De Hezonja a Heurtel: dos fracasos en seis meses para el Barça

El Barça no pasa por su mejor momento. Y no es sólo el deportivo, muy alejado de los objetivos del club. También a nivel social, en lo referente a la opinión pública. La importancia de que un equipo semejante traslade de puertas hacia fuera una imagen de orgullo y estabilidad, se ha convertido en un fracaso rotundo en los últimos tiempos en la sección de baloncesto. Y hay dos nombres por encima de los demás que sobresalen en la concatenación de errores y horrores que ha acumulado una entidad casada tradicionalmente con el éxito más absoluto, pero hundida ahora en un pozo en el que sobresalen las figuras de Mario Hezonja y Thomas Heurtel. Dos fichajes frustrados que han socavado la autoridad de una institución que siempre se ha jactado de hacer las cosas bien y de transmitir unos valores que ahora se ponen en duda.

El caso de Hezonja fue muy particular y la gestión de imagen fue mala. Sin entrar en la profundidad de la cuestión y en lo que se sabe o lo que no, está claro que los azulgranas querían hacerse con los servicios del croata (formado en su cantera) para formar una plantilla capaz de ganar todos los títulos, algo muy alejado actualmente de la realidad. El alero, tras una buena temporada con el Real Madrid, hizo unas declaraciones tras la consecución de la Liga Endesa por parte de los blancos, en las que aseguró que quería seguir mucho más tiempo de blanco. Esto no gustó en las filas azulgranas, que ya habrían trasladado al entorno del alero el interés por sus servicios. Sin conocerse de forma oficial más detalles de lo ocurrido, lo que se supo es que el Barça se echó para atrás y Hezonja acabó renovando por el Madrid por cinco temporadas, acabando con un sainete enorme que el jugador no supo gestionar de cara a la opinión pública y que fue una de las comidillas del verano.

Lo de Heurtel es muy distinto y afecta al propio club. La lesión de Nicolás Laprovittola desmadejó enormemente el puesto de base y el elegido para sustituirle fue Raulzinho Neto. Sin embargo, dos lesiones consecutivas del flamante fichaje, que apenas disputó 5 minutos con la nueva camiseta, constataron que su momento físico no era el ideal y prescindieron de sus servicios. Y sonó la bomba: Thomas Heurtel era el elegido para sustituirle.

El francés tiene pasado azulgrana y salió muy mal del club, que le dejó tirado en Estambul cuando se enteró de que negociaba con el Madrid a sus espaldas cuando se pensaba que firmaría por el Fenerbahçe, y despegó sin él en una historia que dio mucho que hablar en su momento. Esto dejó en muy mal lugar al Barça, pero también salpicó al propio Heurtel y a su imagen pública. El base tampoco acabó especialmente bien en el Madrid por una salida nocturna que trascendió a la prensa. La reacción en cadena producida tras el anuncio de su retorno ha sido decisiva, precisamente, para que dicho retorno no se dé.

El problema no es que el Barça se haya echado atrás, que también, sino las formas mostradas. El base se encontraba ya en Barcelona junto a su familia procedente de China, tenía elegido el dorsal y todo estaba preparado a falta del anuncio oficial. Y ahí, después de muchas idas y venidas, es donde se ha frenado el acuerdo. El equipo azulgrana ha aludido a sus aficionados. Heurtel y su agente, David Carro, han dado una rueda de prensa en la que han mostrado su enorme descontento con la situación. “Me llaman Josep Cubells (directivo responsable de la sección de baloncesto) y me dicen que el fichaje no se puede hacer, tal cual. No hay explicación hasta hoy. Se dice que es por la repercusión social, por la filtración que se hace a los medios. Y el club sabe que esa filtración sale del club”, ha revelado el agente. “Siento que el Barça se ha reído de mí, una vez más. Primero, fue en Estambul y esta vez es peor porque está mi familia. Es una falta de respeto muy grande”, añadía el jugador.

La situación vuelve, por lo tanto, a la casilla de salida. Laprovittola está lesionado (y no va a volver), el paso de Neto ha sido efímero y Heurtel no regresa a ningún lado. El problema es cómo queda la imagen del Barça después de que un jugador aterrice con su familia en España y se eche para atrás un fichaje que se había filtrado alegando que los aficionados no estaban a favor. Todo eso, con un trasfondo deportivo que no es el mejor: 7-6 en la Liga Endesa, en la que ocupan el octavo lugar. Y 10-9 en la Euroliga tras una gran victoria ante el Paris y en Francia, pero luchando por los puestos de play in. Si tenemos en cuenta que en la Supercopa cayeron contra el Madrid en semifinales y que están sin base a poco más de un mes de la disputa de la Copa del Rey, podríamos decir sin temor a equivocarnos que el Barça tiene problemas. Y muchos.

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