El Joventut se rehace y apea al Baxi Manresa

Volverá el Joventut a la final de la Lliga Catalana (no se clasifican desde 2013) tras superar a un Baxi Manresa que no pudo aguantar el tono de la primera parte (89-96). Tras unos primeros 25 minutos muy buenos, lo que le costó a la Penya entrar en el partido, sucumbieron ante la superioridad interior de los verdinegros y los puntos de Kyle Guy. Su duelo con Harding, que se apagó como el resto de su equipo, fue el gran aliciente del choque.

Entró el Baxi Manresa con mucho mejor pie al partido, jugando mucho más cómodo que a su rival. Corrió, tiró de tres, anotó… mientras a la Penya le costó mucho más encontrar su juego. Sin acierto exterior, el primer triple tras siete fallos llegó en el segundo cuarto, sobrevivieron gracias a los rebotes ofensivos de Birgander. Lograron contrarrestar el primer parcial de los del Bages y llegar empatados al final del primer cuarto (17-17), pero sucumbieron en el segundo.

Con Bortolani dejando muy buenas sensaciones desde el triple y Harding anotando con facilidad, el Baxi Manresa volvió a escaparse en el marcador. El dominio del primer cuarto fue si cabe más grande en el segundo, evidenciando que al Joventut le hacía falta ajustar muchas cosas para simplemente poder competir el partido. Birgander siguó cogiendo rebotes y brindando segundas opciones a los suyos, pero se echó de menos a Kyle Guy. Mientras que Harding anotaba con facilidad. Guy no vio aro. Una diferencia palpable entre los dos hombres encargados de liderar los ataques de sus equipos. Las pelotas perdidas de los verdinegros acabaron de condenarles (46-37).

Los problemas del Joventut en la primera parte se prolongaron durante el inicio de la segunda. ¿Sangría de pérdidas? Pérdida en los primeros minutos. ¿Puntos fáciles de Harding? 17 con 8/8 en tiros de dos a mitad de cuarto. Así construyó el Baxi Manresa la máxima del partido (60-45) ante la única resistencia de Kyle Guy. Ahora sí, el americano empezó a anotar y a acercar a su equipo en el marcador (64-57). Y todo cambió.

Más allá del resultado (69-70 al inicio de los últimos 10 minutos) la Penya estaba mucho más cómoda sobre la pista. No solo por los puntos o tiros aislados, sino porque pudo correr, jugar, gustarse. Acabó el tercer cuarto muy por encima en intensidad y acierto sobre su rival, poniéndose en disposición de luchar por el partido. Las pérdidas, y las dudas, se trasladaron al Baxi Manresa.

El dominio interior del Joventut hizo mella en el Baxi (82-89) tras el apagón generalizado del equipo de Pedro Martínez. Dominaron con mano de hierro los primeros 25 minutos de partido, pero a partir de la reacción del Joventut jugaron a merced de los verdinegros. La Penya, bajo la atenta mirada desde la grada de todo un campeón de Europa como Joel Parra, jugará la final de la Lliga Catalana (89-96).