Joan Peñarroya, con la soga al cuello

TJ. Parker ya no ocupa el banquillo del Asvel Villeurbanne. Y eso que su hermano es el propietario de la franquicia francesa. En Vitoria, Joan Peñarroya está en la cuerda floja y una derrota ante el Unicaja del vitoriano Ibón Navarro, podría precipitar su salida del Buesa Arena. La semana, con dos derrotas consecutivas ante el Bayern Múnich de Laso y el Zalgiris de Kaunas le han colocado en el disparadero. Vuelve a sonar, como siempre, Sfairopoulos.

El año pasado ya terminó la temporada bastante tocado. El club entró en el mercado pero no cerró ningún acuerdo y recurrió, al final, a lo que tenía. Pero el egarense es el primero que lo sabe y no es la mejor forma de seguir en el barco, sabiendo que en absoluto eres la primera opción. Su segundo, Álex Formento, puso rumbo al Girona y David Gil, asistente hombre del club, ha ido perdiendo protagonismo. Ya ni siquiera viaja.

El cambio de estilo en el Baskonia es evidente. La salida de Thompson y de jugadores como mucha capacidad de triples como Giedraitis o Hommes, han lastrado al equipo. Mannion o Rogkavopoulos no acaban de entrar en dinámica mientras que Marinkovic o Costello tienen mucho trecho de evolución para alcanzar los números del año pasado. Lo mismo le ocurre a Howard y ¿qué decir de Dani Díez, que apenas juega?. Son sólo algunos ejemplos.

“Hemos ganado cinco partidos y hemos perdido cuatro. Si nos ponemos nerviosos en octubre, mal vamos...”, aseguró el catalán el jueves por la noche. Pero en su foro interno es consciente de que puede hacer las maletas pronto. No puede fallar con el Unicaja en liga o contra el Panathinaikos en Euroliga. Su segundo actual, Dani García, podría ser un parche temporal pero el club busca otro perfil de entrenador. Estilo Luca Banchi, que era la primera opción en el pasado verano. No desembarcó en Vitoria por su compromiso con la selección de Letonia.

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