Inicio firme del Unicaja
Sólida victoria del equipo malagueño para arrancar ante un Bilbao Basket que plantó cara hasta el tercer cuarto. Dominó Balcerowski (17 puntos y 19 de valoración).
Abría la Liga Endesa 25/26 un Unicaja-Bilbao Basket que terminó con victoria clara del equipo malagueño (86-68). Un partido rígido en su grueso, pero gozó de buenas fases un bloque de Ibon Navarro en proceso de ensamblaje tras un verano de reinventarse. Pero permanece ese espíritu ganador, dando fe de ello desde el primer día, con un Olek Balcerowski soberbio y dominante (17 puntos y 19 de valoración), una de las grandes noticias de la tarde. Y un Bilbao Basket con siete fichajes y demasiado toro para ser una primera jornada, pero es un proyecto con sus certezas. Espera el Unicaja mantener el escalafón, de rondar esa zona noble, sabiendo que será una entelequia tocar títulos.
Con la ceremonia de la undécima bandera en el Carpena tras ganar la Intercontinental, un protocolo que no suele gustar a los entrenadores, pero se ha convertido en rutina en el pabellón malagueño (séptimo título desde 2022). Para dar paso al baloncesto, donde el Unicaja inició el partido con espesura, al que le costaba circular el balón, lógico de dónde se viene, ante un equipo de Ponsarnau mejor plantado. Hilliard, perro viejo con temporadas en Euroliga, será el capo en los hombres de negro, aguantando el inicio de pulso y un primer cuarto con síntomas claros de octubre (15-18). Mostraba clase Duarte, cada canasta del dominicano como un gol en el Carpena, como cada esfuerzo de Kalinoski, catalizador y quien elevó las prestaciones del equipo malagueño, más ágil y animado, plasmando señas de identidad: morder, correr y golpear. Barreiro en la intendencia, Tyson Pérez volando, hasta Balcerowski metiendo algún triple, se espera del polaco ese salto, y el Unicaja activó esa versión tsumani en el segundo cuarto (31-18). Arrollador. Y un Bilbao Basket tímido, hasta Melwin Pantzar, que jugará en Málaga a partir de la 26/27. 46-34 al descanso.
Sacaron un buen espíritu los bilbaínos. Parcial de 2-9 con Hilliard a los mandos. Y los de Ponsarnau volvían a inquietar en Málaga, haciendo la goma en un marcador y subiendo el nivel físico. Ya le llegará esa constancia al Unicaja en el juego, pero el equipo de Ibon supo ponerse de nuevo desde el 50-48, a base de quintetos de temporadas anteriores y Duarte como verso libre. Sin fogonazos superlativos del segundo cuarto, pero igualando esa dureza con Sulejmanovic y Djedovic, jugadores para dar ese poso y dureza en contextos especiales. Los bosnios concluyeron ese tercer cuarto (66-57) para dar orden, y el Unicaja volvía a colocar el partido como lo tenía. Creciendo en el partido el ex del Zaragoza y dominándolo bajo los aros. Se tiraba Sule al suelo en varias ocasiones, contagiando al equipo y al Carpena, con varias canastas para romper el partido (75-61, a seis del final) y el Unicaja empezó a manejar el partido con más soltura. Otra gran rotación de Balcerowski, a grito de MVP, y Hilliard se marchaba tocado. Ibon y Ponsarnau hacían pruebas con los nuevos y el 86-66 a falta de tres minutos.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan!
Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí.
Rellene su nombre y apellidos para comentar