López Nieto: “El Carpena será un aliado magnífico”
López Nieto advierte del nivel de los rivales del Unicaja en la Final Four de la BCL. Pero confía en la magia de su afición y en la capacidad de Ibon Navarro y sus jugadores para alzar el segundo título de la temporada.
El Unicaja de Ibon Navarro es insaciable. Hace poco más de dos meses ganó la Copa del Rey en Badalona haciendo historia y dejando por el camino a Barcelona y Real Madrid. Y este fin de semana afronta como local y con un Martín Carpena mayoritariamente verde (un 80 % de la afición será del Unicaja) la Final Four de la Basketball Champions League, competición europea de la FIBA que va comiéndole terreno a pasos agigantados a la Eurocup y a la que muchos ya ven como segunda competición más importante del continente.
La ilusión hace tiempo que se desbordó en Málaga, que ha vuelto a convertir su palacio de deportes en una olla a presión gracias al juego vistoso y dinámico de un equipo que vuelve a codearse con los mejores. “Nuestro objetivo es molestar a los grandes de nuevo”, aseguraba sin tapujos López Nieto cuando asumió la presidencia de la entidad. Apenas una temporada después, la misión está cumplida. Pero en Los Guindos nadie se conforma. Todo el mundo quiere más. Y alzar la BCL es el gran sueño de toda la ciudad. “Tenemos una gran oportunidad. Vamos a estar ahí y el Carpena será un aliado magnífico. La afición nos da una fuerza extraordinaria”, advierte el presidente verde.
El objetivo, no cabe otro, es lograr el segundo título de la temporada. Pero López Nieto avisa: no será fácil. “El Telekom Bonn es un equipo tremendamente bueno. Ahí están sus resultados durante toda la temporada. Juegan un baloncesto muy similar al nuestro, con muchas posesiones. El Hapoel es un equipo de autor. Y el Tenerife lleva sólido las cuatro o cinco últimas temporadas. Todos hablan de Marcelinho o Shermadini. Y es algo más. Estos dos jugadores la hacen cada domingo y cada miércoles y no hay quien les pare. Llegamos cuatro equipos de la zona noble, no diría de la zona aristocrática. Hemos sido los cuatro mejores de la BCL. Y es una gran competición. Tenemos el 25% de opciones para ganarla”, aseguró a AS.
Gestionar la presión y la dosis extra de obligación que supone jugar en casa será clave para que el Unicaja despliegue su mejor baloncesto. “Jugar en casa tiene sus ventajas e inconvenientes. No quiero ser agorero, pero la mayoría de las competiciones que se juegan en tu territorio no se suelen ganar. El otro día ganó el Gran Canaria en la Eurocup y les he felicitado. Esa presión hay que canalizarla en positivo. Un ambiente como el del Carpena, con una atmósfera preciosa, con un fin de semana de baloncesto magnífico, hay que canalizarla en positivo. Me imagino que Ibon Navarro, que es un maestro para eso, y la gente, que está muy comprometida, lo harán. Hemos canalizado los partidos de esta temporada. Antes no teníamos esa suerte. Estamos ahí cerca. Pero no podemos rasgarnos las vestiduras si este equipo pierde algún partido. Estamos acostumbrados ahora a ganar todo y uno debe tener presente que esto no es para siempre”, añadió el presidente cajista.
Apuesta por la BCL
López Nieto fue el gran valedor del cambio de competición. Unicaja renunció a jugar la Eurocup y apostó por la BCL. En su día la elección generó dudas, pero a día de hoy pocos dudan que fue una decisión acertada: “Que evalúe la gente los equipos que juegan en la BCL y la Eurocup y el formato de competición; lo que ha generado la final de Eurocup y lo que genera organizar una Final Four de la BCL. Y saquemos conclusiones. No voy a hablar de la otra, pero el sistema de competición de la BCL es mucho mejor que el de la Eurocup. Aquí todos los partidos son importantes. Además, juegas menos partidos, por lo que es bueno para la competición local y el calendario”.
El dirigente malagueño va incluso más allá y aboga por una fusión entre ambos torneos: “Estoy convencido de que lo lógico, coherente, armónico y bueno para el baloncesto es que confluyan las dos competiciones. Sin duda. Y que creáramos una especie de segundo nivel europeo que tuviera una permeabilidad con el primer nivel. En Europa no somos Estados Unidos. A la gente le gusta competir. La gente en Europa no puede entender que a un equipo en Estados Unidos le interese un año quedar el último de la alta competición para ser el primero en el draft. Nos gustaría una Euroliga donde hubiera una fluctuación con una competición segunda y ya tendría mérito el no bajar. Pero si llegas a una Euroliga como el Valencia, haciendo una temporada más que aceptable, con un esfuerzo magnífico, y el año que viene, después de haber quedado en un puesto decente, te tienes que ir a la Eurocup, no lo entendemos. La Euroliga es una competición preciosa pero económicamente no ha encontrado la tecla”.