El mayor duelo de pasadores que se puede ver en Europa

El Madrid disputa este martes el partido aplazado ante el Maccabi Tel Aviv desde hace 26 días (6ª jornada) y se pone al día en la Euroliga. Jugará en Belgrado a puerta cerrada por la guerra entre Israel y Gaza. Los blancos persiguen un 10-0 histórico en este arranque de competición para continuar líderes e invictos. De hecho, su actual 9-0 ya lo es, porque con el actual formato de todos contra todos (se estrenó en el curso 2016-17) el mejor inicio había sido un 8-1. Un duelo que abre la caja de pandora del calendario, porque en las próximas siete semanas el Real afrontará cinco dobles jornadas continentales. Una Navidad deportiva de una exigencia extrema, que, como todo se adelanta, empieza esta noche ante el Maccabi en una sala Pionir serbia vacía de aficionados.

Una especie de prueba del algodón, la que superó el Barça en la última jornada (90-92) y que ahora le toca a los de Chus Mateo, que mantienen la baja de Yabusele. Enfrente, el equipo con un ritmo más alto, el Maccabi de Oded Kattash (y de Lorenzo Brown, claro), el que juega a más posesiones de toda la Euroliga: 73,1 frente a las casi 73 del Madrid. Un duelo vertiginoso y de pasadores, porque son las dos escuadras que más asistencias promedian: 23 los merengues frente a 20 el rival. En la anterior jornada, Campazzo (13) y Sergio Rodríguez (10) apilaron 23 de los 32 pases de canasta contra el Alba y, por primera vez en la historia de la Euroliga, dos jugadores del mismo equipo alcanzaban los dobles dígitos en el mismo encuentro.

Entre los cinco mejores pasadores por minuto jugado, hay dos del Madrid y dos del Maccabi y el quinto es el azulgrana Laprovittola. Campazzo reparte 13,8 asistencias cada 40 minutos; Tamir Blatt y el Chacho, 10,5; y Lorenzo Brown, 9,5, igual que Lapro. A esa lista se pueden añadir Musa (6), Rudy (4,3) y Llull (4). Ponemos el acento en el pase, pero este Madrid es muy tónico, destaca en casi todo. Tras nueve partidos, es primero en puntos (88,2), valoración (109,6), en el ratio asistencias-pérdidas (1,9), en rebotes defensivos (27,3, lo que sería al final de campaña el récord de siempre), en tapones (3,9) y deja a sus rivales en un 48% en tiros de dos, 30% en triples, 15 asistencias y solo 70,8 de valoración.

Jugar sin público recordará a la pandemia, será el quinto partido del Maccabi en estas circunstancias (2-2) con un dato que llama mucho la atención: en los cuatro duelos previos, el equipo visitante empeoró su porcentaje de tiros libres sin aficionados en la grada.

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