Mateo: “La situación de Grimau es comparable a la mía”
El entrenador del Madrid afronta el tercer Clásico de la temporada ante un Barça “que es un superequipo” y augura “un gran futuro” al técnico rival.
Ni mes y medio llevamos de temporada y este jueves, ahora en la Euroliga, el Madrid y el Barça se verán por tercera vez las caras (20:45, Movistar+). Hasta ahora, los dos mejores de la competición, igualados en cabeza con cuatro victorias y ninguna derrota, por lo que el vencedor en el WiZink Center saldrá como líder europeo. Los blancos encadenan 12 victorias en el curso y los azulgranas llegan invictos en el continente y en casa solo han perdido con el Real, en la Supercopa y en la Liga Endesa. Chus Mateo atendió a los medios en la previa del Clásico, informó de que no tiene bajas más allá de la de Alocén, elogió “el nivelazo” de su rival y también a su entrenador, Roger Grimau, al que augura “un gran futuro”. El técnico madrileño ve en la situación actual del catalán cosas comparables a lo que vivió él hace un año. Mateo se muestra, además, bastante satisfecho con la evolución de su equipo: “Defendemos con intensidad, tenemos hambre de triunfos, nos pasamos el balón y somos solidarios, y si hay carencias sacamos el pundonor. Todo eso me gusta”.
Primero de todo, quería dar mis condolencias a la familia de Fernando Fernández Tapias, vicepresidente primero de nuestro club, que ha fallecido.
¿Cómo afrontan el tercer Clásico de la temporada?
“Siempre es distinto, un Madrid-Barcelona se hace muy atractivo porque hay una rivalidad y es especial. Es la tercera vez y seguro que habrá más enfrentamientos, uno más, pero en el ambiente siempre es diferente”.
La evolución de los dos equipos en las últimas semanas.
“El Barcelona está jugando muy bien, con muchísima confianza y tiene jugadores de gran talento, es un superequipo sin ninguna duda. Luego hay que dar tiempo a la cocción de un bloque con buenos ingredientes. Están jugando con más confianza y han conseguido unas victorias de muchísimo mérito en casa del Partizán y del Olympiacos, aparte de los triunfos frente al Efes y el Bayern. Es un rival que se está empezando a conocer, también con su entrenador. Cuando pase más tiempo jugarán mejor, aunque ahora ya lo hacen a un nivel extraordinario y son muy difíciles de batir. Solo han perdido contra nosotros. Con respecto al Real Madrid, las cosas van bien. Entendemos lo que queremos y somos el equipo que deseamos ser. Defendemos con intensidad y con ambición de ganar, pero compartiendo el balón. Nos estamos pasando el balón y siendo solidarios para que en ataque encontremos el mejor tiro y en defensa seamos capaces de sacar nuestro pundonor cuando hay alguna carencia. Eso me gusta, pero siempre digo que hay que mantenerlo en el tiempo. La temporada es muy larga y debemos abstraernos de lo que se diga, tanto para bien como para mal, hay que esforzarse en el día a día, que es lo que da resultado”.
El aplazamiento del partido de la próxima semana ante el Maccabi, que se jugará en Belgrado.
“Ahí no podemos hacer nada, hay que acatar la decisión, igual que cuando se decide que haya 90 partidos. Encontrada una dinámica te gusta mantenerla y seguir jugando, estábamos acostumbrados a unos parámetros de entrenamientos que nos han ido bien y ahora tendremos que rectificar algunas cosas sobre la marcha, pero asumimos las cosas como vienen. No hubiera gustado jugar el jueves que viene también, pero reaccionaremos a eso. Nos gusta la dinámica actual y el jugar nos iba bien”.
¿Se ve identificado en algunos aspectos con Roger Grimau?
“Obviamente, la situación es comparable, pero creo que distinta porque está encontrando muy rápido la manera de jugar y el año pasado a estas alturas nosotros todavía no la encontrábamos. Hay que tener siempre los pies en el suelo y pensar solo en trabajar, en el día a día, porque eso a la larga da frutos, a pesar de la inmediatez de la profesión y lo resultadista que es. Me parece una barbaridad que en la cuarta jornada de la Euroliga haya entrenadores que hayan salido ya de sus equipos, porque esos proyectos parecían que debían asentarse y eso solo se consigue con el tiempo”.
Estado físico de la plantilla.
“Todo el equipo está disponible (menos Alocén)”.
Un Barça menos rígido con Roger Grimau.
“Esa rigidez que le hacía muy sólido en años anteriores con Jasikevicius, ahora no la tiene tanto, en ciertas cosas le beneficia y en otras no le beneficia. Una manera y un estilo distintos. Tan bueno era lo otro como bueno es esto. Ambos son grandísimos entrenadores, con Jasikevicius solo hace falta ver lo bien que lo hizo en los años anteriores, y a Grimau le auguro un gran futuro, lo está haciendo muy bien”.
Un Madrid más ofensivo, ¿Campazzo les ha permitido dar un paso adelante en ataque?
“Sí, seguro que ha ayudado, como lo ha hecho que llevemos más tiempo juntos, que conozcamos mejor a lo que queremos jugar, que cada vez haya más ambición de seguir ganando. Un cúmulo de cosas y entre ellas está Facundo, que nos está ayudando a entender el estilo de juego que buscamos. Con él asignamos mejor los roles que el año pasado porque Facu solo juega de base, aunque pueda hacerlo a la vez con otro, como el domingo en Tenerife con el Chacho. Es base y uno perfecto para el equipo”.
¿Hay un plan para frenar a Willy Hernangómez en ataque?
“Hay un plan para detener a Willy, a Vesely, a Brizuela, a Satoransky, a Abrines, a Jabari Parker, a Da Silva… Son un gran equipo. La semana pasada me preguntabais por Mirotic. Son grandes jugadores, pero no podía dejar que Mirotic no jugara bien pero sí Shields. Tratamos de contener al equipo contrario como conjunto, aunque por supuesto que Willy es un foco de atención porque cada vez está lo hace mejor. Es un gran jugador, lo ha demostrado siempre, en la Selección, en el Madrid y lo demostrará en el Barcelona. Sería un incauto si solo les hablase a mis chicos de un jugador. Hay que parar a todos, son buenísimos”.
Las claves del Clásico.
“Con este tipo de partidos es muy importante la mentalidad, salir centrados y tener paciencia, porque no se ganan nunca en el primer cuarto. Tener paciencia para que el partido madure y, si no somos capaces de romperlo, ponernos uno arriba en el último segundo para lograr la victoria. La paciencia y la fe de que vas a ganar si trabajas hasta el final. Y luego es muy importante asegurar el rebote y no perder demasiados balones ante un rival que castiga muy bien esas pérdidas”.
¿Qué Barça espera?
“Espero siempre al mejor oponente posible. No pienso que vayan a jugar por debajo de su nivel, que está siendo un nivelazo. Su mentalidad ha dado un paso adelante como equipo. Mañana vamos a ver a un grandísimo Barcelona y lo único que espero es que mi Real Madrid sea mejor. Si ellos juegan bien, que nosotros lo hagamos mejor y metamos un punto más”.
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