Mirotic firma su primera gran actuación con el Mónaco
El Dubái cayó en su visita al Principado de Mónaco, donde esperaba un hambriento Nikola Mirotic. Primer gran encuentro del hispanomontenegrino con su nuevo club.
El Dubái se estrenó en la Euroliga el pasado martes con un triunfo ante el Partizán. Precisamente son raíces balcánicas las que tiene mayoritariamente en el club, de jugadores a entrenadores pasando igualmente por otros departamentos. Es otro con ese origen el que les ha puesto el freno en la segunda jornada, ya de visita, un tal Nikola Mirotic cuyo nombre algo lleva sonando estos años en el torneo europeo.
Les tocaba el angosto pabellón del Mónaco, subcampeón de la competición, nada que ver con el fastuoso Coca-Cola Arena de Emiratos Árabes Unidos. Ahí tocó la caída. El desplazamiento desde tan lejos en la pata final de esta semana de doble compromiso puede haber jugado un papel fundamental. Y será recurrente en una temporada larga con tantos kilómetros que cubrir. Tras vencer al Partizán de Belgrado, derrota por 103-81 en el Principado. Un tercer cuarto sobresaliente de los locales, que estos días han confirmado la cesión de Donatas Motiejunas al Estrella Roja porque no requerían sus servicios, valió para capturar la victoria en viernes.
El Mónaco hace bueno el puntaje y se coloca a la zaga de los tres equipos que han ganado los dos partidos disputados hasta el momento. Hapoel, Valencia, Zalgiris y detrás van los de Spanoulis, armados un año más con una plantilla de renombre en la que se mantiene Mike James y donde ha aterrizado Nikola Mirotic. En la carrera por llevarse el título, que tuvieron al alcance de la mano el pasado mayo, aquí va la nueva propuesta.
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Conviene aclarar que a Mirotic ya se le había visto bien contra el Zalgiris de Kaunas, aunque en ese envite tocó lidiar con la derrota: erró un tiro de dos y otro de tres en 24 minutos en los que anotó 16. Pero contra el Dubái fue otra historia. Y eso que enfrente destacaron dos interiores con movilidad, Mfiondu Kabengele (16) y Filip Petrusev (14); menos Musa, fallón en el triple y con once tantos en la casilla personal. El ala-pívot hispanomontenegrino opositó a jugador de la jornada con una bella línea estadística: 19 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 2 robos, +27 en pista y 32 de valoración en, y aquí hay otra clave, 20:18. Tiene fondo de armario el bueno de Spanoulis. 1/2 en triples, 5/7 en tiros de dos, 6/8 en libres. Theis (15), James (14), Diallo (12) y Hayes (11), un jugador más de nuevo cuño, completaron las buenas actuaciones en el bando local. Impulso de categoría para uno de esos grandes jugadores que, y ya son 34 años de edad, todavía no tiene la Euroliga en sus vitrinas; una de las últimas oportunidades la tendrá pronto.
Un parcial que espantó a los dubaitíes
Mirotic, que dejó atrás Milán para opositar al título en un nuevo lugar, encestó siete de sus puntos en un tercer cuarto arrollador. 29-13. La clave de la escapada monegasca. “La segunda parte ha sido terrorífica. La manera en la que hemos estado en ataque, en defensa y cómo estábamos de comprometidos, es de la que queremos jugar siempre. Creo que yo también he jugado mucho mejor que el otro día, sobre todo en defensa”, respondía en referencia al día del Zalgiris. “Hemos jugado inteligente, un baloncesto sin egoísmos. 27 asistencias por sólo ocho pérdidas, forzando al Dubái a 16 pérdidas por sólo doce asistencias. Estuvimos concentrados en los dos lados”, recalcó su nuevo entrenador Spanoulis. Inapelable mejoría para estrenar el casillero de triunfos en la máxima competición continental, donde por fin lo quieren todo.
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