Hezonja y Yabusele, al rescate
El Madrid recibe este martes al Maccabi dos días después de perder por 23 en Gran Canaria. “El bajón tenía que llegar, incluso con Llull y Tavares”. Chus Mateo recupera efectivos.
El Real Madrid afronta una nueva semana de tres partidos (Maccabi, Asvel Villeurbanne y Girona). Para empezar, el equipo israelí, uno de los mejores de la competición en ataque, visita este martes el WiZink Center (20:30, #Vamos) con cuatro jugadores muy destacados: Lorenzo Brown, Wade Baldwin, Bonzie Colson y Josh Nebo. Los blancos cayeron hace dos semanas en Mónaco por 24 puntos (98-74) y el pasado domingo en Gran Canaria por 23 (100-77) con cuatro bajas, Tavares, Llull, Hezonja y Yabusele. Los dos últimos parecen recuperados y Chus Mateo, si no hay contratiempos, cuenta con ellos. Dos refuerzos que le permitirán volver a tener una convocatoria con 12 jugadores (solo 10 ante el Granca) en un mes de enero en que ha llegado un bajón de energía, juego y resultados. Cuatro derrotas en diez partidos.
“El bajón tenía que llegar, incluso aunque hubieran estado Llull y Tavares”, explica Chus Mateo, que añade: “Trataremos de recuperarnos de la situación actual, que no es la línea que hemos llevado en los meses anteriores, pero el panorama no es ni catastrofista ni pesimista, así lo veo. (…) Hay que estar juntos, saber que llegarán los momentos en los que nos jugaremos los títulos y entonces tendremos que estar bien y todos sanos. Eso es lo que me preocupa. No quiere aumentar los minutos de los jugadores. Por ejemplo, en el caso de Poirier, que está supliendo ahora a Tavares”.
Chus Mateo: “Tavares es primordial y el carácter de Llull, inigualable”
¿Qué tipo de partido espera ante el Maccabi?
Uno contra un clásico del baloncesto europeo con jugadores capaces de generar y finalizar con mucha consistencia, como Lorenzo Brown y Baldwin. Ellos son el motor del equipo. Luego hay otros jugadores de la calidad de Colson, que es muy importante, y disponen de un juego interior muy completo encabezado por Nebo. Es un equipo que juego muy bien ofensivamente y castiga mucho las pérdidas, el que más lo hace de todos, y también anota mucho en la pintura y rebotea en ataque muy bien.
El Maccabi llega en unas circunstancias especiales y siempre con medidas de seguridad.
En lo único que me he centrado es en el partido, entiendo que el resto está bajo control. No he pensado en las medidas de seguridad, solo en el baloncesto, que nuestra gente venga a vernos tranquilamente.
¿Qué tiene que hacer el Madrid ante el Maccabi para que se vea al equipo de las primeras jornadas?
Todo lo que sucede es parte de un camino que hay que recorrer cuando empieza una temporada. Las dinámicas te llevan a veces a sentirte fuerte, otras veces te hacen dudar. Nosotros desde el principio hemos sido muy claros: hay que mantenerse frío y tanto cuando ganas como cuando pierdes se debe seguir el camino. Ahora estamos en un momento en el que las fuerzas están flaqueando un poquito, los rivales nos ven como el enemigo a batir, siempre nos ven así, pero en este caso tienen un premio mayor si derrotan al que va primero. Seguimos con nuestro plan de trabajo y nuestro estilo, no lo van a variar las derrotas o las victorias. En este mes estamos notando un poquito ese bajón que tenía que llegar, algo que durante una temporada hay que superar para hacerse más fuerte. Ha llegado en el momento que debía hacerlo y solo espero que recuperemos cuantos antes los efectivos que nos faltan porque nos ayudan a mantener un nivel de energía mayor. Las bajas no son una excusa, pero recuperar efectivos nos ayuda a subir la energía.
¿Qué análisis hace de la situación del equipo sobre todo desde el punto de vista físico?
El análisis es claro. Nosotros en algún momento íbamos a bajar del nivel en el que estábamos, que era muy alto, y lo hemos notado cuando hemos perdido algún efectivo que nos ha mermado. Además, si juegas de manera tan seguida es cuando notas que pueden fallar un poquito las fuerzas. Tratamos de mantener a la gente fresca para que no sea algo que se agrave. En mi opinión y en la del vestuario son cosas que ocurren durante una temporada con un volumen tan alto de partidos. Llevamos 45 encuentros (balance de 36-9) y hay que estar siempre listo para dar la cara, aunque en ocasiones no te llega la gasolina, las piernas. Lo importante es que, cuando afrontemos una competición para ganar un título, estemos bien. La Copa es algo importante, quedan unas semanas, pero no debemos obviar el camino, lo que hay por delante: mañana, el Maccabi. Ayer contra el Gran Canaria nuestro inicio no fue bueno y cuando quieres volver ante un equipo que juega francamente bien a veces no puedes. Trataremos de recuperarnos de la situación actual, que no es la línea que hemos llevado en los meses anteriores, pero el panorama no es ni catastrofista ni pesimista, así lo veo. Intento relativizar tanto la victoria como la derrota.
¿Qué jugadores están disponibles ante el Maccabi?
Mario (Hezonja) sufrió un golpe muy fuerte ante el Olympiacos que no le permitió participar ante el Gran Canaria y mañana formará parte del equipo ante el Maccabi. Y Yabusele, igual. Tenía una sobrecarga en una rodilla, la tenía muy dolorida, aunque nada importante, y eso le ha mantenido dos partidos fuera. Los dos se han probado hoy y están bien y mañana volverán a probarse.
Decía el otro día Campazzo que más que sobrevivir a la ausencia de jugadores importantes se trata de disimular que no están. ¿Cómo se disimulan esas bajas en una semana de tres partidos como la actual?
No es fácil porque son jugadores muy importantes para nosotros (Llull y Tavares). Siempre tratamos de dar la cara al margen de quién nos falte, algo que nunca usamos de excusa. La plantilla es larga y tratamos de mantener a todo el mundo vivo hasta el final, que sean útiles y se sientan útiles, y los jóvenes también ayudan. Pero es inevitable que cuando hay ausencias de gran relevancia, te trastoquen. Tratamos de disimularlo, pero no me gustaría que otros jugadores en ese intento de disimularlo ganen un protagonismo tal, sumen tantos minutos, que al final los sanos acaben cayendo por jugar más. Hay que ser cautos, a pesar de las derrotas, y desdramatizar, como cuando bajábamos los pies al suelo en las victorias. Hay que estar juntos, saber que llegarán los momentos en los que nos jugaremos los títulos y entonces tendremos que estar bien y todos sanos. Eso es lo que me preocupa. No quiere aumentar los minutos de los jugadores. Por ejemplo, en el caso de Poirier, que está supliendo ahora a Tavares.
¿Tienen el Madrid dependencia de Tavares?
Noto la ausencia de Tavares y de Llull, y cuando hay otros lesionados también se nota. Al principio de temporada Tavares no jugó unos partidos (cuatro, en concreto), uno de ellos contra el Barcelona en el estuvo Ismaila Diagne, pero entonces la energía era distinta y se notaban menos las cosas. Ahora intentamos no bajar el nivel al tiempo que tratamos de mantener la energía. Llevamos 45 partidos y muchos de nuestros rivales en la ACB acabarán la temporada con 34, otros con unos pocos más. Aceptamos las reglas del juego y no es una excusa, pero también quiero subrayar lo que hemos hecho hasta ahora. En enero hemos perdido más de lo que era habitual en los meses anteriores, pero, además de las ausencias, es por el cansancio y porque en el algún momento tenía que llegar este bajón, que creo que también lo hubiéramos sufrido con ellos, pero que se acentúa sin ellos. Y respecto a la relevancia de Tavares, no hay duda. Absolutamente relevante, primordial para nosotros. Tanto delante como detrás lo notamos, igual que el carácter de Sergi Llull, que es inigualable.
¿Qué le parece la vuelta de Ricky Rubio a los entrenamientos?
Me alegro enormemente por algunos momentos que compartimos en la Selección hace ya tiempo. Creo que es una persona extraordinaria que merece todo lo bueno que le pase. Ojalá que se recupere del todo, hay que tener paciencia. Lo mejor que podemos hacer los demás es mandarle un mensaje de ánimo, decirle que adelante, que va a salir de ese atolladero que en ocasiones provoca la presión que sufrimos todos, los deportivas profesionales y las personas de a pie. Problemas cada vez más frecuentes y hay que ayudar, apoyar, animar… Todo lo bueno que le venga a Ricky es poco.
En la NBA no alarma a nadie ver derrotas de los mejores equipos por 30 puntos o más en una gira, ¿cree que en Europa por el crecimiento del calendario va a ser moneda común en los próximos años?
Creo que has dado en el clavo, lo que pasa es que nosotros somos el Real Madrid y vamos a tratar de ganar siempre todo lo que tengamos por delante. En Gran Canaria no pudimos porque el rival hizo un gran partido y nos pasó por encima. Nosotros seguimos disfrutando de una posición privilegiada en las dos competiciones, en la Liga con un Unicaja que está demostrando un nivelazo físico y de juego, y en la Euroliga igual con la Virtus, el Barcelona… Tratamos de defender esa posición sabiendo que el calendario a veces nos jugará malas pasadas. Intentaremos que el equipo contrario no nos gane como ayer, aunque hay que desdramatizar porque es una derrota de fase regular y forma parte del camino.