Yabusele, un caso complicado
El ala-pívot ha brillado en los Juegos de París y ha pedido en sus redes una nueva oportunidad de la NBA. Su salida del Madrid sería compleja.
¿Hay caso Yabusele? Puede que no, que todo quede finalmente en un flirteo del ala-pívot francés del Real Madrid, aprovechando la exposición en Estados Unidos que le ha dado su gran papel en los Juegos de París, con esa NBA por la que pasó con mucha más pena que gloria entre 2017 y 2019. Pero, desde luego, él está haciendo todo lo posible para que se hable de ello. Para que haya, como mínimo, comentarios. Primero le dijo al periodista Gary Washburn, que cubre la información de los Celtics para el Boston Globe, que dijera por Massachussets que le volvieran a llamar. En tono de broma, pero lo dijo. Un mensaje que cobró más importancia cuando puso otro mucho más claro en redes sociales después de la final olímpica: “He estado esperando una segunda oportunidad… estoy preparado”.
Yabusele fue número 16 del draft en 2016. Justo por detrás de Juancho Hernangómez (15) y por delante de Wade Baldwin IV (17), ahora base estrella en la Euroliga. Con los Celtics jugó 74 partidos en los que promedió 2,3 puntos y 1,4 rebotes. Nada. No estaba preparado, y los aficionados estadounidenses se olvidaron de él… hasta estos Juegos, en los que han visto a un Yabusele más hecho como jugador (tiene 28 años), más fino por maneras y por físico (ha perdido peso) y más competitivo. Mientras, Evan Fournier pedía más protagonismo para él en el Real Madrid y Mathias Lessort recordaba que él, Yabusele e Isaia Cordinier serán agentes libres en el verano de 2025.
No es casualidad: los tres (escolta, ala-pívot y pívot) representaron el cambio radical que dio Francia entre la primera fase, básicamente un alma en pena camino de un chasco como anfitriona, y su hirviente fase final en París, donde superó a Canadá y Alemania y peleó hasta básicamente los últimos ataques en la final contra el Dream Team. Para cambiar de espíritu y forma de jugar y llegar a esa brillante plata, Francia apartó de la rotación a Rudy Gobert y, más allá de la potencia NBA de Wembanyama, Batum y Fournier, se apoyó en ese trío de Euroliga: Cordinier, Lessort y un Yabusele que acabó los Juegos con unas medias de 14 puntos, 3,3 rebotes y 12,3 de valoración. Pero que brilló mucho más en los cruces: 22 puntos y 5 rebotes contra Canadá, 17+7 contra Alemania y 20+2 contra EE UU. 18,3 de valoración media en esos tres partidos.
Si Yabusele realmente quiere irse a la NBA, eso sí, no lo va a tener fácil. Le queda un año de contrato con el Real Madrid, y su cláusula de salida para liberarse y regresar a Estados Unidos está, tal y como confirmó el periodista Marc Stein, en 2,5 millones de dólares. Podría haber sido solo un millón, pero para eso la operación tendría que haberse cerrado antes del 15 de julio. Las franquicias de la NBA solo pueden aportar 850.000 dólares, según el último convenio, para aportar en metálico a la liberación de un jugador. Así que, salvo negociación con el Madrid, tendría que poner él básicamente 1,7 millones.
El salario mínimo en la NBA para un jugador que ya ha acumulado dos años de experiencia en la competición superar por los pelos los dos millones. Así que a Yabusele, que de por sí (sumados impuestos) no saldría ganando si cambia su contrato en Madrid por uno de este tipo en Estados Unidos, tendría que invertir básicamente un año de contrato para pagar su libertad. Eso si hubiera una oferta y esta fuera por el mínimo o una cantidad cercana. El timing es complicado: muchas plantillas de la NBA ya están básicamente cerradas. Pero siempre puede haber quién lo intente con él.
Un equipo en reconstrucción, por ejemplo, y con margen salarial disponible, podría ofrecerle incluso más que ese mínimo y probar. Con un ala-pívot fuerte, resolutivo cerca del aro y con buena mano, nunca se sabe. Con el valor medio de los contratos NBA rozando ya los 12 millones anuales y el salary cap (el dinero para invertir la próxima temporada en salarios) más allá de los 140, el riesgo sería nulo para un equipo al que le haya provocado la suficiente curiosidad lo que ha hecho Yabusele en los Juegos contra equipos cuyo ADN es totalmente NBA como Canadá y el Team USA.
En el Real Madrid, Yabusele no ha tenido rol de principal. Su talento es incuestionable, y su producción numérica suele ser notable. Pero no es un jugador especialmente disciplinado y no siempre ha resultado fiable en los partidos de máxima tensión. Y su camino en Madrid (2021-24) incluye la sanción por la infame pelea en el segundo partido de cuartos de final de la Euroliga 2022-23, contra el Partizán. Los tiempos, en todo caso, también serían extraños para el Real Madrid, con el mercado europeo muy exprimido y un juego interior del que ha salido Vincent Poirier y al que llegan Usman Garuba (falta la confirmación oficial en su caso) y Serge Ibaka. Yabusele es el cuatro puro, un puesto en el que tendrán minutos Mario Hezonja, Gabriel Deck, el propio Garuba y el joven Eli Ndiaye. Pero si Yabusele se marchara a la NBA, y además dejando un buen dinero y liberando su salario, seguramente el Madrid tendría que acudir al mercado. Por ahora, eso sí, todos son rumores. Todavía no hay caso Yabusele, aunque el propio jugador parece haberse empeñado en que parezca lo contrario.
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