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EUROLIGA | BARCELONA-EFES

Brizuela: “Firmo jugar menos y ganar más”

El escolta habla con ‘EFE’ antes del debut con el Barça en la Euroliga. Dice que ha llegado al club culé “para ganar títulos” y reconoce que el proyecto está “todavía verde”, pero que tiene “un talento innegable”.

El escolta Darío Brizuela (San Sebastián, 1994) durante una entrevista con EFE en la que ha afirmado que tiene claro que ha fichado por el Barça "para ganar títulos", y por eso está dispuesto a asumir como azulgrana un rol más secundario que el que tenía en Málaga, donde ha dejado huella tras cuatro temporadas defendiendo la camiseta de Unicaja.
Alejandro GarciaEFE

El escolta Darío Brizuela (San Sebastián, 1994) tiene claro que ha fichado por el Barça “para ganar títulos”, y por eso está dispuesto a asumir como azulgrana un rol más secundario que el que tenía en Málaga, donde ha dejado huella tras cuatro temporadas defendiendo la camiseta de Unicaja.

A pocas horas de debutar en la Euroliga frente al Anadolu Efes, el jugador guipuzcoano atendió a EFE en el Palau Blaugrana para analizar el proyecto, "todavía verde" aunque con "un talento innegable", encabezado por el técnico Roger Grimau, del que elogió su cercanía y la libertad que propone su libreto.

Empecemos por el principio. ¿Cómo se gestó su fichaje por el Barça?

Renové con Unicaja en abril porque era la mejor opción que tenía encima de la mesa, pero durante el verano se produjeron un par de llamadas. Me dijeron que el Barça estaba interesado en mí y me preguntaron si querría venir.

¿La respuesta fue fácil?

Fácil y obvia. Es una oportunidad única, el tope que puedo alcanzar en mi carrera. La siguiente llamada ya fue para decirme que iban a pagar la cláusula para no entorpecer el traspaso.

¿Firma mantener los números que promedió en Málaga?

Sinceramente, me da igual. Lo único que me importa es ganar. En Málaga he roto varios récords de anotación, pero mi último año ha sido el que menos he jugado y menos puntos he metido. Y no me importó, porque saliendo desde el banquillo he ayudado más al equipo a ganar. Se ganó una Copa del Rey y llegamos a la Final a Cuatro de la Liga de Campeones. Con la selección, lo mismo; jugué menos y fuimos campeones de Europa.

Tiene las ideas claras.

Si el club piensa que jugando menos, se va a ganar más; yo firmo ya mismo. Lo que no quiero es estar en el Barça y no ganar títulos. Eso sí que me dolería una vez salga de aquí.

¿La edad ayuda a relativizar las estadísticas?

Los números te pueden abrir puertas cuando eres joven porque tienes que demostrar tu talento, pero una vez ya lo has hecho y juegas en equipos grandes, dan igual. Además, no creo que los necesite para cumplir. No me considero una superestrella.

Ha pasado de ser entrenado por Ibon Navarro a Roger Grimau. ¿Ve más diferencias o similitudes en sus estilos de juego?

Las dos cosas. Roger quiere que juguemos más libres de lo que se jugaba antes aquí, que salga más a brillar el talento y tomemos mucha iniciativa. Eso es algo que tenía Ibon también, pero había veces que le gustaba echar más el freno y mandar él. Cada entrenador, con sus ideales, se tiene que ajustar a lo que tiene.

¿Por sus características, cree que rinde mejor con una dirección que priorice la libertad sobre los sistemas?

Con más libertad tengo más posibilidades, porque me considero un jugador que puede salir de muchas situaciones de dificultad, pero también he jugado para entrenadores que son más estrictos en ese sentido y he terminado encontrando mi sitio.

¿Y en el trato personal, Ibon Navarro y Grimau se parecen?

Ibon es de Vitoria y eso se nota (ríe). Tiene mucho carácter y es muy cercano. Roger es parecido, aunque por su forma de ser no lo saque a relucir. Me gusta sentir que el entrenador está ahí por si tengo alguna duda o comentario. El trato fuera de la pista es muy importante. Ibon me dio una lección de cómo ser amigo además de entrenador y creo que Roger tiene la misma personalidad.

¿Cuándo fichó, Grimau le explicó qué rol esperaba de usted?

Conozco mi rol desde el momento que se produce mi fichaje en verano y con él no he hablado específicamente de ello porque ya lo tengo claro. Es el rol que tenía en Málaga y en la selección.

El Barça ha perdido amenaza exterior este verano. ¿Se ha propuesto mejorar en este aspecto para ayudar al equipo?

Y en muchos otros más. No he sido el jugador más consistente en el triple, pero aquí tendré más espacios para tomar tiros fáciles. Luego hay otras facetas a trabajar. No quiero perder tantos balones. Tengo que mejorar en defensa y también físicamente para competir en la Euroliga.

¿El progreso en defensa marcará el listón competitivo del Barça?

Desde luego, porque el talento ofensivo es innegable. Aun estando un poco verdes ofensivamente y fallando muchos tiros, en todos los partidos hemos llegado a 80 puntos. Lo que marcará nuestro éxito será la solidez atrás y rebotear, porque si hacemos eso y podemos correr, vamos a jugar mejor. Es el punto de partida en el que estamos más concentrados.

¿Es más difícil construir un equipo desde la libertad que desde la pizarra?

Por supuesto, pero si dejas libertad para que la gente ponga sus talentos a disposición del equipo y al final todo confluye, el producto al final es mejor que si diriges un equipo con el mando de la televisión.

Este jueves arranca la Euroliga. ¿Le llega pronto al equipo?

Sea así o no, es lo que hay. Cuando el rival es muy exigente es cuando más se acelera el proceso de construcción de un equipo.

¿Haber perdido dos partidos contra el Real Madrid les obliga a acelerar este proceso?

Perder contra el Madrid duele y es más visible, pero el proceso es el mismo. Más que el resultado, lo que nos tiene que preocupar es que, a día de hoy, falta la consistencia para competir al máximo todos los partidos. En eso trabajamos, hay que acumular partidos y entrenamientos para llegar a ese punto. La confianza es máxima y el talento, evidente. Hay que darnos tiempo.

Habla de tiempo, pero el Barça exige inmediatez.

Esta presión es inherente a jugar en el Barça, hay que ganar todos los días. No nos echamos las manos a la cabeza ni nos agobiamos por ello en el vestuario. Todos hemos competido en equipos de mucho nivel.

Ante el Anadolu Efes debutará en la Euroliga cuando está a punto de cumplir 29 años. ¿Dudó que este momento fuera a llegar?

Fue mi ilusión desde el principio. La Euroliga es el tope que puedes jugar en Europa y uno trabaja siempre para llegar al máximo de sus capacidades, pero en parte cerré esta puerta cuando renové en Málaga. Ahora se presenta una oportunidad que ya no esperaba, y encima en uno de los mejores equipos de Europa. Le quiero sacar el máximo partido posible.