Kyser: “Mi objetivo es ser el mejor defensor de la ACB”
El pívot del Bilbao Basket es el segundo máximo taponador de la Liga, por detrás de Tavares. Reyes sigue en su búsqueda de la mejora en los porcentajes de tiro: “Estoy en una racha de no meter nada”.
Michale Kyser trata de ser la ‘Araña de Miribilla’, una réplica de esa criatura-estatua perenne que descansa junto al museo Guggenheim. Es el segundo máximo taponador de la ACB, 1,8 bloqueos por partido, muy cerca del gran especialista europeo en esta faceta, un Tavares que ejerce de montaña con sus enormes brazos y que asegura poco más: 1,9. El norteamericano del Bilbao Basket, con su piel casi tatuada al cien por cien, afirma que el magisterio de Withey, que encara su segundo año en la capital vizcaína, le está ayudando mucho. “Él me da las pautas de la forma de jugar y la salida para el tiro”, remarca. “Mi objetivo es ser el mejor jugador en defensa de la Liga y por eso peleo en cada partido”, sentencia. Viene de hacer ante el Fuenlabrada su mejor partido en España: 19 puntos y 22 de valoración. “No es solo un partido, vengo trabajando muy duro en las semanas precedentes, iba ganando confianza en los entrenamientos, espero poder seguir haciéndolo”, precisa. El próximo objetivo, el Zaragoza, el sábado, cuando cumple 31 años. Una motivación más, como la de su reciente paternidad.
“La Liga española es la segunda más fuerte tras la NBA, eso habla del nivel que hay aquí. tenemos un gran equipo, nos sentimos muy bien, estamos trabajando muy duro para conseguir los mejores resultados y el entrenador nos transmite confianza”, refleja con cara seria Kyser. “Todo el mundo tenemos capacidad de mejorar. Construir un equipo con todos los miembros es la mejor manera, lo que hemos transmitido en este ultimo partido en cuanto a fuerza y empuje hay que dar continuidad y debe ser una forma habitual de comportamiento”, apunta en cuanto a que la enfermería al fin se ha vaciado. “No solo es importante la victoria ante el Fuenlabrada, también la sensación de que ya has salido de una situación en la que ves que no salen las cosas bien. Un equipo demuestra su fortaleza, eso vale para el juego y para otros ámbitos de la vida, esa capacidad de reaccionar y ganar”.
La pelea que protagonizó con Howard en el derbi Bilbao-Baskonia, con patada del base y empujón golpeando la cara del pívot, puede dar pistas de que es un jugador fácilmente irritable. Es consciente de ello. “No es la primera vez que me ocurre, pasa y lo he vivido en otras situaciones, soy muy pasional, cuando me veo enfrascado en una situación de esas, me defiendo, nos enzarzamos, es más el momento que una cosa intencionada”, trata de restar importancia. El año pasado con el Hapoel Holon alcanzó la F4 de la Champions, disputada precisamente en Miribilla. En esta ocasión se muestra muy ambicioso: “Ya dije que uno de mis objetivos es ganarla y hacer que este equipo sea campeón, pero esto se ha de ver más adelante, tiene que ser desde la construcción del juego de todos”.
El que intenta recuperar la confianza perdida es Álex Reyes. Es un gran tirador, pero lleva un 11 por ciento (2 de 17) este año en el lanzamiento triple, especialidad que llegó a liderar el año pasado en un momento de la temporada. “No hace gracia ese porcentaje, pero me quedo con una cosa positiva: a pesar de ello, estoy siendo capaz de aportar cosas en el campo, estoy presente en la pista, lo cual es indicativo de que hay otras cosas que estoy haciendo bien. Son rachas, estoy en una de no meter nada, pero no voy a parar de tirar, es un aspecto en el que soy bueno, acabarán llegando los triples”, resuelve.
Reyes conoce perfectamente a Porfi Fisac, tras coincidir ambos en el Valladolid, ahora se enfrenta a él tras coger este las riendas del Zaragoza y levantarlo del subsuelo. “No tiene problema en sacar a los jóvenes. En el Blancos de Rueda, en aquella temporada histórica, me lo demostró, me puso a jugar en muchas ocasiones.. Si estos chicos le dan, los pone a jugar y aportan mucho al equipo”, alude en referencia a Langarita, Mara y Javi García. No es la primera vez que se encuentra con él; hace dos años, cuando aterrizó en Bilbao, en el estreno de año, debutaron contra el Granca de Fisac y vino a decirle algo así como “finalmente me he plantado aquí, después de tantos años”. Por eso, concluye: “Siempre es bonito jugar contra el entrenador que te ha dado la oportunidad de estar en dinámica ACB. Le saludaré, le desearé suerte... pero luego no hay amigos, al final le volveré a dar un abrazo”.
La victoria contra el Fuenlabrada, batiendo el récord de puntos en 40 minutos de la historia del club en ACB (109) ha dejado un poso de alegría que se percibía en la sesión de hoy en La Casilla. “Era un buen partido para hacerlo, contra un rival directo, salimos con la actitud que debíamos tras una mala racha en la que el equipo no estaba cómodo. Sumar tantos puntos y dar esa buena imagen es el camino que debemos seguir en adelante”, proclama el alero extremeño. La vuelta de Radicevic es celebrada por todos. “Anímicamente es bueno, pasaban las semanas y veías a este lesionado, el otro con fiebre... eso es fastidiado. A pesar de las lesiones, el club ha sabido suplir bien esas bajas. Estar los doce, moralmente es un punto importante y lo demostramos”. A nivel mental les estaba costando la ausencia de Radicevic, y también en cuanto al físico, ya que llegaban exprimidos a muchos finales. “Cuando la cosa va de cara, te encuentras cómodo, pero si no es así, se hacen largos los partidos. Que nadie se relaje. Podemos ser un equipo que cualquier día te da un susto grande”.
En efecto, no se duermen en los laureles, nada de agarrarse a ese partidazo del domingo para pensar que todo esta hecho: “No hemos ganado la Liga. Hay que seguir con esta actitud, era un partido más, quedan más de veinte. Zaragoza ha jugado bien estos dos partidos, ha rascado en Sevilla y contra el Madrid, que no es sencillo. No todo el mundo le gana al Madrid. El equipo llega con la actitud buena y la experiencia del domingo, con las ganas de seguir sumando. Si vamos con la actitud del otro día, tendremos oportunidades, pero si llegamos con la cara de Granada y Lugo, se nos complicará bastante”. Insiste reyes en que los aragoneses están en buena dinámica “y saben que puede ser un enfrentamiento a cara de perro”.