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EUROLIGA | MÓNACO-MACCABI

El Mónaco no quiere a la afición del Maccabi en el quinto partido

El equipo francés se salta el pacto entre clubes, para enfado del Maccabi, y no deja que vuelva a haber unos 450 aficionados visitantes en su pabellón.

El Mónaco no quiere a la afición del Maccabi en el quinto partido
VALERY HACHEAFP

Viene semana muy grande en la Euroliga, con tres quintos partidos para resolver una Final Four que ahora mismo solo tiene un inquilino, el Barça que pasó por encima (3-0) del Zalgiris. Las otras tres plazas para Kaunas están en el aire: el Real Madrid ganó sus dos partidos en Belgrado tras empezar 0-2 y, en las otras dos series, Fenerbahçe y Maccabi defendieron su pista en el cuarto después de perder en el tercero el factor cancha que habían amasado a domicilio. Así que decidirán Madrid, Mónaco y Atenas.

Mónaco y Maccabi están jugando una serie muy igualada y en la que los dos equipos han tenido momentos en los que han parecido muy superiores. Los macabeos arrasaron en el cuarto, no les tembló el pulso cuando estaban contra las cuerdas y forzaron así el quinto y decisivo partido en, eso sí, territorio francés (el Mónaco fue cuarto de la fase regular y el Maccabi, quinto).

El Maccabi tiene, desde siempre, una de las aficiones más fieles y ruidosas de todo el baloncesto europeo. Una que acompañó al equipo en los dos primeros partidos de la eliminatoria… pero que no podrá hacerlo en la misma medida en el quinto, el tercero en pista del Mónaco.

El equipo galo no quiere que la afición rival se haga notar tanto como en la primera tanda de encuentros, así que el Maccabi, según el periodista Tomer Giyati, solo tendrá 150 entradas para los aficionados que quieran estar en la Gaston Medecin buscando la proeza: nunca un visitante, con este formato, ha ganado un quinto partido. El Mónaco habría asegurado que toma esta medida por razones de seguridad, y se apoya en incidentes ocurridos en las citas anteriores de la eliminatoria.

El problema es que el Maccabi contaba con volver a tener a más de 450 aficionados de su lado y está enfadado con el Mónaco porque, según su versión, hubo un pacto entre los dos equipos para que ese fuera el número de entradas a disposición del equipo visitante. Se cumplió en los cuatro primeros pero el Mónaco ha decidido saltárselo cuando ha llegado el crucial, el quinto.