El Movistar Estudiantes se divierte en el derbi
Los colegiales vencen al Flexicar Fuenlabrada, que dio batalla hasta el último cuarto. Bien Granger con 19 puntos. Regresó Hugo López 555 días después.


El Movistar Estudiantes se dio una alegría en el derbi contra el Flexicar Fuenlabrada. Necesaria tras el varapalo anímico de la derrota contra el Leyma Coruña, donde realizó una primera parte excepcional para caerse en el último cuarto. Parecido ocurrió frente al Obradoiro. Fue un +23 (99-76) cosechado con mucho esfuerzo, no se puede negar y con la alegría de la vuelta de Hugo López. El canterano regresó a las canchas 555 días después de su rotura de ligamento cruzado.
El vecino del sur, con sus problemas, su plantilla con solo ocho mayores, entró con ganas al duelo. Quería dar la sorpresa. Y luchó por ella hasta que las fuerzas pudieron y la fuerza colegial se impuso. Gracias a Granger, que volvió a su mejor estado con 19 puntos (4 de 7 en triples) y 5 asistencias para 22 de valoración. Salin estuvo acertado desde fuera con 15 tantos con un 4 de 8 de tres. Silverio tuvo una primera mitad excepcional.
Garino volvió a ser decisivo en ataque, pero sobre todo en defensa sobre Mateo Díaz. Los ramireños estuvieron soberbios también en el esfuerzo con Vitor Benite. La principal referencia fuenlabreña se quedó en 9 tantos, un síntoma de su partido: arrancó increíble de acierto, pero se apagó con el paso de los minutos. La presión local tuvo mucho que ver: solo permitió 16 tantos de media en los tres últimos cuartos. Tampoco ayudó su 8 de 19 desde la personal.
Mañana plomiza en Madrid y un horario, las 11:30, fuera de lo corriente para el baloncesto profesional. Estos eran los ingredientes previos del sexto derbi entre colegiales y fuenlabreños desde que cayeron de la élite a la Primera FEB. Pero ninguno de los dos notó el madrugón ni el frío, y comenzaron a un ritmo endiablado, con urgencias para olvidar los tropiezos de la semana pasada.
El Estu golpeaba desde fuera (5 de 10 en el primer cuarto); el Fuenla, a la carrera, en penetración, en la zona para un inmaculado ¡11 de 11 de dos! en el periodo inicial. Mateo Díaz era el que llevaba la iniciativa. El base creaba muchos problemas a los locales, que se dispararon al 19-12 con un triple de un inspirado Granger. Los visitantes respondieron: parcial de 3-13 en apenas 2:30 para dar la vuelta al marcador 22-25. Cam Martin ponía el +6 desde fuera (22-28), mientras Manchón y Belemene no dejaban respirar tranquilamente a los cerebros colegiales, ni a Granger ni a Filipovic.
Ten no estaba contento. 28 puntos recibidos en 10 minutos era una sangría enorme y sus chicos lo corrigieron en el segundo periodo. Esfuerzo propio y errores ajenos porque el Fuenla no podía mantener ese ritmo anotador y se vino abajo con Benite muy presionado. Entre Silverio (9 puntos en 10 minutos) y Vaulet, los estudiantiles dejaron atrás el empate a 35 para irse 13 arriba, hasta el 49-36. El Flexicar se quedó casi 5 minutos sin anotar en juego. Solo Díaz acertaba desde la personal un lanzamiento. El 54-43 cerraba el primer tiempo con los ramireños luciendo un precioso 9 de 16 de tres, 4 de 6 en este cuarto.
A la vuelta del descanso, el frío se abrió paso. Entro de la calle a la pista y los dos equipos no encontraban su mejor ritmo. Esto beneficiaba al Estudiantes: iba por delante y solo necesitaba escalar un poquito más para alejar a su rival. Y lo hacía con la aparición de Nwogbo y también algo de Filipovic. Benite aparecía, pero la renta ya se disparaba al +16 (76-60) antes del comienzo de un cuarto final en el que los visitantes amagaron, pero el que remató, finalmente. El Estu, con un triple de Salin y un robo con canasta de Granger, pusieron el +19 con menos de cinco minutos por jugar (88-69). El finlandés elevó la renta por encima de los 20 (91-69).
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