Beverley y la presión de su novia: “Puedes ir a París, al Madrid…”

El Hapoel Tel Aviv se marcó un objetivo este verano, ganar la Eurocup, la puerta de entrada a la Euroliga. No repararon en gastos y tiraron la casa por la ventana con enormes, caros y mediáticos fichajes como el de Patrick Beverley. El base estadounidense (36 años y 1,88 m) regresó a Europa tras 12 años en una NBA que había exprimido hasta su última gota.

Ishmail Wainright, Joe Ragland, Marcus Foster, Ben Bentil, Johnathan Motley… fueron otros nombres que desembarcaron en un país envuelto en guerra. El país hebreo ha empleado toda su capacidad militar para asolar Gaza y bombardear a los hutíes en el Yemen, el sur del Líbano y su capital, Beirut, e Irán como respuesta a la matanza perpetrada el pasado 7 de octubre de 2023 por combatientes de Hamas y otros grupos armados de la franja de Gaza.

Un escenario bélico que todos los jugadores que llegaron este verano a Israel conocían, pero que muchos no dieron importancia hasta que lo sintieron. El caso de Beverley ha sido el último. Aunque en su situación, hay algo más: su prometida, Mandana Bolourchi, es una influencer iraní con más de un millón de seguidores en Instagram.

“Desde que estoy aquí, ha sido absolutamente fenomenal la forma en que me han tratado, la libertad que tengo, la forma en que la comunidad judía me ha aceptado y la forma en que mi equipo me acogió. Soy casi como un portavoz de los deportes israelíes. Pero mucha gente no entiende que tengo una prometida que es de Irán. El hecho de que yo esté aquí está causando mucho estrés adicional a ambas familias”, dijo en el último episodio de su podcast, The Pat Rev, Beverley, que pone en duda su continuidad en el Hapoel, que debe jugar en Belgrado (Serbia) sus partidos de la Eurocup por la guerra.

“No voy a decir que me dio un ultimátum, pero tengo que tomar algunas decisiones. Cuando digo mucha presión, me refiero a mucha presión de nuestras dos familias. Mis hijos, mi madre, también por su lado. Es muy, muy complicado”, continuó el base. “Estoy 50-50 (si me quedo aquí). No se trata del dinero. Soy muy rico. Ella es más rica que yo. Se trata de a quién quiero hacer feliz”.

El conflicto entre Irán e Israel no es nuevo. Desde la Revolución de 1979 y la subida al poder del ayatolá Jomeini, la enemistad ha sido constante. Y ha crecido desde abril con lanzamiento de misiles por ambas partes a sus respectivos territorios. Un caliente escenario que no facilita la estancia de Beverley.

“Mi decisión tiene que basarse en lo que es mejor para mi familia en ese momento. Ya veremos. Pienso en el día a día”, continuó el estadounidense, que ya confesó que varios equipos de la NBA y de la Euroliga, como el Real Madrid, preguntaron por su situación, por si estaba dispuesto a abandonar Israel. “Es una situación muy dura y complicada para mí, una situación muy difícil. Ella dice, ‘puedes ir a jugar aquí, puedes jugar en este equipo, puedes ir a jugar en este lugar en Europa, puedes ir a jugar en el Real, puedes ir a jugar en París si quieres’, pero es difícil para mí”, cerró.

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