Pablo López, preparador físico del Bayern: “Laso sabe qué dice y cuándo lo dice”
El hijo de Miguel Ángel López, el exdoctor del Madrid que fue despedido por negarse a firmar la incapacidad de Pablo Laso, trabaja en el Bayern con el extécnico del Madrid.
Pablo López (Torrejón de Ardoz, 1999) ha crecido ligado al deporte. Su padre, Miguel Ángel, es el causante. Fue médico de la gloriosa plantilla del Balonmano Ciudad Real y estuvo también en el Real Madrid como doctor. El pequeño Pablo acompañaba a su padre a los entrenamientos. Llegó a acostumbrarse a estar rodeado de megaestrellas como Sergio Llull, el ‘Chacho’ Rodríguez e, incluso, Luka Doncic. El pequeño Pablo creció y llegó a formar parte como preparador físico de la plantilla juvenil del Real Madrid que ganó la Euroliga Junior en 2021. En 2023, Pablo Laso sufrió un infarto. El Real Madrid le cesó alegando problemas de salud. El padre de Pablo también fue despedido por negarse a firmar la inhabilitación de Laso, pues para Miguel Ángel, estaba apto para entrenar. Por el trato que recibió su padre, Pablo decidió irse también del Real Madrid. Tras un año trabajando desde casa, le llegó la oportunidad de irse con Laso al Bayern, y no la desaprovechó. Ahora, el conjunto bávaro está a un paso de quedarse fuera del Play-In, pero están primeros en liga y ya ganó la copa en febrero. Pablo López atiende a AS para hablar de primera mano del Bayern, de Pablo Laso y de sus experiencias como preparador físico.
- Ganaron el pasado domingo al Bamberg domicilio con mucha autoridad (81-99). Van primeros en liga con las mismas victorias que el Chemnitz, pero con un partido menos. El primer puesto sería muy importante.
Claro. El factor cancha es muy importante aquí. Jugar fuera de casa contra el Ulm o del Bonn es difícil porque hacen que sientas la presión. Tienen pabellones pequeños y hace que los fans estén muy pegados y esto se siente a la hora de jugar.
- Sin embargo, el jueves pasado cayeron frente al Barcelona y la Euroliga. El Play-In está casi imposible.
Matemáticamente es posible. Eso no nos lo quita nadie. Seguimos teniendo que jugar contra el Panathinaikos en casa y contra el Mónaco fuera, que se juegan quedar entre los cuatro primeros. Es muy complicado, tenemos que ganar los dos partidos y, ni así, dependemos de nosotros mismos. Podemos ganar los dos y que los demás rivales por el Play-In, también. Lo bueno es que, si acabamos con las mismas victorias que Partizan y Baskonia, tendríamos el average ganado contra ellos.
-¿Cuál es el objetivo esta temporada?
Seguimos teniendo las dos jornadas de Euroliga. El viernes recibimos al Panathinaikos. Creo que el objetivo, independientemente de si nos clasificamos o no, es hacer un buen papel en Euroliga e intentar ganar estos dos partidos que quedan, que es posible que los ganemos porque llegamos en un buen momento después de la victoria del domingo, y afrontar los Playoffs de la liga alemana de la mejor manera.
-¿El formato de la liga alemana es igual que el de la ACB?
Casi idéntico. Se clasifican los ocho primeros a Playoffs y se juega una primera ronda a un partido, por eso es tan importante el factor cancha, la segunda ronda al mejor de tres partidos y la final al mejor de cinco.
-El Chemnitz está dando la sorpresa este año y mantienen el ritmo del Bayern en la segunda posición. Sin embargo, los Playoffs son casi otra competición. ¿Cuál es el rival a batir y a tener en cuenta para ustedes?
Juega bastante bien. Es un equipo muy físico y, además, aquí en Alemania tienen mucha importancia los americanos. Hay una regla que permite que se juegue con seis alemanes y seis americanos, así que, en esta liga suele haber americanos bastante buenos. Con esto, el rival a batir es el vigente campeón de Alemania, el Ulm, aunque vaya sexto. Hay equipos muy fuertes como el Bonn, el Chemnitz, el Alba Berlin o el Bamberg, que puede dar la sorpresa en cualquier momento con el formato de primera ronda a un partido. Pero, el rival a batir es el Ulm que es el actual campeón.
-Son campeones de Copa y van primeros en liga. ¿Sería un fracaso la temporada no clasificarse para el Playoff de la Euroliga pese a ganar las dos competiciones domésticas?
No, para nada. Sería una muy buena temporada. El club lleva sin ganar la liga cuatro años. Volver a ganar la liga sería lo esencial. En Euroliga, este año, el objetivo es Play-In, pero, de no conseguirse, tampoco lo consideraría un fracaso. Tenemos a media plantilla inexperta y sabemos con lo que vamos. No le podemos pedir peras al olmo.
-¿Tienen pensado algún fichaje para la temporada que viene, o el equipo se mantendrá como está?
Se mantendrá. Pablo es un entrenador al que le gusta mantener el núcleo. Ya se veía en su etapa en el Madrid. Nunca ha sido de cambiar jugadores de un año para otro.
-¿Cómo es jugar en Alemania?
Yo soy nuevo aquí y me han comentado que del año pasado a este la diferencia es abismal. Hacemos ‘Sold out’ en cada partido. El pabellón siempre está completo y mola bastante porque se está creando una cultura de baloncesto. Una cultura que no existía, pero después de que Alemania ganase el Mundial está evolucionando una barbaridad. No al nivel del fútbol, porque se sabe que en Alemania el fútbol es tradición, pero el crecimiento del baloncesto es brutal y los fans ayudan mucho.
- ¿Es muy diferente el ambiente en Alemania al de España?
En España hay más conocimiento de baloncesto. La gente que va a ver el baloncesto sabe lo que va a ver y aquí es un plan más familiar. Como los domingos los partidos son a las 15:30 de la tarde, es un muy buen horario para ir con la familia y suelen ser mayoría, aunque no sepan de baloncesto y vayan en un plan ocioso. En España hay más conocimiento de baloncesto, pero aquí está evolucionando bastante.
- ¿En qué pabellón da más miedo jugar? Hablando como espectador.
Da más miedo el Stark Arena del Partizan o en Pionir Arena del Estrella Roja. También está el del Panathinaikos, Olympiacos... este año todos los equipos tienen una afición de la leche. Zalgiris tiene una afición bastante buena o el Monaco, que tiene un pabellón pequeño, como el nuestro, que a la mínima que se llene se siente la presión.
- Usted, como jugador que ha sido, es verdad que, a nivel local, pero no deja de haber situaciones idénticas en cualquier categoría, ¿en qué pabellón no querría tirar un tiro libre decisivo bajo ningún concepto?
En el del Partizan. Como aficionado o como staff sí me gusta ir, porque es algo increíble, pero como jugador, en mi vida tiraría un tiro decisivo en ese campo (se ríe).
- Le matan si lo mete (irónicamente).
Si lo meto no me dejan salir del pabellón (se ríe). El ambiente que hay ahí es baloncesto puro y duro. Incluso gente de la NBA como Kevin Durant u otros jugadores que vieron un partido al aire libre entre Partizan y Fuenlabrada en el que hubo bengalas se quedaron asombrados. El Stark Arena es el campo más disfrutable junto al del Estrella Roja.
- Comenta que este año hay ‘Sold out’ en cada partido en casa y que puede deberse al Mundial ganado por el país germano, pero, quizás, también se deba al equipazo que ha montado el Bayern con Serge Ibaka, Vladimir Lucic, Devin Booker, Leandro Bolmaro, el campeón del mundo local Andreas Obst, Dino Radoncic... y Pablo Laso, que es uno de los mejores, si no el mejor, entrenadores de la historia de Europa.
Lo es. Pablo Laso es el mejor entrenador de la historia de Europa junto a Zeljko Obradovic.
- ¿Qué cree que le falta al Bayern para competir más arriba en la Euroliga, donde se presupone que deben estar con este equipazo?
Yo creo que la gente se precipita mucho cuando plantea que un equipo debe estar más arriba o más abajo en la temporada. Ha habido un cambio de ciclo con un nuevo entrenador. También hay un ciclo nuevo en el club porque se han cambiado cosas tanto a nivel del primer equipo como de la cantera, pues se está trabajando mucho mejor la formación de los jóvenes. Tenemos a Ivan Kharchenkov, que con 17 años está jugando en el primer equipo en liga alemana y está siendo convocado en Euroliga. Es un jugador ‘Top Prospect’ a nivel europeo y mundial. Le están ojeando ‘scouters’ de la NBA. Este cambio de ciclo no solucionará todo en un año. Podemos ganar la Copa, como hicimos de manera no muy complicada contra el Ratiopharm Ulm de Juan Núñez en la final, pero el objetivo real es clasificarse, si se puede, al Play-In, porque sabemos que en la Euroliga todos tienen equipazos. No hay equipo que veas que su plantilla no pueda rendir al máximo nivel, incluso Alba Berin o Asvel, que son los últimos. Yo creo que debemos mirarnos más a largo plazo. Se ha firmado a Pablo Laso por dos temporadas y hay que formar una cultura de baloncesto y una base, que se está construyendo, por fin, este año, y la muestra es que el año que viene hay un pabellón nuevo, el SAP Garden, que tiene el doble de plazas que el nuestro actual. Es una auténtica revolución y demuestra hacia dónde quieren llevar el Bayern. Hace seis años el Bayern estaba en segunda división. No tienen una base porque su crecimiento ha sido muy rápido.
- Como usted dice, Pablo Laso tiene dos años de contrato. ¿El de usted va a ligado a él o es independiente?
No. Yo vengo porque Pablo sabía cómo trabajaba en las categorías inferiores y ayudando al primer equipo del Real Madrid y, por eso mismo, quiso traerme para ayudar tanto al primer equipo como en las categorías inferiores, donde estoy echando una mano como jefe de rendimiento del departamento de cantera. Esto se hace para que el trabajo con el segundo equipo sea lo más similar al del primero, y así, los que suban ya estarán adaptados a lo que se les requerirá.
- Si Pablo Laso se va mañana a otro equipo, ¿usted se va con él?
Bueno, yo tengo contrato de, al menos, una temporada. Yo firmé solo un año porque es la primera vez que me voy a vivir fuera de España y no quería comprometerme más tiempo por si acaso tenía problemas de salud o de presión, pero estoy muy contento aquí. El Bayern es uno de los mejores clubes a nivel de organización.
- ¿Qué lecciones han aprendido de esta primera temporada de la Era Laso en Euroliga, más allá de que aún haya unas mínimas opciones de clasificarse para el Play-In?
El principio era un momento de adaptación, de saber qué rol tenía cada jugador y en qué momentos debía jugar uno u otro. El 50% de los jugadores eran nuevos porque hubo una renovación grande de la plantilla con la marcha de Othello Hunter o Cassius Winston, entre otros, y los fichajes de Devin Booker, que volvió, Carsen Edwards, Leandro Bolmaro, Sylvain Francisco, que no tenía experiencia en Euroliga... era un momento completamente diferente. Después empezamos a combatir mucho más. Hemos aprendido de todas las derrotas de la temporada. Además, si ves los resultados que tenemos en Euroliga, ninguna derrota, salvo la del Barça en la ida (-39 puntos), ha sido abultada. Hay seis u ocho partidos que hemos perdido de uno o dos puntos a causa de la inexperiencia de muchos jugadores de la plantilla.
- Y ¿cómo es una ‘lasina’ en primera persona?
Este año no hay muchas ‘lasinas’ (se ríe). Ha habido alguna que otra y han salido en la prensa, pero son bastante graciosas. Hay algunas anécdotas que no puedo contar, pero una persona como él, con tanta experiencia y bagaje, sabe lo que dice y en qué momento lo dice. No lo dice por decir ni lo hace por hacer. Por algo es uno de los mejores de Europa. Por cierto, cuando ganamos la copa, hubo una frase que se hizo viral en la celebración. Fue en español con todo lleno de alemanes. Dijo ‘Acojonante’ varias veces (se ríe). Se ha hecho un meme de eso en el club.
- ¿Cómo está Pablo Laso con sus problemas de salud?
Muy bien, muy bien. De salud muy bien. Es una experiencia nueva para él, también. Nunca había entrenado fuera de España, pero para alguien de su calibre y de su experiencia es muy fácil adaptarse y construir un buen grupo.
- ¿Se han adaptado bien ustedes dos a la vida en Alemania?
Sí. La vida es tranquila. La ciudad es bastante bonita y calmada. Lo complicado es el alemán (se ríe), que es bastante diferente, pero aquí todo el mundo habla inglés y es fácil comunicarse. La vida es bastante buena, y la ciudad, preciosa. Múnich tiene mucha naturaleza, aunque lo malo es el tiempo. Hay veces que no ves el sol en uno, dos o tres meses y es lo que más duro se te puede hacer porque no se ve el sol. Es verdad que, últimamente, sí está haciendo más sol y no hace frío.
- Centrémonos en usted. ¿Cuál es su papel en la plantilla del Bayern München?
Somos dos preparadores físicos. El principal es Ivan Pijanec, que estaba ya el año pasado, y yo soy su asistente. Yo estoy todos los días con el primer equipo, pero, a la hora de viajar, él viaja o turnamos y yo me suelo quedar en Múnich con los lesionados y los no convocados. Excepto los 12 jugadores que suelen viajar, el resto de la plantilla se queda entrenando aquí en Múnich conmigo. Esto es porque yo suelo trabajar, como te he comentado, con el segundo equipo para desarrollarles físicamente. Me encargo del desarrollo del talento individual del primer equipo y de los jóvenes.
- ¿Qué hace un preparador físico en un partido? ¿Cómo se vive desde su perspectiva?
Pues, aunque parezca increíble, mi labor es más importante de lo que te puedas imaginar. Tengo que estar atento a los movimientos que pueda hacer un jugador por si le veo más cansado de lo que parece estar, y hablarlo con el entrenador para que le cambie porque su siguiente jugada será un desastre. El preparador físico tiene que estar muy atento al lenguaje corporal, que es algo que hay que tener muy estudiado de cada jugador de la plantilla. Yo debo saber en qué momento está lo más cabsado que puede estar, al límite, y decírselo al entrenador para que no perjudique al equipo. Además, debo estar atento a que, si ‘x’ jugador viene de lesión, saber qué cantidad de minutos puede estar en pista. También me encargo del postpartido. Si un jugador ha tenido pocos minutos, me bajo con él al gimnasio a hacer fuerza.
- Entonces, por ejemplo, en un partido contra el Ulm por la liga van empate y quedan cinco minutos. Ibaka está haciendo un gran partido y Pablo Laso le cambia. ¿Eso puede deberse a que usted, por su lenguaje corporal, sabe que él está al límite?
Exacto. Eso es porque Ibaka está tan cansado que sé que no va a llegar a defender bien en la siguiente jugada. El límite de cada jugador se sabe cuando estás día a día con el equipo. Cuando llevas tiempo con ellos sabes cuando uno se va a tirar un triple a falta de 20 segundos y que ese está K.O. Yo he de evitarlo.
- ¿Hay muchos ‘egos’ en el vestuario del Bayern?
La verdad que los jugadores que tenemos son un regalo de Dios. No ponen ningún problema para hacer el trabajo físico, incluso piden más trabajo individual algunos. El grupo al trabajar en el gimnasio es espectacular. Hay muy buen rollo, risas y también trabajo. Es muy importante que disfruten en el gimnasio. No sirve de nada hacer un trabajo de prevención de lesión de tobillo y estar todos en silencio, sin hablar.
- Usted es hijo de Miguel Ángel López, exmédico del Real Madrid durante la etapa de Pablo Laso en el conjunto blanco. ¿Es de él de dónde le viene su pasión por la medicina y, en concreto, por la fisioterapia?
Yo siempre he querido ser preparador físico o dedicarme a la ciencia de la actividad física y el deporte. Siempre he querido dedicarme al deporte, me transmitía mucha pasión desde niño. Desde que mi padre estaba en el Balonmano Ciudad Real como después en el Real Madrid. Si soy lo que soy hoy es gracias a lo que he aprendido de mi padre y a su profesionalismo como doctor. Ha sido mi mentor.
- Usted llegó a formar parte de la plantilla Júnior del Real Madrid que conquistó la Euroliga. ¿Cómo recuerda aquella etapa?
Pues como una etapa muy bonita porque aprendí todo sobre la preparación física en el alto rendimiento. Fue mi primera experiencia como preparador físico y fue mucho más diferente de lo que me voy a encontrar a nivel europeo. La cantera del Real Madrid siempre va a ser de las mejores porque el objetivo no es solo el desarrollo de los jugadores, sino también ganar. Aprendí mucho e hice muchas relaciones con jugadores como Tristan Vukcevic, Juan Núñez, Matteo Spangolo, Baba Miller, que está en la NCAA... tengo relación con mucha gente de ahí, incluso con fisios que siguen en el Madrid. Esta etapa la recuerdo con mucho cariño y si estoy en el Bayern es gracias a la experiencia que tuve ahí.
- Su padre se va de mala manera del Real Madrid, que lo despide tras la rescisión del contrato de Laso. ¿A qué se debió? ¿Qué pasó ahí?
Fue un momento complicado porque mi padre siempre ha amado el baloncesto y dio todo por el Real Madrid. Fue una situación complicada porque le echaron por no darle la baja a Pablo Laso pese a que hubiese informes que decían que no podía entrenar. Fue una época difícil porque mi padre es una persona que ha dado todo por el club durante más de diez años y siempre ha estado ahí para los jugadores. Gracias a dios, ya se ha recuperado mentalmente y está bien.
- Esta implicación que comenta es tal que hasta se hizo famoso por una arenga en la que le sancionaron, quizá excesivamente, por las palabras contra el rival.
Yo también suelo dar las arengas a los jóvenes, me viene de mi padre. No se sabe qué va a salir de una arenga, lo que se busca es motivación y, salga lo que salga, eso debe motivar a los jugadores.
- ¿Fue injusta la sanción?
Obviamente. Todos los equipos en sus arengas buscan lo que sea para motivar a sus jugadores, ya sean palabras que menosprecien al rival o algún insulto.
- ¿Y su despido fue justo? A mí me da la sensación de que al despedirle están desprestigiándole profesionalmente porque él dice que Pablo Laso está para entrenar y aquellos supuestos informes, no.
Eso es. Se le desprestigió su figura con una cosa en la que el Real Madrid no tenía razón.
- ¿Cómo lo ha pasado usted como hijo y también como profesional? Porque entiendo que esto afectó al aspecto laboral.
No, no me afectó laboralmente. Yo seguía cuando le echaron y en ese momento me mandaron el contrato de renovación para seguir con la cantera del Real Madrid y yo decidí no seguir por valores. ‘Si eso se lo han hecho a alguien de mi círculo, pueden hacérmelo a mí también’, pensé. Así que decidí dejarlo y durante un año estuve haciéndole compañía a mi padre y no quise salir de España porque eran momentos duros. Me quedé en Madrid haciendo trabajo individual con jugadores y luego ya, cuando vi que mi padre estaba mejor, decidí marcharme.
- Sin embargo, la etapa como parte del Real Madrid no fue mala del todo. Llegó a jugar 1vs1 con el Chacho, Doncic o Llull. ¿Qué se siente al jugar con estas bestias?
También jugué con Russel Westbrook. Tengo su camiseta en casa firmada. Y en el momento no te das cuenta de la suerte que tienes viendo a este tipo de jugadores con tanto talento porque te acostumbras a estar rodeado por esta gente de tanto calibre y verlos día a día, porque yo iba con mi padre cuando era pequeño a Valdebebas y me ponía a tirar canastas. Luego sales a otro equipo y te das cuenta de todo. Cuando Sergio Llull vino aquí a Múnich me dio su camiseta en el tercer cuarto. Esa camiseta que era la del récord de partidos con el Real Madrid de fútbol y de baloncesto me la dio a mí. Y no te das cuenta de lo que es. No le das el valor que cualquier otra persona le daría porque ya estás acostumbrado. Yo trabajaba con el ‘Chacho’ en su campus.
- ¿Qué jugador es el que más le ha sorprendido entrenando?
De jóvenes, Juan Núñez y también Kostas Kostadinov, que la gente no lo conoce mucho, pero es una bestia. Baba Miller, también, que hace unos mates increíbles para quedarse loco. De jugadores más veteranos, Sergio Llull. Ya conocemos todos las mandarinas. Es un jugador que, aunque falle 20 tiros, sabes que el último lo va a meter.
- Las mandarinas se entrenan, ¿no?
Sí, las mandarinas se entrenan (se ríe). De aquí me ha sorprendido mucho Ibaka. Es un bicho de 2,15 metros y 120 kilos. Es un animal, pero porque entrena casi cuatro horas al día. Cuando dicen que es un animal porque ha nacido así... eso no es. Es un animal porque llega a las 10 a.m y se va a las 15 p.m. Ojalá lo dijese por decir, pero no es así y nos toca a nosotros trabajar esas cinco horas con él en el gimnasio. El ‘Chacho’ también es increíble verle entrenar. El ‘Facu’ Campazzo es una barbaridad. Y hay un jugador que me encanta que es K.C. Rivers. Era un tirador de la leche y gracias a él se ganó una Euroliga. Es uno de mis jugadores favoritos.
- El 1vs1 contra Westbrook ¿cómo surgió?
Yo no había empezado la carrera aún. Fue cuando vino Oklahoma a jugar el amistoso contra el Madrid y yo fui de voluntario a ese partido. Fui el utillero de Oklahoma. También lo fui con los Celtics de Isaiah Thomas cuando vinieron. Entonces, cuando Oklahoma fue a entrenar a la Ciudad Deportiva fui a pedirle una foto a Westbrook porque era uno de mis jugadores favoritos. Encima, aquel año fue cuando hizo el récord de Triples-Dobles. Le pedí una foto y, de casualidad tenía un balón y empezamos a jugar.
- Tras su etapa en Madrid, hace las maletas hacia Alemania. ¿Cómo surge esta oportunidad? ¿Le costó dar el salto?
No, yo ya sabía desde que terminó mi etapa en el Madrid que iba a salir y no iba a trabajar en España porque, excepto en algunos equipos, el salario para un preparador físico complica mucho poder ahorrar y poder comprarte una casa en unos años. Yo sabía que iba a salir, pero no a dónde. Tenía ofertas en China, en Australia, en Las Vegas y otros lugares de EE. UU., pero surgió la oportunidad de trabajar en un equipo de la Euroliga y, como me gusta ir paso a paso, cuando salí del Madrid quería dar un paso más grande y no volver atrás. No podía fichar por un equipo más pequeño porque le perdería ambición a mi trabajo. Me llegó la oferta del Bayern y ni me lo pensé. Sabía que iba a ser una experiencia que iba a enseñarme mucho. Además, era un paso más a, quién sabe, acabar en la NBA en unos años.
- ¿Habló Pablo Laso con usted directamente?
Sí. De hecho, fue al día siguiente de mi cumpleaños que me llamó para desayunar y me comentó la situación de que iba a firmar con el Bayern. Eso yo lo sabía porque yo trabajaba en la agencia en la que él está, pero me hice el despistado y le dije que sí.
- Me consta que rechazó usted ofertas de equipos de la Euroliga y de la NBA.
Sí, en Europa era para encargarme de los jóvenes, como hacía en el Real Madrid. Y en la NBA era para ser el tercer asistente del preparador físico de un equipo contender. En la NBA hay como 10 preparadores físicos por equipo.
- Supongo que la oferta más jugosa era la de la NBA de todas las que tuvo.
Todas son jugosas. Monetariamente, China paga una barbaridad. La liga que más paga junto a Estados Unidos. En Australia también pagan bastante. Pero yo no decidí monetariamente. Decidí buscando la comodidad de irme con un entrenador que ya conocía. No es lo mismo irse a un equipo donde no conoces al entrenador y no sabes cómo va a ser el trabajo con él y con el staff a ir con alguien que ya sabe cómo trabajas, yo sabía cómo era trabajar con Pablo... es diferente. Yo en el segundo equipo del Bayern trabajo con una leyenda alemana como Emir Mutapcic. Fue entrenador de la Selección de Alemania, del Alba Berlin, fue asistente de Pesic en el Bayern... así que es alguien con mucho bagaje y al que me he tenido que adaptar. Al principio fue más complicado porque mi mentalidad es diferente a la que puede tener un entrenador yugoslavo, pero fue algo bueno para mí.
- Esto dice mucho de usted porque no todo el mundo rechaza una oferta de la mejor liga del mundo y, encima, de un equipo aspirante al anillo. Podría haberle entrenado el bíceps a estrellas de la NBA como pueden ser LeBron James, Antetokoumpo, Harden o Westbrook.
Poco tienes que entrenarles a estos (se ríe).
- ¿Por qué rechazo esa oportunidad?
Tuve en cuenta que sería mi primera experiencia fuera. Si pasa algo y tengo que volver a Madrid, debía buscar algo que estuviera cerca. Tenía claro cuál era la situación en casa y quería estar lo más cerca posible de ellos. No es lo mismo estar 15 horas en avión de China a España, que, en Alemania, que son dos horas. Desde aquí puedo viajar el sábado por la mañana y volver el domingo por la tarde a Múnich.
- ¿Cuál es el objetivo de Pablo López?
Me encantaría ganar el anillo de la NBA o una Super Bowl. Es muy complicado porque tengo que acabar en el equipo que sea candidato a lo largo de la temporada. En la NBA nunca hay un primer candidato y siempre varía, aunque haya favoritos, como ahora Denver Nuggets. Puede ganar Lakers quedando octavo en la Regular Season. Se tienen que dar muchos factores, pero estaría bien ganar un título de estos dos. Pero, el objetivo personal es trabajar en la mejor liga del mundo, la NBA, pero nunca he pensado en qué equipo quiero trabajar o a qué jugador quiero trabajar. Lo que venga vendrá y habrá que hacerlo.
- Sé que le gusta mucho Odell Beckam Junior ahora que menciona la NFL.
Sigue siendo uno de mis jugadores favoritos. De los que más me gusta ver. Hablo mucho con el hijo de Pablo Laso, que está en el segundo equipo del Bayern, sobre la importancia del flow. Siempre me preguntan que cómo es el flow. El lenguaje corporal de un jugador en la pista es mucho más importante de lo que uno cree. Tú puedes ser bueno o malo, pero el cómo te muevas en la pista es bastante importante. Odell Beckam Junior tiene muchísimo flow y físicamente es una bestia.
- Un jugador con mucho flow es Luka Doncic, con quien has jugado a la Play Station, incluso. ¿Cuál es su techo?
Jugábamos mucho al Overwatch. Saber su techo es imposible. Está jugando en la NBA, con Kyrie Irving y con posibilidades de entrar en Playoff. Y su techo será el que él quiera.
- ¿Debería irse a otro equipo para buscar el anillo?
No. Le están construyendo un equipo a su alrededor. No tiene sentido irse si está cómodo en Dallas. Al final, más tarde o más pronto, acabará con opciones de ganar el anillo. Aunque es verdad que hay grandes jugadores que nunca lo han ganado.
- Usted le ha visto entrenar. ¿Cómo ve su evolución?
Siempre ha sido igual de bueno. Ahora que tengo más contacto con scouters, veo que se fijan mucho en la vida fuera del gimnasio. Se fijan en el tipo de familia que tienen los jugadores y en qué relaciones tienen a la hora de fichar. A mí me han dicho que cuando Doncic tenía 15 años ya le tenían más que ojeado en la NBA. Con 15 años ya le habían hecho mil pruebas de salto y de rendimiento y tenía mejores valores que James Harden en algunos aspectos.
- ¿Puede ser el mejor de la historia?
Eso es muy complicado. Pero 100% va a ser uno de los mejores de la historia de Europa. Tenemos a Jokic y a Antetokoumpo. A Wembanyama, cuya generación de Francia va a ser espectacular de aquí a uno o dos años. Va a ser una de las mejores del mundo, por no decil la mejor.
- ¿Y España? ¿Tiene opciones de estar en los Juegos Olímpicos y hacer un buen papel?
El clasificatorio va a ser complicado. Jugamos contra la Bahamas de Deandre Ayton y más jugadores espectaculares, aunque la gente no lo sabe. Si pasamos de grupo jugaríamos contra la Finlandia de Markkanen o contra Letonia.
- Dígame su quinteto histórico en la Euroliga y en la NBA.
De Euroliga: Spanoulis, Sergio Llull, Nocioni, si me dejas ponerle de ‘3′, Mirotic de ‘4′ y Tavares de ‘5′. Hezonja me gusta mucho, pero aún es joven para estar en este quinteto. De ‘4′ o de ‘5′ podría poner también a Ayón, que era buenísimo o a Printezis cuando estaba en Olympiacos. De’3′ Maciulis era buenísimo y de bases Diamantidis y Teodosic eran brutales. Pero me quedo con esos cinco. Y de NBA: Allen Iverson, Kobe Bryant, Michael Jordan, LeBron James y Shaquille O’Neal.
- Tuvo usted varios proyectos personales muy interesantes. Estuvo de entrenador personal de un equipo de ESports.
Sí, estuve de entrenador personal de un equipo de videojuegos. Sigo con ello, pero de forma online e individual. En verano suelo realizar entrenamientos individuales de preparación física con jugadores profesionales de baloncesto. También trabajo con influencers, con streamers y con jugadores de baloncesto a nivel online ayudándoles con temas de nutrición y de forma física
- Deme algún nombre.
Sergio Ferra, el comentarista de la KIngs League y LaLiga. También a Usman Garuba, a Juan Núñez y a muchos del Madrid con los que estuve en el Juvenil, como Kostadinov. También a Jaime Fernández. Mucha gente.
- ¿Por qué quieren entrenar los jugadores de ESports?
Porque la actividad física es esencial. Si quieres mantenerte activo y mantener bien los factores cognitivos, es esencial mantener un mínimo nivel de actividad, de comer sano, de hidratarse, de descanso... son cosas esenciales. Hay que tener en cuenta que esto también les ayuda a mejorar su rendimiento.
- ¿Hay algún método de entrenamiento que lleve tu marca personal y que, aunque el jugador se extrañe, al final, funcione?
No. Soy bastante básico a la hora de entrenar a los jugadores, aunque sí que busco variedad y que no sea monótono. Busco entretener y divertir al jugador. Hago entrenamientos con luces, resistencia con látigos, etc. Intento cambiarlo cada semana para estimular al jugador.
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