Jabari Parker y la NBA: “Hay jugadores que no contribuyen”
El flamante fichaje del Barcelona habla de su llegada al equipo azulgrana y expresa sus pensamientos sobre la NBA en una entrevista concedida a ‘Eurohoops’.
En la Liga Endesa vimos otra cara de Jabari Parker. Una que se asemeja más a lo que puede aportar en Europa. El ala-pívot ha sido uno de los fichajes más importantes de este verano para el Barcelona, que debutó con victoria en la Liga Endesa ante el Joventut, un soplo de aire fresco tras la derrota ante el Real Madrid en la Supercopa. Y con 13 puntos en 11 minutos del estadounidense, que se fue a 2 de 3 en tiros de 2 y 3 de 4 en triples para 11 de valoración, además de sumar 2 rebotes. Buenas noticias para los azulgranas, con los que también destacaron Willy Hernangómez y Darío Brizuela. Algo positivo si tenemos en cuenta que son tres de los cuatro fichajes veraniegos junto a Joel Parra, que se fue a 5+3+3 y 14 de valoración. Buena actuación del cuarteto y primera victoria para Roger Grimau, que debutaba como primer entrenador.
Parker ha sido muy solicitado en su llegada a Barcelona. Su aterrizaje se produce tras pasar por la NBA en una aventura llena de altibajos, tras ser seleccionado en la segunda posición del draft de 2014 por detrás de Andrew Wiggins y delante de Joel Embiid. Pero no cumplió las expectativas: muy lejos quedan los 21,1 puntos de la 2016-17 con los Bucks, equipo que depositó en él muchas esperanzas sin suerte. Al final, juntó pasos efímeros por Bulls (con dolor, ya que en Chicago se hizo un nombre durante el instituto), Wizards, Hawks, Kings y Celtics. El último partido que disputó en la NBA fue el 2 de enero de 2022, en el fondo del banquillo durante un partido de los Celtics. Desde entonces, ha estado sin equipo hasta ahora. Y, con sólo 28 años, busca encontrar su sitio en el Viejo Continente, uniéndose al Barça.
El ala-pívot ha atendido a Eurohoops en una entrevista en la que ha repasado su paso por la mejor Liga del mundo, ha hablado de su fichaje por el Barça y ha criticado ciertos aspectos de su anterior competición, que para él “es un negocio. Hay entre 10 y 12 equipos que intentan ganar todos los partidos y la otra mitad intenta conseguir una selección en el draft”. Parker no sé explica dónde deja eso a los buenos jugadores, ya que tienes que ser una estrella para ganar o alguien mediocre para sumar derrotas. Y no se explica como Dwight Howard, DeMarcus Cousins o John Wall pueden estar sin equipo siendo futuros miembros del Hall of Fame.
Jabari no ha terminado ahí su reflexión sobre la competición norteamericana: “En la NBA hay muchos compañeros que realmente no contribuyen al talento y están ahí por decisiones políticas o favores. En Europa hay que jugar, ser bueno, tener experiencia. Y eso se ve en el Barça: Abrines jugó en OKC, Jan jugó en los Wizards…”, ha dicho, añadiendo además que se decantó por el Baça porque no quería pasar por el proceso “extenuante” de buscar un equipo en la NBA. Una decisión para la que llegó a un acuerdo con su nuevo equipo, que tiene al ala-pívot como uno de sus máximos atractivos y a un jugador que parece recuperado de sus problemas físicos, incluida la rotura del ligamento cruzado anterior en 2017.
Con 28 años, Parker considera que todavía tiene mucho baloncesto que ofrecer. Asegura que el Barça le hizo una oferta que no pudo rechazar y, aunque no descarta volver a la NBA en un futuro, lo que hace es vivir el momento. “Me gusta estar en el momento. Dondequiera que vaya y en cualquier lugar donde juegue es una bendición, simplemente estar en la cancha. Y sé que jugaré contra una gran competencia y quiero que este año sea la mejor experiencia que pueda”. Hasta ahora, Jabari Parker parece feliz en su nueva aventura. Ya ha vivido su primer Madrid-Barça, aunque haya sido en Murcia (”como estaba en un sitio neutral, no vi la diferencia de los seguidores”), y verá a medida que pase el tiempo las diferencias entre el baloncesto estadounidense y el europeo, algo en lo que todavía no tiene opinión. Pero está sano, va a disputar la Euroliga y tiene ganas de reivindicarse. Es lo que demuestra.