Laso y Pascual, los favoritos para sustituir a Ataman
El técnico turco sale del Efes por la puerta de atrás con una temporada desastrosa, pero ya tiene nuevo equipo. Se va a comprometer con el Panathinaikos.
Baile de banquillos en la Euroliga. Tan solo unos días después de que se hablara de su posible marcha definitiva del Anadolu Efes, Ergin Ataman parece que fichará por el Panathinaikos griego. El medio SDNA, del mismo país, ha sido el encargado de adelantar la noticia, asegurando que el acuerdo sería para las dos próximas temporadas. Se acaba así la intensa rumorología que había en torno al entrenador, el más laureado de los últimos años en Europa y que guio al Efes a la conquista de las dos últimas Euroligas, ganando la primera de ellas al Barcelona y la segunda al Real Madrid. Todo un logro para el también seleccionador de Turquía, que no ha podido recuperar a su equipo este año y ha confirmado el cataclismo: 17-17, undécimos de la máxima competición continental, fuera del playoff y la confirmación de lo que ha sido el fin de una era.
La imagen de Ataman poniendo rumbo al túnel de vestuarios con más de medio minuto para el final del partido entre el Efes y el Fenerbahçe no es sólo la representación perfecta del adiós a una dinastía, también una definición muy precisa de la particular personalidad de un entrenador que no deja a nadie indiferente. El de las declaraciones siempre directas, a veces jocosas y casi siempre interesantes, que provocaban ríos de tinta y daban a los periodistas muchos titulares. El líder en el banquillo de un equipo históricamente bueno, lleno de talentos generacionales, que conseguía siempre vencer a los más grandes con el miedo que imprimía a sus rivales, primero en rueda de prensa y después en la pista. Ataman dijo adiós fiel a su estilo; de alguna manera tenía que llamar la atención. Y se fue por la puerta de atrás, pero siempre ha sido el dueño de la puerta grande. Un tipo peculiar. Una plantilla legendaria. Y un Efes que, claro, ya no está.
Pero su salida abre la llegada de otro y, según publica Eurohoops, los favoritos son Pablo Laso y Xavi Pascual. Laso, al igual que Ataman dos veces campeón de la Euroliga (2015 y 2018), lleva casi un año sin equipo. El Real Madrid decidió romper su vinculación (fichó en el verano de 2011) poco después de que el vitoriano sufriera un ataque al corazón en el transcurso del playoff de la Euroliga. El club blanco explicó que su decisión se debía a motivos médicos y decidió que su puesto lo ocupara Chus Mateo, hasta ese momento ayudante de Laso y que se había hecho cargo del equipo durante las eliminatorias por el título.
Pascual ganó la la Euroliga en 2010 y tiene contrato con el Zenit San Petersburgo, con el que renovó en 2021 por tres temporada más, aunque mantiene una opción para romper su vinculación este verano. Debio a la invasión de Ucrania, los equipos rusos no están disputando ninguna de las competiciones europeas. Pascual sustituyó a Ivanovic al frente del equipo azulgrana en 2008 y, aunque en principio sólo iba a estar hasta final de temporada, permaneció hasta 2016. Ese verano puso rumbo al Panathinaikos, donde estuvo dos temporadas. En 2020 se comprometió con el Zenit, su equipo actual.
Un año desastrosos en el Anadolu Efes
Volviendo al caso de Ataman, extraña que los turcos ya no estén en la previa del playoff, que empezará la semana que viene (se celebrarán del 25 de abril al 10 de mayo). Y es que no solo estamos hablando del reciente bicampeón y vigente campeón de la Euroliga, también de un equipo que llegó a la final en 2019 (cayó ante el CSKA) y estaba primero en 2020 antes de la aparición de la pandemia del coronavirus. Han sido cuatro años en la que se ha conformado un equipo fantástico y, a la vez, histórico: desde el Olympiacos nadie repetía título (2012 y 2013). En el siglo XXI, solo el Maccabi se mete también en esta lista. Para ver un triplete hay que irse al Split, que conquistó las tres últimas ediciones de la antigua Copa de Europa (de 1988 a 1991). En esas estaba el Efes, en busca del triplete. Nada más lejos de la realidad.
El Panathinaikos necesitaba una cara nueva. La gestión de Dejan Radonjić, que saldrá cuando finalice la temporada, no ha sido la mejor y el equipo ha estado muy resentido durante toda la temporada: en la Liga griega ha estado muy lejos, por nivel y sensaciones, del Olympiacos, que la lidera con un balance de 22-0 que contrasta con el del propio Panathinaikos, segundo clasificado con un 16-6. Pero todavía ha sido la situación en la Euroliga, con un paupérrimo penúltimo puesto, solo por delante del ASVEL Villerubanne y con un 9-23 de récord. Una temporada nefasta que obligaba a un cambio que se hará oficial cuando finalice la temporada, llegue el verano y, además, una necesaria reconstrucción. Que liderará, claro, Ergin Ataman. Que dijo, nada menos, que quería ser el próximo Zeljko Obradovic en el Panathinaikos. El turco es, sin duda, una de las personalidades más carismáticas del baloncesto mundial y un entrenador con un currículum espectacular. Ahora, nos falta por saber cómo seguirá su trayectoria. Veremos.