Jorgensen saca a relucir su magia

Antes de escalar montañas más elevadas, hay que llegar a su base en las mejores condiciones posibles. Y el Movistar Estudiantes lo ha conseguido antes de subir el Tourmalet que le toca ahora por delante: el próximo 8 de enero llega al Palacio el Zunder Palencia y seis días después toca desplazamiento a Burgos para medirse con el Hereda San Pablo Burgos. Mucha tela. Partidos que determinarán si jugará o no la próxima Copa de la Princesa. Encuentros que determinarán si la primera plaza es posible o es una quimera inalcanzable (ahora es tercero con un balance de 11-3, a un partido de Andorra y Palencia, pero con un partido más).

Los colegiales han solventado la fase de cinco duelos que iban desde la derrota contra el MoraBanc Andorra hasta el campamento base con una efectividad del 100%. La última victoria, contra un Cáceres Patrimonio de la Humanidad (62-70) que se dejó hasta su último aliento para cerrar una racha que ya va por las seis derrotas seguidas. Los extremeños, muy débiles en grandes tramos del partido, se vieron a solo dos a falta de 1:49 (60-62) por la somnolencia estudiantil, algo que fue también habitual en varios periodos del duelo y que le impidió romper a su rival cuando lo tenía sobre la lona tras el parcial 8-20 del segundo cuarto y el 46-57 del minuto 33.

Y, ahí, en esa irregularidad, es donde los madrileños crean dudas. Ganan por fuerza. La simple potencia de su plantilla les permite sacar duelos en el barro como el de Cantabria, Albacete y Cáceres, pero generan la incógnita de si con esto es suficiente para doblegar a los cocos. Si con la calidad de Larsen y Jorgensen les servirá para sacar adelante los enfrentamientos más difíciles. Ambos fueron fundamentales este martes: entre los dos firmaron 44 de los 70 tantos del Estu y 21 de créditos valoración por barba. Jorgensen fue el mejor artillero con 27 puntos y una muestra más de su velocidad en la penetración y que el balón no le quema cuando el escenario se pone al rojo vivo.

Nota aparte la presencia de Atencia, que sin el febril Leimanis, cerró con 13 tantos y un 3 de 7 en triples, el último tras varios rebotes y hombres por el suelo, a falta de 4 segundos para acabar la posesión y a ocho metros, puso el 60-65 que evitó el asaltó de un Cáceres que tuvo en Lafuente (9 tantos) a su mejor brújula y a Bercy a su máximo anotador con 15 puntos.