El PAO mezcla Israel con los árbitros: “No nos permiten pensar en otra razón”

La resaca de la derrota en el primer partido de cuartos de final ante el Maccabi de Tel Aviv no le ha sentado muy bien al Panathinaikos. El equipo griego, que llegaba como favorito a la serie tras acabar segundo en la temporada regular, perdió a las primeras de cambio en el OAKA por 87-91, en un encuentro decidido en las últimas posesiones, con una gran canasta de Lorenzo Brown y un error tremendo de Kostas Sloukas, que perdió el balón en el ataque que podía haberles dado el triunfo a los atenienses o, al menos, forzar la prórroga.

Ergin Ataman fue el primero en dejar unas declaraciones sorprendentes, cuando en la rueda de prensa posterior al partido dijo que el año que viene “no entrenaría al equipo” si no se metían en la Final Four. El técnico turco se mostró visiblemente descontento con la actuación de sus jugadores en la derrota. Pero esas palabras han quedado en una anécdota comparadas con el comunicado que ha sacado hoy el Panathinaikos en el que se quejan de la actuación arbitral. Algo que no es nuevo con el PAO, cuyo presidente, Dimitris Giannakopoulos, tuvo sus más y sus menos con el anterior jefe de la Euroliga, Jordi Bertomeu. El problema es que ahora han relacionado los supuestos errores arbitrales a favor del Maccabi con el conflicto entre Israel y Palestina, con frases bastante polémicas.

A continuación se reproduce el comunicado íntegro:

“Desgraciadamente, una vez más, cuando llega el punto más crítico de la temporada en la Euroliga y después del gran esfuerzo que ha hecho el Panathinaikos para volver a los escalones más altos, asistimos a una ‘operación de incursión’ que parece sacada del recuerdo de las ‘masacres’ que sufrimos durante los días de Jordi Bertomeu. No queremos creer que las cosas trágicas que están sucediendo en todo el mundo y que nos entristecen a todos (en Rusia, Ucrania, Palestina e Israel) puedan afectar al baloncesto profesional. Lamentablemente, los errores flagrantes de ayer no nos permiten pensar en otra razón. El ámbito deportivo nunca debe utilizarse para curar heridas y situaciones por las que pasan las personas y es un hecho que el baloncesto siempre debe mantenerse alejado de todo esto. El Panathinaikos ha demostrado, no sólo este año sino también históricamente, cuánto ama el baloncesto y cómo opera el avance del deporte en mente. Como también ha demostrado que cuando se juega con el sudor de sus deportistas y con las emociones de sus millones de aficionados, con el dinero que invierte y con el enorme esfuerzo que pone, se levanta, golpea la mesa y lucha hasta el final sin pensar en las consecuencias. El Panathinaikos tiene 116 años de historia, quizás más que algunos estados. Finalmente, esperamos que se muestre el debido respeto y se deje de subestimar el producto”.

Frases como “asistimos a una operación de incursión”, “las masacres que sufrimos” o “el Panathinaikos tiene 116 años de historia, quizás más que algunos estados” parecen dirigirse directamente a Israel, el país de su rival que está inmerso en una guerra en la que han muerto miles de personas, la gran mayoría palestinas. Mañana, a las 20:15, se juega el segundo partido en Atenas.

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