Hamidou Diallo recibió insultos racistas en Belgrado
El club vasco protestó por ese lamentable episodio y también por el lanzamiento de objetos al banquillo. Según las imágenes, se trataba de un mechero pero podría ser una bengala.
La victoria contundente del Estrella Roja ante el Baskonia en Belgrado es la primera noticia. Resulta obvio que con un 90-72 hay pocas cosas por reprochar. El tercer cuarto fue de 32-15, sin comentarios. Pero cuando el partido estaba ya decidido, el delegado y el director deportivo decidieron parar el partido por comportamientos inadecuados de personajes de la grada.
Un día después ha trascendido que Hamidou Diallo fue humillado cuando Paolo Galbiati le sentó en el banquillo faltando un par de minutos para terminar el compromiso. Recibió insultos racistas, el jugador hizo gestos a la grada y luego se identificó a los carcamales que se metieron con él porque las cámaras de televisión los delataron. Estamos hablando de un jugador de origen africano pero nacido en Nueva York.
Seguramente está acostumbrado a las salidas de tono en su país y en otros muchos pero no es algo que resulte cómodo. Otro asunto que dolió a los baskonistas fue el lanzamiento de objetos al banquillo visitante. El delegado se dirigió a los colegiados y les mostró un objeto que parecía un mechero. Aunque también podía ser la carcasa de una bengala. Los responsables de seguridad no se mostraron muy activos con la intención de desactivar a los desalmados. Y los colegiados... sigan, sigan.
Sin mayores consecuencias en el Belgrado Arena
No ocurrirá nada. Pabellón emblemático y redes sociales destacando el ambiente en un complejo conflictivo. Djokovic, Johnny Rogers, Nadir Hifi y viejas glorias en las primeras filas del pabellón. Imagines de chicas guapas en las gradas, con tono bastante casposo, y todos contentos. Luego, de los gritos racistas o de los lanzamientos de objetos, ni hablar. Hay indignación en Vitoria. Con el juego del equipo y con el entorno.
La Euroliga es una competición que está demostrando poca altura moral con el conflicto de Israel. Además, no entra en polémicas que puedan poner en entredicho el negocio. El martes llega al Buesa el Dubai, un club que nada tiene que ver con el viejo continente. Pero poderoso caballero es Don Dinero. Se naturalizan cosas que no tienen demasiado sentido y se acepta jugar en Abu Dabi una Final Four. Algún día estallará todo.
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