Empieza la Euroliga. Lo bueno, lo mejor. La máxima competición continental afronta el curso baloncestístico 2024-25 con un sinfín de nuevos nombres, equipos reforzados y una lista reducida de candidatos en la que emerge el Panathinaikos, que defiende título y es el máximo favorito para revalidarlo. Junto a ellos, el Olympiacos, su eterno rival, contra el que acaba de perder la Supercopa griega antes de que Ergin Ataman, rey de reyes, hiciera gala de su consabida verborrea para prometer un nuevo trofeo europeo. Esos dos equipos, las bestias negras, serán los dos principales rivales del Real Madrid para el trofeo que todo el mundo quiere llevarse a casa. Dentro de una lucha permanente contra el calendario (2-3 partidos semanales, según el momento), las posibles lesiones o las pequeñas crisis que puedan aparecer en según qué momento y que no hacen distinciones.
Los blancos están inmersos en la primera de ellas. Nada alarmante, si tenemos en cuenta que nos encontramos en los primeros compases de la temporada. Pero con deberes por hacer como institución: la salida de Guerschon Yabusele rumbo a la NBA puso en jaque una plantilla que ya estaba cerrada y los despachos todavía no se han movido mientras Chus Mateo reclama que se complete el equipo. De momento, no se ha hecho, y el Madrid ha empezado como ha empezado: ha perdido dos de sus tres primeros partidos oficiales, uno ante el Unicaja en la final de la Supercopa de España a pesar de contar con más descanso que los malagueños y otro contra el Leyma Coruña en la jornada inaugural de la Liga Endesa, con muchos fallos en la recta final del duelo y un 3+1 que sentenció el choque. Para más inri, fue la primera vez que un recién ascendido ganaba al vigente campeón en 18 años. Y también supuso un pequeño golpe de moral. No puede ser de otra manera.
El Real Madrid debuta ante el Bayern de Múnich en la primera jornada de la Euroliga. Lo hará fuera de casa y con la obligación de ganar para no acentuar el mal momento y que se empiece a hablar abiertamente de crisis. De reojo, lo que vayan haciendo Panathinaikos y Olympiacos será importante, al igual que la capacidad para reforzar y finiquitar definitivamente la plantilla. Pero las bestias griegas no son las únicas candidatas para el título ni los únicos equipos que supondrán una amenaza para los blancos. La Euroliga está llena de ogros que esperan atrapar a su presa y habrá competencia, tanto para entrar en el playoff de cuartos de final como para clasificarse para la Final Four. Una a la que el Madrid se ha clasificado en los tres últimos años de forma consecutiva, con el título de 2023 como joya de la corona. En 2021 fueron eliminados en cuartos de final ante el Efes de Ataman, que se convirtió en campeón. La temporada siguiente perdieron la final ante el mismo rival y el mismo entrenador. Algo que volvió a pasar el curso pasado, hace unos meses, pero con el técnico dirigiendo al Panathinaikos. Toda una bestia negra para los de Chus Mateo y todo un rival a batir... Pero no el único.
Estos son los principales rivales del Madrid esta temporada:
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