Maledon, “transparente”
El base francés llega al Madrid para ser una pieza clave en el proyecto blanco tras un flojo Eurobasket. No contó con la confianza del seleccionador. En Italia, Procida apenas jugó.
Los dos últimos jugadores del Real Madrid que seguían vivos en el Eurobasket, Theo Maledon y Gabriele Procida, cerraron su participación el domingo tras las eliminaciones de Francia e Italia, respectivamente. Las dos selecciones decepcionaron, pero mucho más la francesa, que llegaba con elevadas expectativas y cayó en octavos ante Georgia. Italia, tras una buena primera fase, pinchó contra Doncic y su Eslovenia, algo previsible. Mal papel colectivo e individual.
Procida (alero de 1,98 m y 23 años), elegido mejor joven de la Euroliga en 2024, ha pasado de puntillas por el campeonato, al no participar en cuatro de los seis partidos de su Italia. Se estrenó ante España con unos buenos ocho minutos, incluido un triple importante, y solo volvió a jugar el siguiente partido frente a la débil Chipre con 8 tantos en 21 minutos. Lo mejor, su 3 de 7 total en triples. Ponerse ahora a las órdenes de Sergio Scariolo puede servirle como catarsis, porque su carrera, que arrancó como gran promesa, necesita un impulso tras tres temporadas en Berlín y cierto frenazo en su evolución, en cómo debe entender el juego. “Era el momento de estar en un gran equipo y coger la mentalidad ganadora. Creo que en el Madrid puedo crecer mucho y aprender de los mejores que están aquí y, por supuesto, del entrenador”, dijo tras ser anunciado por su nuevo club.
En breve se incorporará a los entrenamientos. Theo Maledon (base de 1,93 m reales, 2,05 de envergadura y 23 años), cuya actuación en el duelo crítico ante Georgia fue tildada de “transparente” por el diario francés L’Équipe, trabaja desde este jueves en Valdebebas. Un mal campeonato el suyo tras un grandísimo curso en el Asvel Villeurbanne (menos brillante, eso sí, en el playoff liguero). Y después de cuatro temporadas en EE UU, donde debutó en la NBA con 19 años recién cumplidos.
Falta de confianza
Maledon actuó en los seis partidos de Francia en el Eurobasket, con una media de 14 minutos por duelo (mínimo de 10 y máximo de 17). En los seis salió de titular (4,3 puntos y 2,2 asistencias), aunque careció de la confianza real del seleccionador, Frederic Fauthoux. Era muy evidente y se trasladó por completo a la pista: inseguridad, sobre todo en el lanzamiento de tres donde acabó con un flojísimo 1 de 16. Se le ve con criterio y facilidad para atacar el aro, repartió en el torneo más de tres asistencias por cada pérdida, pero era bastante notorio que no formaba parte del núcleo que su técnico consideraba capital. Perdió en la cita continental la determinación y el acierto que ha mostrado en el Asvel.
En Francia, las llaves de la dirección las ha tenido Sylvain Francisco. Matthew Strazel era su relevo en el puesto de base hasta que se lesionó en la preparación. Con su baja, Fauthoux recuperó al eléctrico escolta Nadir Hifi, descartado previamente, al que no ha dado ningún protagonismo para redoblar su apuesta por un Elie Okobo (el segundo jugador más utilizado tras Guerschon Yabusele) a quien conoce desde su formación. Okobo incluso como generador de juego, buenos números, aunque el resultado confirma que ha sido insuficiente para Francia, que necesitaba más. Más de Maledon y de otros jugadores como Isaia Cordinier, incluso de Bilal Coulibaly y Zaccharie Risacher. Quizá se echaron en falta pasos al frente, pero como colectivo algo falló. La lesión de Alex Sarr ha sido clave, igualmente.
Desquite en Madrid
Así que Maledon llega ahora a Madrid con ganas de desquitarse, de recuperar la confianza de su entrenador y el nivel mostrado el pasado curso en Europa, donde fue una de las sensaciones por su talento y facilidad para provocar cosas en ataque con plasticidad. Un buen anotador con mentalidad de equipo. En la pasada Euroliga fue el cuarto más valorado (20,6 de media tras Vezenkov, TJ Shorts y Mirotic) y el sexto encestador (17 puntos) detrás de los tres citados y de Carsen Edwards y Nunn. Repartió 4,6 asistencias y forzó siete tiros libres por jornada, 1,4 más que el segundo, una barbaridad.
Maledon es un regalo para el futuro merengue. Anota, crea ventajas y asiste. El Madrid lo necesita al margen de que llegue otro exterior como Jordan Loyd o de un perfil parecido.
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