Yabusele, dos años de incidentes
El ala-pívot francés es uno de los grandes señalados de la tangana acaecida en el segundo partido de cuartos entre Madrid y Partizán.
Guerschon Yabusele aterrizó en el Real Madrid en el verano de 2021. Llegaba el Oso Bailarín, un jugador de 201 centímetros corpulento que se movía como los ángeles en la zona. Buena mano desde la línea de tres. Se convirtió rápidamente en uno de los favoritos de la afición y una pieza clave para Pablo Laso primero y, luego, para Chus Mateo.
Internacional francés, el ala-pívot había tenido una poca productiva experiencia en la NBA, con Boston Celtics, franquicia en la que estuvo dos años (2017-19) y jugó solo 74 partidos antes de volver a su país, a un Asvel Villeurbanne que le situó en el foco de atracción de los grandes de la Euroliga. El Madrid se llevó el gato al agua.
Un jugador de calidad incuestionable que ha enlazado incidente tras incidente desde que firmó con el conjunto blanco. Según la griega SDNA, Yabusele fue uno de los implicados en la escapa nocturna en Atenas, previa al enfrentamiento contra el Panathinaikos griego de marzo de 2022. El francés, renovado meses antes hasta 2025, se salvó de ser apartado del equipo. Thomas Heurtel y Trey Thompkins no corrieron la misma suerte: fueron sancionados internamente y salieron del Madrid el pasado verano.
Meses después, el galo volvió a estar en el centro de la polémica. Fue en junio, en la final de la Liga Endesa que ganaría el Real. Nada más acabar segundo partido, en el que los blancos cayeron por un ajustado 71-69 en el Palau y críticas a los árbitros por parte de los madridistas, Yabusele se giró hacia un colegiado al que gritó a la cara de manera agresiva y desafiante. No fue sancionado por la ACB.
Ya en la presente temporada, en octubre, después de una derrota frente al Cazoo Baskonia por 88-82 en el campeonato nacional, el ala-pívot tampoco reaccionó bien: de camino al túnel de vestuarios comenzó a tocarse sus partes nobles mientras miraba a los aficionados vitorianos congregados en el Buesa Arena.
Un suma y sigue de acciones sin castigo que ha llegado a su fin tras la multitudinaria batalla campal vivida este jueves en el segundo partido de los cuartos de la Euroliga entre el Real Madrid y el Partizán. Duelo que tuvo que cerrarse a 01:40 del final al ser expulsado un número tan elevado de jugadores que no había el exigido para continuar el partido.
Yabusele fue uno de los primeros en actuar y uno de los grandes señalados. Tras el rifirrafe entre Punter y Llull tras la dura falta del segundo sobre el primero, el francés llegó a la carrera para empujar con el cuerpo al estadounidense… y la batalla campal saltó, dejando una de las peores imágenes vistas en un cancha de baloncesto y que pudo acabar en tragedia: Yabusele cogió a Exum por la espalda y le tiró al suelo con una especia de llave de yudo.
La sanción de la Euroliga ha sido de cinco partidos, lo que da por cerrada su participación esta temporada en la competición si los blancos llegan a la final.
“Lamento profundamente mi comportamiento en el partido de anoche. El baloncesto se trata de deportividad y la amistad. Mis más sinceras disculpas al Partizán, club con el que siempre hemos tenido una gran relación, a Dante Exum y su familia, a mis compañeros, a mi club y a toda la afición”, se disculpó Yabu a través de Instragram tras los hechos acaecidos.