Olympiacos

El Olympiacos, desesperado por un base: Francisco, Trimble, Flynn...

El equipo griego lleva buscando desde el verano un base que dinamice el juego del equipo. La nueva lesión de Keenan Evans lo convierte en una prioridad.

Olympiacos' Thomas Walkup (R) and Zalgiris' Sylvain Francisco (L) in action during the Euroleague basketball match between Olympiacos Piraeus and Zalgiris Kaunas, in Piraeus, Greece, 12 November 2025.
PETE ANDREOU
Fernando Faucha
Nacido en Madrid en 1987. Licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Entró en AS en 2010 en la sección de fútbol. En 2014 pasó a formar parte de AStv, en donde ejerció como redactor y montador. Ya en 2018 recaló en su actual ubicación, la sección de baloncesto, donde escribe de ACB, Euroliga, NBA, Selección española...
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La temporada pasada volvieron al Pireo Sasha Vezenkov y Evan Fournier y el Olympiacos acabó primero la fase regular de la Euroliga y parecía el gran favorito al título. Después de ganar en cuartos de final al Real Madrid se estrelló en la Final Four a las primeras de cambio con el Mónaco. Una decepción tremenda, una muestra más de la maldición del campeón de la fase regular, que nunca ha sido campeón el mismo año.

Los griegos siguen manteniendo la base del equipo, Georgios Bartzokas continúa al frente del vestuario y el objetivo vuelve a ser el mismo. Ganar una Euroliga que no consiguen desde 2013. Han disputado otras tres finales desde entonces, pero ganar el máximo título continental no es fácil. Y el arranque de esta temporada, aunque no es malo del todo, tampoco está dejando una sensación de superioridad como hace un año. Y gran parte del problema parece venir por la creación de juego. El Olympiacos parece una roca, para lo bueno y para lo malo. Dureza, defensa por los cuatro costados, mucho rebote... Pero una falta de dinamismo en ataque desesperante por momentos.

El objetivo del equipo de El Pireo es firmar un base que arregle este problema. La desgraciada lesión de Keenan Evans, una más, ha convertido este tema en una asunto de estado. Si había alguien que pensara que el regreso del base norteamericano podía solucionar los problemas en la creación de juego, ya se puede ir olvidando. La rotura del tendón de Aquiles le deja fuera de juego para el resto de la temporada. El jugador que cambie la dinámica tendrá que llegar de fuera. Pero eso es algo que dentro del club ya pensaban mucho antes de la lesión de Evans.

En verano intentaron firmar a Sylvain Francisco. El base francés es una de las estrellas indiscutibles de lo que va de Euroliga. Con el Zalgiris Kaunas está jugando el mejor baloncesto de su carrera. Es 5º en valoración (20,2), 7º en puntos (16,4), 5º en triples anotados con un porcentaje sobresaliente (42,5%), 1º en asistencias (7) y 4º en faltas recibidas (4,6). La exhibición ayer en el Movistar Arena, 33 puntos, 7/9 en triples, 11 asistencias y 37 de valoración, le valió el aplauso de la afición madridista cuando se fue al banquillo eliminado por faltas a 2,5 segundos del final. Pero el Zalgiris no aceptó la oferta del Olympiacos. Además, entre la afición rojiblanca no todo el mundo veía el fichaje de Francisco como la panacea, algo de lo que seguramente se arrepientan ahora.

A partir de ahí han ido tocando varias puertas, según informa Matteo Andreani. La del Basehçehir por Malachy Flynn, la del CSKA de Moscú por Melo Trimble y la del Zenit de San Petersburgo por Trent Frazier, un jugador que también interesa al Barça (Xavi Pascual le tuvo bajo sus órdenes). De momento los dos primeros ya le han dicho que no a un posible traspaso. Mientras tanto el Olympiacos, que tiene una cómoda cuarta plaza a la espera de lo que haga esta tarde ante el París Basketball, marcha por la mitad de la tabla o incluso peor en varias estadísticas clave para un aspirante a la corona europea. Es 11º en puntos anotados (85,9), 6,2 menos que el líder Hapoel. Tanto en tiros de 2 (35,7) como en triples (25,3) intentados marcha 13ª. Y el porcentaje desde la línea de tres (32,4%) le convierte en el tercer peor equipo en este aspecto del juego. Si se juntan todos los lanzamientos en juego desde cualquier posición es el equipo que menos tira de la competición (61, casi 10 menos que el París). Y en asistencias también se queda en los puesto intermedios, 11º con 18,5 por encuentro. Unos datos que, de momento, no le están perjudicando demasiado en una clasificación bastante igualada, pero que a la larga no prometen nada bueno.

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