Laso: “¿La final de la Euroliga del Real Madrid? No la vi”

Pablo Laso (55 años) acabó su etapa en el Real Madrid, de una forma que desde luego no fue la ideal tras unos años históricos para el club blanco, el pasado verano. Fueron once temporadas en las que llegaron 22 títulos: seis Ligas, seis Copas, siete Supercopas, dos Euroligas y una Copa Intercontinental. En el ilustre palmarés del Real Madrid solo superan al vitoriano dos mitos: Pedro Ferrándiz, que conquistó 27 títulos, y Lolo Sáinz, que llegó a 24.

Si no hay una sorpresa mayúscula de última hora, Laso, que ya ha dejado atrás sus problemas de salud, retomará su actividad en los banquillos a partir de la próxima temporada, en un Bayern de Múnich con el que tiene un acuerdo por tres años. Su nombre ha estado en las quinielas de todos los grandes Europa que han afrontado cambios en el puesto de entrenador, pero finalmente se ha decantado por el proyecto del equipo bávaro, del que sale el italiano Andrea Trinchieri después de una decepcionante temporada. El Bayern quiere relanzarse con nuevo pabellón y un presupuesto más ambicioso. Esta temporada terminó decimoquinto en la Euroliga, un paso atrás después de dos años en cuartos de final.

El periodista Carlos Sánchez Blas ha hablado con Laso, una extensa entrevista que se emitirá este fin de semana en Onda Madrid, pero de la que ya hemos podido escuchar algunos jugosos extractos. En uno de ellos Laso aclara, por si hacía falta, que se alegró enormemente cuando el Real Madrid conquistó la Euroliga en Kaunas: “Me alegro mucho por la gente a la que quiero. ¿Cómo no voy a alegrarme de que Tavares gane la Copa de Europa? ¿Cómo no voy a alegrarme de que la ganen el Chacho, Llull, Rudy? Es gente que es amiga mía, con la que he trabajado. Me alegro por ellos, faltaría más. Sería bastante absurdo por mi parte no hacerlo”.

Eso sí, también es muy sincero cuando explica cómo vivió la final y cómo ha seguido las competiciones durante esta temporada en la que no ha estado entrenando: “Lo viví como un madridista más, pero digamos que lo he visto muy como profesional. Es como he intentado ver partidos esta temporada, me he abstraído mucho de los resultados. Me alegro mucho de que el Real Madrid haya ganado la Euroliga. Tengo muchos amigos ahí, les deseo lo mejor y, joder, lo mejor es ganar la Euroliga. Pero el partido, sinceramente, no lo vi. La gente a veces se queda cuando digo esto... No la he visto ni en directo ni en diferido. Pero tampoco las que gané yo. Considero que no son partidos en los que yo pueda aprender mucho. He visto acciones, he visto la canasta de Llull, cómo no la voy a ver. Pero no son partidos en los que yo aprendo, es algo que ya me pasaba como entrenador”.

Sobre Sergio Llull, Laso muestra su sorpresa por algunas de las críticas que ha recibido en los últimos meses: “He escuchado y he visto muchas críticas a Sergi este año. Yo me río. hay mucha gente que dice que es mi protegido. ¿Mi protegido? Si estuviera aquí sentado... Hemos tenido peloteras muy gordas, es probablemente el jugador con el que más broncas tuve en el tiempo que estuve en el Real Madrid. Pero, al final, me decía que él es así y yo tenía que entenderlo. Eso no significa que si veía algo que no me gustara no se lo dijera. Pero eso de que yo era el gran defensor de Sergi... no. Pero este año he leído cosas sobre él que he flipado. Que si fallaba, que si es un desastre... Hombre, es que Sergi no es el mismo jugador que hace 15 años. Tiene cosas mejores y cosas peores. Ni era Dios hace diez años ni es ahora un pringado, entre comillas. Y si el Real Madrid es campeón de Europa, de hecho, es por una canasta suya”.

Además, también elogia a otros dos veteranos históricos, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández: “En el caso del Chacho, lo mismo. Es un profesional como la copa de un pino. Que un jugador, a su edad y con las vueltas que ha dado, mantenga el tono físico para competir y haber sido determinante en este final de temporada... Y lo de Rudy es impresionante, lo demostró en el Europeo con una actuación increíble, aunque está en un momentos físico que obviamente le pesa. Son jugadores que saben cuándo es su momento, y eso habla de maravilla de ellos. La duda es absurda. Luego, que alguien me criticaba a mí porque los ponía mucho o critique a su entrenador actual por lo mismo… Pues muy bien. Para eso está Twitter, ¿no? Para criticar a los entrenadores. Voy a ver si me hago una cuenta para empezar a eso, sin que me conozca nadie ponerme a criticar a gente”.

El último fragmento que, por ahora, ha compartido Sánchez Blas en sus redes hace referencia a Chus Mateo, la relación entre ambos y el relevo en el banquillo del Real Madrid: “Chus es entrenador del Real Madrid. Me parece muy bien y es una gran oportunidad para él. Es campeón de Europa, lo ha hecho muy bien. Era mi ayudante, como lo han sido otros. Trabajaban conmigo. Yo no pensaba que era su jefe, nunca he tratado así a mis ayudantes. Siempre ha pensado más en la palabra colaboración. Pero si yo pensara que por ser mis asistentes, o colaboradores, tienen que ser ya amigos míos, me equivocaría. Lo de Chus es muy sencillo. Cuando le llamaron y le dijeron que iba a llevar al equipo, era su gran oportunidad. Qué va a hacer. Le entiendo perfectamente, cómo no, sería absurdo. Es una oportunidad, la tienes que coger. Y yo en eso no tengo nada que decir”.

Laso también habló sobre las salidas nocturnas de los jugadores. “A mí lo que no me gusta es que me mientan. Lo que no me gusta es que si un tío llega a las siete de la mañana me diga que no. ¡Coño, que lo sé! Yo le puedo intentar explicar y decir: “Creo que si llegas a las siete de la mañana tu rendimiento va a ser peor”, comentó el técnico, que reconoce que se ha tenido que enfrentar a este tipo de situaciones. Por ejemplo, en su última temporada en Madrid, a Thomas Heurtel y Trey Thompkins los ‘cazaron’ llegando por la mañana al hotel antes de un partido ante el Panathinaikos que saldó con derrota blanca (87-86).

“¿Cómo no voy a entender a un tío que en mitad del partido me manda a la mierda. Está caliente. Lo mismo ha fallado un tiro, está cabreado y tú le dices que defienda y él te mira y te dice ‘me cago en...’. Eso me ha pasado a mí y le ha pasado a todos los jugadores. Hay muchas situaciones en las cuales tú tienes que entender a la otra persona o hacerla por entender y que vea la situación real”, explica que el vitoriano que también habla sobre “la impuntualidad”. “Yo lo primero que le diría a un tío que llega tarde es que está todo el mundo a las 10:00, que si él llega a las 10:15, qué hacemos, ¿lo retrasamos a las 10:15? ¿Eso significa que Pablo Laso es un blando? ¿O cuando llegamos de Tel Aviv a las 06:00 y entrenamos a las 10:30, soy superduro? No considero que el entrenador deba ser ni blando ni duro, lo que el entrenador tiene que demostrar es que intenta hacer lo mejor para el equipo”.