Hlinason, el rey del rebote
El pívot islandés captura más rechaces que nadie en la ACB: 7,3 por partido. “Estoy orgulloso, es parte de mi trabajo”, resalta.
Hlinason es un cinco clásico de la ACB. Apareció en 2017 como gran promesa y un posible descubrimiento del Valencia y ha ido pasando también por Obradoiro y Zaragoza. A Bilbao llegó en 2023 y es un tipo muy querido por la grada. De momento es el máximo reboteador de la Liga, con un total de 66 capturas, 7,3 de media en cada uno de los nueve partidos que ha disputado hasta ahora, por encima de Hankins (Granada), que lleva 6,6 y Tavares, la auténtica fiera en ese apartado en la historia reciente de la competición, que asegura 6,4.
“Coger rebotes es parte de mi trabajo, una de las partes. Estoy orgulloso de intentar controlar a los rivales en esto, que es un aspecto clave de todos los partidos, porque si no coges los rebotes, ellos tiran más y si pasa esto, tú tienes más difícil ganar. Por mi altura y mi físico es en lo que puedo ayudar al equipo”, apunta la torre islandesa de 2,15, que se queda un poco más huérfana de cara a la visita del Hiopos Lleida a Miribilla el domingo por culpa de una lesión de Bagayoko. Subirán los minutos de Sylla y tal vez Krampelj pase el cinco en algún minuto.
Después de nueve temporadas en España y casi 250 partidos en la ACB, Hlinason se ha ganado “más respeto” arbitral y le pitan menos faltas" que el comienzo de su carrera. Pero se toma con humor el hecho de recibir tantos palos por ser grande y que se castiguen solo unos pocos. “Estoy muy contento por dónde estoy, aunque a veces llegas a casa y dices ‘jo, hoy ha habido hostias’, pero es mi cometido, crear espacios para otros jugadores y prefiero que nos dejen luchar un poco ahí abajo como el otro día con Tobey”, aseguró.
Bilbao está siendo para él una etapa muy dulce. Es el capitán junto con Frey y lo lleva con gusto. “Estamos repartiendo el trabajo entre los dos, pero la verdad es que es un grupo muy fácil de controlar porque todos son gente que quiere trabajar y hacer las cosas bien. Creo que estamos haciendo un trabajo correcto enseñándoles lo que es el Bilbao Basket”, remarca. “Llevo dos años y medio y estoy muy contento aquí y con muchas esperanzas con el club y con lo que estamos haciendo”, expone.
Respecto al partido del domingo Hlinason ve al Lleida como “un rival directo” que está “jugando muy bien” y es “bastante duro”. “Nosotros tenemos que ser igual de duros y tener la misma intensidad que ellos, no podemos cometer el error de ser flojos. Es importante mantener la línea de los últimos partidos y nuestra fortaleza en casa”, recalcó.
Ponsarnau está encantado con su cinco de referencia. “Es un chico muy inteligente y desde la experiencia está aprovechando esa inteligencia para ponerla como virtud en el juego, no solo para él, sino también para el equipo. Es el jugador más más importante que tenemos, porque él marca muchísimas cosas de cómo queremos defender y cómo queremos atacar, a pesar de que no esté muchas veces en el centro de atención. Es difícil ahora que los pívots sean tan importantes en el juego, él lo es en cómo hacemos las cosas”, resalta el preparador de Tàrrega.
Hlinason es el segundo máximo taponador de la historia en Bilbao tras Weis. En noviembre superó a Withey. Hay otra estadística que resalta su entrenador: es de los jugadores de la Liga que más asistencias provoca tras sus bloqueos. “Sus números de rebote están siendo muy buenos y cabe recordar que la temporada pasada fuimos un mal equipo de rebote, ahora en lo que es el defensivo estamos bien y, sin ninguna duda, él es clave”, concluye Ponsarnau.
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