La pesadilla de Cedi Osman

Las cosas increíbles ocurren y sus consecuencias son buenas para algunos y malas para todos los demás. A Turquía le tocó vivir esa cara de la moneda en el Eurobasket 2022, con una eliminación ante Francia en octavos de final que nadie se esperaba a 12 segundos para el final. El balón entonces era del equipo de Ergin Ataman, que ha definido la derrota como “la peor” de sus 26 años de carrera. Pero Cedi Osman falló dos tiros libres con el marcador favorable a los suyos (77-75) y perdió el balón tras una antideportiva que les daba una doble oportunidad de cerrar el pase... y que acabó siendo una pesadilla.

Osman acabó llorando el partido, poniendo tumbo al túnel de vestuarios para buscar la compañía de la reconfortable soledad, una sensación que muchos buscan en una situación semejante. La culpa no fue suya: Tuncer perdió el balón tras los tiros libres errados. Korkmaz se empapó de él en los últimos segundos de la prórroga. Turquía tuvo oportunidades de sobra y disputó un bravísimo partido (algo que ya da igual) sin Shane Larkin y ante una de las favoritas del torneo, que llegó a ir 16 arriba en la segunda parte y estaba clínicamente muerta a pocos segundos del final. Una situación que se encontraron por el colapso total y absoluto del combinado turco, superado por las circunstancias del momento, por la imposibilidad de cerrar el enfrentamiento y también, claro por los recuerdos del pasado.

No es la primera vez que Turquía se encuentra en una situación similar y acaba derrotada. Muchos se han acordado, en referencia tanto a dicha selección comoal propio Osman, de un partido de la fase de grupos del Mundial 2019. Ese que se llevó España tras dos prórrogas en semifinales ante Australia, de la meritoria finalista como Argentina, y de la eliminación temprana de Estados Unidos ante Francia, equipo al que posteriormente, en semifinales, eliminaron Facundo Campazzo, Luis Scola y compañía. Pero, antes de todo ello y de la eliminación de la selección norteamericana, entrenada entonces por Gregg Popovich (con Steve Kerr, actual técnico, a su lado), Turquía pudo dar una de las campanadas del torneo. Pero, igual que ha pasado dos años después, colapsó en los minutos finales.

Ese día, un 3 de sptembre de 2019 del que ya han pasado algo más de 3 años, a Turquía le tembló el pulso. Con 91-92, falló cuatro tiros libres seguidos, dos de Balbay... y otros dos de Osman. Y, de esta forma, regaló la victoria a los de Popovich, que ganaron con dos tiros libres finales de Middleton, que sacó la falta con poco más de 2 segundos para la conclusión. Los turcos mandaban unos minutos antes de 5 (84-89); minutos antes, con 79-81, Jayson Tatum anotó dos tiros libres de tres intentos para forzar la prórroga y evitar el primer match ball de sus rivales. Tantas oportunidades para ganar que cuesta enumerarlas. Una victoria que habría sido histórica y se quedó en anécdota.

Dicho partido ha vuelto a florecer en la memoria del aficionado medio casi tres años después. Entonces, Estados Unidos salvó una racha en los Mundiales de 21 victorias consecutivas, una que perdió poco después en un torneo decepcionante que arregló, a pesar de los desmanes, con el oro de los Juegos Olímpicos de 2020 y el adiós de un Gregg Poppovich al que todo se le perdona (no es para menos) y que hizo florecer su inabarcable currículum con otro título. Y sin embargo, no nos acordamos tanto de eso como de los tiros libres fallados pòr Osman, que ha vuelto a repetir la historia en una durísima derrota tres años después. El compañero de Ricky Rubio en los Cavaliers finalizó con 11 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Pero no acertó con los tiros libres que cerraban el encuentro, redondeaban el partido de Turquía y abrían la puerta a cuartos del Eurobasket. Un final realmente amargo.