Vujosevic: “Si yo hubiera sido Mirotic, habría cumplido mi palabra”
Vujosevic habla del ‘caso Mirotic’, cuyo posible fichaje por el Partizán de Belgrado llegó a implicar al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa en Serbia.
Nikola Mirotic sigue sin tener destino oficial, aunque todo apunta a que el ala-pívot montenegrino jugará en el Milán, que bien mirado ya era su primera opción cuando empezó a acaparar titulares una salida del Barcelona que acabó siendo inevitable por la situación económica del club azulgrana y el gigantesco contrato de un jugador que acabó yéndose sin acuerdo después de unas negociaciones que no llegaron a ningún puerto. Desde entonces, se han ido abriendo y cerrando muchas puertas para empezar y acabar con Milán como destino casi definitivo. Mónaco, Estrella Roja, Panathinaikos, Olympiacos y sobre todo Partizán, donde su llegada se dio por hecha, han sido opciones reales para uno de los mejores jugadores de Europa, uno que con 32 años tiene pendiente sacarse la espina de la Euroliga, el gran título que le resulta esquivo y que no pudo ganar antes de irse a la NBA ni ha podido ganar después, a pesar de tres viajes consecutivos a la Final Four con el Barcelona.
El ‘no’ de Mirotic al Partizán cuando el acuerdo parecía cerrado trajo cola en Serbia, donde llegó a ser una cuestión de estado y donde hubo cruces de acusaciones entre los dos equipos de Belgrado, Partizán y Estrella Roja, por las supuestas amenazas al jugador para no recalar en el club que entrena Zeljko Obradovic. Además, se habló de que había tenido una influencia determinante en la decisión el Patriarca Porfirio, líder de la Iglesia Ortodoxa y un personaje de peso en la sociedad serbia.
Eso provocó la reacción de un mito del Partizán, Dusko Vujosevic, que ha entrenado al club en cuatro etapas, la última cerrada en 2015. Y que consideró que si el Patriarca había influido en la decisión de Mirotic, un jugador que da mucho peso a la religión en su vida personal, no se había comportado de forma justa y como cabeza de una iglesia sino como lobista: “Se ha hablado mucho de que el Patriarca usó las creencias de Mirotic para que no jugara en el club del que él no es seguidor. Si fuera así, y lo dudo, no habría actuado como un Patriarca sino como parte de un lobby. Y eso es terreno complicado”. Mirotic, por su parte, habló en su comunicado del bienestar de su familia, de las amenazas que había recibido (lo que provocó críticas del Partizán) y de su deseo de no ser una figura que provocara división en Serbia, donde el Patriarca Porfirio es un reconocido seguidor del Estrella Roja.
Este último respondió a Vujosevic a través de las redes sociales: “No tengo que aconsejarle nada. Pero si alguien maduro y con tanta experiencia profesional y personal creyó aunque sea en parte esa historia de ciencia-ficción, por no hablar de las críticas y las mentiras, qué van a pensar entonces lo que tienen menos experiencia y menos conocimiento de situaciones como esta. El líder de la Iglesia Ortodoxa en Serbia no se mete en asuntos como ese. Su preocupación, como la de cualquier cristiano, son los problemas de la iglesia, la salvación de todos, de la gente con fe y la suya propia”.
Vujosevic reconoció entonces que tenía claro que el Patriarca no había intervenido en el caso Mirotic: “Me alegra que tu comunicado haya confirmado lo que yo creía, unas dudas que ya había expresado con claridad. Y celebro que una figura así entienda la importancia del deporte y del trato justo en un lugar como este. En ese sentido, es bueno que no intentes usar tu influencia para dividir a la población serbia, a los aficionados de Estrella Roja y Partizán, porque alguien así tiene que estar por encima de esas separaciones dañinas”.
Con este punto más claro, Vujosevic (64 años) viró entonces hacia las amenazas a las que se había referido Mirotic para justificar su cambio de opinión: “¿Qué decían esas amenazas? Porque si no venían del lado del Estrella Roja habrán sido desde el del OKK Belgrado entonces”, bromeó el reputado técnico sobre un cambio de opinión cuando ya había acuerdo con el club, su presidente, el general manager Zoran Savic, Obradovic y hasta el capitán, Kevin Punter: “Sé que Mirotic es una bellísima persona, un hombre de fe. Ha ayudado mucho a nuestra región. Extendió su mano a la gente del Partizán, seguramente sin saber bien cómo es la situación aquí. Si yo hubiera sido él, no habría faltado a mi palabra. No es una situación buena para el país, Serbia tiene que ser un lugar seguro para todos. Así que si yo hubiera estado en su lugar, habría mantenido mi palabra. Si alguien quiere chantajearme… sin duda haría lo contrario a lo que pretende ese que me quiere chantajear”.
Por parte del Estrella Roja, el director deportivo Milan Dozet quiso zanjar un asunto que ya es pasado para el club: “Estuvimos en contacto con Mirotic porque queríamos que jugara con nosotros. Hablamos con sus agentes, pero no pudimos llegar a un acuerdo. ¿Las amenazas? Hasta el Partizán dijo en su comunicado que no creía que hubiera habido amenazas que habrían evitado que ellos concretaran el fichaje. El tiempo demostrará la verdad. El propio Mirotic dijo que no eran amenazas desde el Estrella Roja. Es un jugador al que siempre se ovaciona cuando juega contra nosotros. Lo consideramos uno de los nuestros, pero nunca hicimos nada para evitar que fichara por otro equipo. Creo que su decisión tuvo que ver con su profunda conexión con la gente de Serbia. Ha ayudado mucho aquí, ha hecho muchas cosas y creo que no quería alienar a ninguno de sus seguidores eligiendo uno de los dos clubes de aquí por encima del otro”.