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BOSNIA

Bosnia busca un refuerzo para su selección en la Euroliga

De cara al próximo EuroBasket los bosnios buscan una nacionalización para ayudar a Musa o Nurkic. Kevin Punter y Wade Baldwin son los candidatos.

Bosnia busca un refuerzo para su selección en la Euroliga
SASCHA STEINBACHEFE

Después de la participación en el EuroBasket de 2022, y viendo la generación que tienen entre manos, los entes federativos de Bosnia-Herzegovina buscan un refuerzo más con el que redondear un combinado nacional con el que luchar por todo en los torneos de la FIBA. En la prensa local, concretamente en SportSport, se apunta hacia la Euroliga para hallar esa subida de nivel.

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Dos nombres están encima de la mesa según la citada información y se habla en términos de contrato, con una cuantiosa cantidad a negociar, pese a que se trata de un país y no un club. La prioridad va para Kevin Punter, del Partizán, y en segundo plano se queda Wade Baldwin, del Maccabi.

A las dos estrellas principales, Dzanan Musa y Jusuf Nurkic, les acompañan Emir Sulejmanovic o Ajdin Penava. En el Europeo el jugador nacionalizado permitido por la FIBA era John Roberson, conocido en España por su paso por el Estudiantes.

En la federación nacional se da por hecho que Luka Garza, que ha competido como naturalizado, obtendrá los documentos para desocupar esa única plaza que otorga la Internacional ya que su madre es bosnia. También cuentan con el arreglo de papeles para Tarik Biberovic, joven valor del Fenerbahçe.

Desde Bosnia se menciona el caso de Punter (que sería curioso que aceptara jugando en Serbia y dada la historia reciente entre ambas naciones) desde la diferencia económica, por lo que ya ha habido un acercamiento. El escolta del Partizán estuvo en las quinielas para ir con la selección del país en el juega, pero la opción quedó descartada ya que en los ahora subcampeones mundiales no se acepta -de momento- a extranjeros. Ese proceder es el que acerca a K.P. a Bosnia. Se habla de Baldwin, ex del Baskonia ahora en un Maccabi que precisamente está afincado en Belgrado (por el conflicto en la Franja de Gaza), como una opción más barata. El horizonte para conseguir uno de los dos fichajes, porque la deriva en la que ha entrado el baloncesto internacional es en la de este tipo de mercadeo, es el próximo EuroBasket (2025).

Bosnia, a vueltas con la financiación

El dinero ha sido el gran problema de los bosnios durante el último año. Nurkic llegó a señalar que en las concentraciones cuatro jugadores llegaban a dormir en la misma cama y Musa lo reiteró (”Las cosas se tienen que resolver de inmediato. No tenemos un plan, es imposible que cuatro personas duerman al lado y se toquen los pies. Estoy jugando en el mejor club de Europa, pero cuando vuelvo a mi país nada es fácil. No vas por el dinero o la fama, vas porque te encanta”), ése es el nivel al que se enfrentan sus representantes de baloncesto. La selección absoluta fue retirada de la lucha por ir a los Juegos Olímpicos por Dalibor Milos, presidente federativo (que pidió que por “la presión del público” no les dejaran fuera), y ya estuvo a punto de no ir al último EuroBasket, donde tan buen papel hizo en un grupo mortal con Eslovenia, Alemania, Lituania y Francia, por el mismo motivo. Una inyección de dinero abriría esta nueva vía de cara al siguiente campeonato continental, para el que ya disputaron una fase previa. En las ventanas de clasificación de este torneo quedaron encuadradas en el grupo E junto a Chipre, Croacia y, de nuevo, Francia.

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