La derrota de Eslovenia ante Alemania en los cuartos de final del Eurobasket (99-91) ha levantado bastantes ampollas. Especialmente por la actuación arbitral, ya que el equipo balcánico considera que ha sido perjudicado por los árbitros. El seleccionador Aleksander Sekulic y Klemen Prepelic, uno de los pesos pesados del vestuario, se mostraron indignados en la rueda de prensa posterior al partido. El técnico tuvo grandes palabras para sus jugadores, pero también fue sarcástico a la hora de analizar cómo se habían comportado los colegiados y consideró que las decisiones fueron favorables en todo momento a los germanos, vigentes campeones del mundo y grandes favoritos para hacerse con el oro, especialmente tras la eliminación de Serbia, que se despidió en octavos.

“Lo que ha pasado hoy duele, porque ves a los jugadores sufrir en el vestuario, porque creo que hemos jugado un gran baloncesto, incluso mejor que nuestro rival. Supongo que tenemos que disculparnos por ser un equipo tan sucio y hacer tantas faltas en el último cuarto, sobre todo ante el equipo alemán. Es lo que es, hemos perdido y me siento muy orgulloso de mis jugadores. Ojalá hubiese podido sacar a los 12 aquí para ovacionarlos, lo que han hecho este verano y en este torneo… Probablemente ante el mejor equipo del torneo, con el equipo que tiene, superarles durante todo el partido… es muy grande. Desgraciadamente no lo conseguimos pero creo que podemos dejar este Eurobasket con la cabeza alta, algo que no todos los participantes de nuestro partido pueden hacer“, aseguró Sekulic, que no paró de protestar durante el choque, al igual que el resto de sus jugadores.

Prepelic fue todavía más duro y se mostró indignado: “¿Crees que es normal que en un cuarto de final de un Eurobasket un equipo lance 13 tiros libres en los últimos dos minutos de un partido? Para mí eso no es normal. Sobre todo viendo cuántas faltas recibe Doncic en cada jugada. No las puedes pitar todas, no pueden lanzar 100 tiros libres. Pero puedes pitarle una técnica en el primer minuto de partido. Eso es ridículo“, dijo el base, que finalizó con 13 puntos e hizo lo que pudo hasta donde pudo. El esloveno hizo referencia a un asunto muy recurrente, el hecho de que a su compañero y estrella está recibiendo constantemente y en cada penetración golpes y contactos ilegales, lo que Klemen considera algo a tener en cuenta tras una derrota que les deja fuera de la lucha por las medallas.

La realidad, justificable o no, es que los árbitros señalaron 31 faltas personales a los eslovenos y 24 a los alemanes. Y que los ganadores lanzaron 37 tiros libres por 25 de sus rivales. Excepto a Leon Stergar, que disputó menos de 5 minutos, a todos los jugadores balcánicos que participaron en la rotación les señalaron 2 o más faltas, mientras que Aleksej Nikolic y Alen Omic fueron expulsados con 5 por cabeza. Doncic, que se fue a 39 puntos en una extraordinaria exhibición, recibió una técnica nada más empezar el partido, cuando sumó dos personales, una más durante el segundo periodo. Consiguió aguantar y finalizó con 4, pero eso resintió mucho su esfuerzo defensivo al no jugarse la eliminación. Algo de polémica para el torneo continental, que no sería ni la mitad de emocionante si careciera de estos momentos en los que las protestas y la duda aparecen. Esta vez, con algo de razón para Eslovenia, todo hay que decirlo.

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