James: “¿Dubái? Es como si yo digo que no quiero salir con Beyoncé o Rihanna”
El aterrizaje de Dubái en el radar de la Euroliga a través de su segunda competición sigue trayendo cola. Mike James, MVP, responde a los emiratíes.
Dubái va a entrar de lleno en el universo de la Euroliga a partir de la próxima temporada. El club con el que el país emiratí pretende aterrizar en el baloncesto europeo empieza a sentar las bases de su proyecto para arramblar. Para tener condiciones más o menos equitativas deberán disputar una liga local de enjundia; han elegido la Adriática, donde compiten serbios, croatas, montenegrinos, bosnios, eslovenos y macedonios, y allí han sido presentados recientemente en un anuncio ante la prensa. Comienza la aventura.
Se confirmó que como locales lo harán en el Coca-Cola Arena de Dubái, sin experimentos alejados de la base donde se asentará el proyecto aunque el desplazamiento sea largo. Así lo dijo Dejan Kamenjasevic, el mánager general del Dubai Basketball Club. El mandatario se refirió a la masa social que espera que les acompañe: “No esperamos apoyo como tienen los aficionados de Panathinaikos, Olympiacos, Estrella o Partizán. Pero el 90 por ciento de la gente de Dubái es extranjera. Les encanta el baloncesto pero no tienen a quién animar. Nosotros queremos construir una identidad, un club del que los fans estén orgullosos”.
Dubái no será invitado de primeras a la Euroliga. Al menos a su primera competición. La intención, sobre la que se ha trabajado para inscribir al club en la Liga Adriática, es que entren en la EuroCup el próximo curso. Será una manera de llevar sostenidamente a los árabes al torneo principal si se observa que los estándares, sobre todo con la recepción del público y la calidad deportiva, se cumplen. Sobre ello se ha planteado una idea, con un entrenador que todavía no ha sido revelado, con la idea de aprender, sin tener excesos.
“No vamos a traer a Walter Tavares, Mike James y todos ésos. Seremos competitivos con un presupuesto normal para la ABA en esta primera temporada. Necesitamos cometer errores y salir de ellos, ganar experiencia y entender la liga”, explicó también Kamenjasevic. ¿Por qué se refiere a ello? Desde que surgieron los primeros rumores de interés de los Emiratos en la Euroliga como método de sportswashing, y de momento la candidatura de Final Four para Abu Dabi se mantiene al margen, se abrieron los ojos con el dinero que para ello se iba a invertir, lo que debía repercutir en la plantilla. La idea era romper el mercado, como ha pasado en fútbol o golf. Los mejores jugadores de la Euroliga, también Mirotic o Larkin, quedaron mencionados en la conversación. Mike James, uno de los citados por el mánager general del club, respondía sarcásticamente en Twitter a la sentencia de que él no iba a ser uno de los fichajes-reclamo para impulsar el equipo: “Esto es como si yo digo que no puedo tener una cita con Beyoncé o Rihanna. No he tenido esa opción”.
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