Los próximos partidos del Hapoel y el Maccabi quedan suspendidos
El estallido de la guerra en Israel ha provocado la suspensión de los dos próximos partidos que tienen pendientes Hapoel y Maccabi en la Eurocup y la Euroliga respectivamente.
Tras décadas de guerra el ataque a Gaza ha conseguido superar las defensas de Tel Aviv y el estallido ha sido inevitable, convirtiéndose de forma automática en un acontecimiento seguido a nivel global. El conflicto entre Israel y Palestina se vuelve más cruento que nunca y todos los estamentos de la sociedad, al igual que la población, se han visto duramente afectados. También el baloncesto, que ve de nuevo como acontecimientos ajenos al deporte amenazan su continuidad e impiden que las competiciones se desarrollen con total normalidad. La liga israelí se verá claramente afectada. Y ahora también la Eurocup y la Euroliga, donde participan el Hapoel y el Maccabi respectivamente.
En un comunicado oficial la Euroliga ha confirmado la suspensión del partido de la segunda jornada de la Eurocup que el Hapoel tenía pendiente ante el Wolves Vilnius, programado para el miércoles 11 de octubre. Así mismo, se hará lo propio con el del Maccabi, que se iba a enfrentar al Milán el próximo jueves, día 12. La prohibición de salir de Israel y la compleja situación que se desarrolla en estos momentos en un país en guerra afecta también a las instituciones deportivas. Los jugadores ya se han mostrado flexibles para adaptarse a cualquier situación y esperan recibir instrucciones de los organismos competentes para decidir qué hacer en el futuro más inmediato.
El próximo 18 de octubre el Maccabi tiene un partido en casa ante el Valencia (todavía no hay noticias en este aspecto, mientras que posteriormente disputará dos fuera: uno contra el Panathinaikos el día 20 y otro ante el Mónaco el 26. La situación es difícil para la Euroliga en los últimos años, ya que la competición se ha visto mermada por temas no deportivos. Primero se tuvo que cancelar la temporada 2019-20 por culpa del coronavirus y, posteriormente, se produjo la sanción de los equipos rusos, vetados de la competición dentro del contexto de la guerra que Rusia tiene contra Ucrania. Con el estallido en Israel entramos en un nuevo conflicto en el que la Euroliga, otra vez, se verá obligada a tomar decisiones.
La Euroliga, en el mismo comunicado, ha reiterado su compromiso por la paz y ha mandado su pésame a las familias de las víctimas y los fallecidos. La competición, según reza la nota, “seguirá usando su voz para promover el respeto, la inclusión y la diversidad, valores que se encuentran en el centro de la organización y sus equipos”.
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