El Barça se cita con el Joventut en la final de la Lliga Catalana
Al ritmo de Jokubaitis los azulgranas fueron superiores gracias al buen hacer de Satoransky, Tobey y Vesely.
Dijo Jasikevicius en la previa que el rendimiento del Barça sería “un misterio”. Y probablemente lo seguirá siendo hasta bien entrada la temporada, cuando todas las piezas se hayan acoplado, pero ante el Girona despejó parte de la niebla que envuelve lo desconocido. Satoransky dará más puntos que Calathes, entre Jokubaitis y Lapro se repartirán las asistencias del griego y Tobey y Vesely son una pareja solvente para jugar por dentro. A Kalinic, y a Abrines, no se les puede dejar tirar y la rotación del Barça es muy larga. Todo esto ante un Girona superado, con Miletic de estrella y sin una dependencia excesiva de Marc Gasol. Una victoria, la primera de muchas esta temporada, que le vale al Barça para jugar la final de la Lliga Catalana. Se medirán al Joventut.
El Barça bailó al ritmo de Jokubaitis en el primer cuarto. Cinco asistencias con penetraciones fáciles, ante un Girona demasiado blando, que forjaron la primera ventaja del Barça. Arrancaron perdiendo, pero un parcial de 12-0 les pudo rápidamente por delante. En un equipo con la plantilla del Barça, la calidad individual fue decisiva en el primer parcial. Después, con un juego colectivo liderado por Jokubaitis, apuntalaron la ventaja (22-16). Los azulgranas no notaron las rotaciones, el Girona sí sufrió sin Marc en pista. Los siete puntos de Miletic, la nota positiva (22-16).
La ventaja siguió creciendo, siempre desde fuera, con Jokubaitis ya en el banquillo prácticamente asfixiado (33-23). Miletic castigó a Vesely, poco contundente, pero el checo sí conectó con su compatriota en ataque. Con Satoransky dirigiendo el juego el Barça siguió mandando. Además de asistencias, que también, el base aportó puntos. El Girona, sin embargo, paró la sangría y se encontró cada vez más cómodo.
Con un parcial de 0-8 empató el partido el Girona, ya tras el descanso, con muy buenos minutos de Prkacin (45-45). El empate obligó a Jasikevicius a pedir el primer tiempo muerto del partido ante el colapso de los azulgranas. Un solitario triple de Kalinic en cinco minutos era un bagaje demasiado pobre, que se encargó de corregir Jokubaitis. Con el lituano en pista, el mejor del Barça, volvió la fluidez en ataque (60-55). Los buenos minutos de Tobey y Vesley el Barça mantuvieron la ventaja (66-59). Y eso que el Girona defendió bien.
Los minutos pesaron sobre el Girona, menos sobre el Barça, con una rotación de más calidad (76-61). Un parcial fulgurante al inicio del último cuarto, con los azulgranas tirando demasiado solos desde fuera y con Vesely sin rival por dentro, acabaron de decidir el choque. El acierto, ahora sí, estuvo del lado de los de Jasikevicius.
No tuvo gran historia el final, con una ventaja del Barça por encima de los diez puntos. Entró Caicedo, también Nnaji, que no desentonaron en absoluto. (88-77)