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EUROLIGA | BARCELONA 66 - MADRID 78

Mateo: “Cuando el Chacho saca la muleta y torea...”

El entrenador madridista no dejó de esbozar una sonrisa mientras hablaba de sus jugadores, a los que otorgó todo el mérito de la victoria: “Ojalá que el mejor momento esté por llegar”.

Actualizado a
El entrenador del Real Madrid Chus Mateo (d) durante el partido de semifinales de la Final Four de la Euroliga entre Barça Basket y Real Madrid.
Enric FontcubertaEFE

Chus Mateo era la viva imagen de la felicidad en la rueda de prensa, orgulloso de su equipo, de su cuerpo técnico, y muy agradecido a sus jugadores, a Tavares, al Chacho, a Llull, a Rudy, a Hezonja, a Ndiaye... a todos. Y con el deseo de que “el mejor momento esté por llegar”, que sea con la Undécima este domingo frente al Olympiacos.

¿Cómo vivió el cambio de rumbo en la segunda parte?

En la segunda parte hablamos de las situaciones, de que habían anotado mucho de tres, y que teníamos que volver defendiendo, reboteando y controlando las pérdidas. Algunos jugadores hicieron grandes defensas contra Mirotic y Laprovittola y al final otros han controlado muy bien el ritmo frente a un equipo increíble como el Barcelona. Estoy muy feliz, porque sigue el sueño, nuestro sueño, y nos queda solo un partido. Estoy muy orgulloso de nuestro equipo, de su orgullo y de su corazón.

¿Qué le pareció la remontada del Olympiacos?

La Final Four no es fácil para nadie. El Olympiacos tiene a mucha gente con experiencia, reaccionó muy bien en el tercer cuarto y se mostró como lo que es, un equipo muy sólido. Ahora se abre otra ventana y vamos a ver qué ocurre.

¿Puede decir algo de tres jugadores: Sergio Rodríguez, Llull y Rudy?

Ellos conocen mejor que nadie esta clase de partidos, saben que hay que luchar hasta el final y tratar de controlar el ritmo. Mi trabajo es fácil con estos jugadores, luchando juntos, regresamos y ahora vamos a intentar tocar otro título.

¿Cómo pensó la defensa contra Mirotic, el protagonismo de Ndiaye?

Ndiaye es un chico que ha trabajado muy bien desde el principio de la temporada. Era muy difícil poner a un solo jugador sobre Mirotic todo el rato, porque es muy complicado defenderle, aunque lo tengas muy bien estudiado. Ha habido muchos jugadores que han hecho una gran labor con él, también Hezonja, Tavares y muy buenos minutos de Randolph.

¿Qué les dice a los jugadores al descanso?

Pues que teníamos opción, el año pasado la cosa estaba peor y ganamos. Si nos dejan vivos, si no nos rematan, siempre vamos a luchar hasta el final. Habían metido mucho de tres y supimos no volvernos locos y esperar el momento. Acabaron tirando 39 triples y metieron solo un 35%, pensamos que acabarían fallando y así fue. No nos volvimos locos cuando metían y cuando encontramos la ventana y se abrió de par en par, ya estábamos metidos. El equipo tiene capacidad de sufrir, estoy muy contento con la química que se ha creado. La temporada era dura, pero la dureza nos ayuda a salir adelante en momentos complicados. Este equipo siempre está sometido a lo que puedan decir, de si juega mal o bien, pero mantiene el espíritu colectivo.

¿Cómo ha mentalizado a Tavares para que reduzca sus errores?

Se ha dado cuenta que, sin su amigo Poirier, necesita estar más de 30 minutos en el campo para que el equipo gire a su alrededor. Hablamos mucho como equipo, tampoco hay que decirle muchas cosas porque lo ha entendido muy bien. Es una persona muy buena, que trabajo mucho, y me alegro de que le salgan tan bien las cosas.

¿Cómo contagió el Chacho al resto?

Es muy difícil parar a un jugador con tanto talento, porque es un trilero con el balón, no sabes dónde está. A veces tiene carencias detrás, que hoy no las ha tenido, pero en ataque… Cuando saca la muleta y empieza a torear es fantástico. Estoy muy contento con él y con todos. Nos queda un partido y vamos a dejarnos el alma por ganar.

¿Qué ha pasado para que se produjera esta reacción desde el 0-2 con el Partizán?

Cuando nos clasificamos, pensamos que nos quedaban cinco partidos para ser campeones. Y cuando íbamos 0-2, también estábamos a cinco partidos. Lo miramos así, jugamos bien y regresamos de Belgrado empatados. En Madrid se nos puso complicado, pero nos gusta ese escenario del más difícil todavía. El juego interior ahora no es el más fuerte, pero tenemos nuestros recursos. Para mí, en lo personal, me alegro de contribuir con este grupo. Ojalá pueda contribuir a llevarnos el título ante un equipo como el Olympiacos, que juega muy bien.

¿Cómo se ha levantado usted en lo personal de las críticas durante la temporada?

Trato de desdramatizar en la derrota y también en la victoria, aunque estoy muy contento. Desde el punto de vista del club, siempre sacamos ambición y ganas de competir, e incluso por esa ansiedad cometimos un error en el segundo partido y lo enfocamos mal; pero hay muchas cosas positivas en este equipo. Me alegra formar parte de esto.

¿Con qué momento se queda de estos nueve meses?

Ojalá alguno que esté por venir. Toda la competición de la Euroliga ha sido muy excitante, con partidos casi día sí y día no, sin poder pensar demasiado. Si tuviera que quedarme con algo de todos estos días es cómo hemos luchado en el cuarto partido de Belgrado para volver a Madrid. Celebrarlo con mis compañeros del cuerpo técnico es muy bonito. Este deporte es resultadista, pero creo que el trabajo lo hemos hecho bien.