El espíritu de Llull
La FEB rinde homenaje a uno de sus héroes antes del España-Alemania, otro duro test antes del Eurobasket (21:00 horas, Teledeporte). Regresan Aldama y Brizuela.
Sergio Llull anunció el pasado 26 de mayo que dejaba la Selección después de jugar 173 partidos con España y ganar un Mundial, tres Eurobasket y dos medallas olímpicas. Una trayectoria espectacular que empezó a gestarse, curiosamente, en un sorpasso durante la preparación del Europeo de 2009, cuando todos los focos apuntaban a Saúl Blanco y Llull deslumbró en la concentración de San Fernando. Scariolo optó por premiar su esfuerzo y unirlo a la generación de Gasol. Así ha sido toda su carrera, todo tesón, en la Selección. La FEB lo premia hoy en la previa del España-Alemania (21:00 horas, Teledeporte) con un homenaje en su casa del Movistar Arena. Un reconocimiento merecido en un momento en el que, además, la Selección necesita más que nunca agarrarse a valores como los que ha transmitido Llull, asociados a sobreponerse al esfuerzo.
Es inevitable que España no mire los dos amistosos que le quedan con una mezcla entre la necesidad por terminar de tejer su preparación y el pánico a que caigan más jugadores. El último fue Alberto Abalde en París, donde Mario Saint-Supéry también sufrió un esguince en su tobillo derecho que ha puesto en riesgo su participación en el Eurobasket después de que el nuevo base de Gonzaga entrase en la lista por la renuncia de Lorenzo Brown. De momento, evoluciona bien
Las buenas noticias para Scariolo son Aldama y Brizuela. El primero, reservado en los dos partidos contra Francia, debe ser el líder de la Selección en el Eurobasket porque así lo enseñó ya durante los Juegos del año pasado. Necesita, pues, minutos de rodaje. Brizuela, reservado desde el descanso del partido contra Badalona, también jugará. Al vestuario ya ha llegado el último y famoso power ranking de la FIBA, que no ve a España ni siquiera en cuartos de final. Gasolina para un grupo que se crece en la adversidad.
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El rival es gigantesco. Alemania, actual campeona del mundo, semifinalista olímpica en París, donde no pudo con el empuje de Franca en la semifinal y el talento de Jokic en el partido por el bronce, se ha puesto en manos de Mumbrú, otro miembro de la generación gloriosa, 113 veces internacional, campeón del mundo en 2006 y plata olímpica en 2008. Sustituto de Gordon Herbert, que ha llevado al equipo nacional a las mayores cotas de su historia, por encima de la era Nowitzki, maneja un equipo fuerte y coral que se quedó con la miel en los labios en el Eurobasket de 2022, cuando cayó en las semifinales contra España en un partido memorable de la Selección de Scariolo en Berlín. Schröder continúa liderando un grupo que tiene esa espina clavada y presenta un ‘roster’ descomunal, con la vieja guardia (Theis, Voigtmann, Thiemann) y la colonia NBA (Franz Wagner y Tristan da Silva). Una prueba durísima para la Selección a quien, no obstante, no debería obsesionar el resultado sino la puesta a punto. Lo de verdad empieza en una semana.
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