Motiejunas: “Las nuevas generaciones son como bebés”
Donatas Motiejunas, jugador del Mónaco, habla de los jugadores jóvenes de hoy en día, de su formación y de cómo se diferencian de los de su época.
Hay jugadores que tienen en su haber una dilatada carrera profesional. Uno de ellos es Donatas Motiejunas, en el mundo profesional desde 2007. Casi 17 años de baloncesto para un pívot de 2,13 que, es, además, todo un clásico en el Viejo Continente. Empezó en el Zalgiris y fue saltando de un equipo a otro hasta recalar en la NBA, jugando cuatro años para los Rockets y unos pocos partidos con los Pelicans mientras pasaba por la Liga china, a la que regresó tras su aventura en Nueva Orleans. Tras su aventura en Asia, regresó a Europa más de 10 años después para enrolarse en las filas del Mónaco, en la Euroliga. Su currículum no es nada malo: MVP del Next Generation Tourment, fue también el jugador más valioso del Europeo sub 18 de 2008 y ha conquistado la Liga lituana, la Copa del mismo país y la Liga báltica.
En el Mónaco busca triunfar en la Euroliga, la máxima competición continental. Subcampeón del Eurobasket con Lituania en 2013, el jugador es muy respetado y su regreso ha causado expectación. Montiejunas promedia 7,5 puntos por partido en Euroliga y su equipo está en tercera posición, siguiendo la estela de Real Madrid y Barcelona. El pívot ha concedido una entrevista a Sport Klub con motivo de su regreso y sus declaraciones han sido recogidas por el portal Basket News. En ellas, habla de su carrera deportiva y analiza las diferencias entre los jugadores de su generación y los jóvenes actuales. “Sólo piensan en anotar muchos puntos. Son muy suaves. En mi época, el jugador más viejo entraba al vestuario y te abofeteaba. Y nadie decía una palabra”, asegura.
El lituano no se ha quedado ahí: “Antes no tenías la autoridad para gritarle a un jugador mayor o responderle. Ahora, o no escuchas al entrenador o demuestras tu insatisfacción por el hecho de que te hayan sustituido. Ahora a los jugadores les llevan hasta el entrenamiento por chóferes. Son, con el debido respeto, como bebés. Y los más mayores tenemos que adaptarnos, y encontrar una manera de comunicarnos con ellos”, dice Motiejunas, que reivindica cómo se hacían las cosas cuando él tenía menos años y el respeto reverencial que se tenía con los veteranos, algo que se ha perdido según sus palabras y que conlleva una nueva forma de conectar con los compañeros.
Las palabras de Motiejunas ya las hemos escuchado y leído más veces. Es muy común que las nuevas generaciones perturben en cierto modo a las pasadas. Las formas cambian, igual que las eras, los sistemas de juego y las costumbres. Y el baloncesto, igual que todo el deporte, se adapta a los nuevos tiempos. Es lo que también les toca hacer a los jugadores que se criaron en otra época y pertenecen a una generación que creció en una pasado que, a pesar de no ser especialmente lejano, sí que nota las diferencias con el presente. Motiejunas, como muchos antes que él, deberá adaptarse a los nuevos tiempos en su regreso a Europa tras muchos años alejado. Y conociendo que las cosas no son como antes. Por mucho que le pueda pesar.
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