Aclaración de la Euroliga: ¿por qué Llull no tiene suspensión y por qué no hay más sancionados?

La Euroliga ha explicado este lunes los motivos que llevaron a sancionar solo a Guerschon Yabusele (cinco) y Gabriel Deck (uno) del Real Madrid, y a Kevin Punter (dos) y Lessort (uno) del Partizán, tras la tangana acaecida en los instantes finales del segundo partido de cuartos de la final, que enfrentó a ambos equipos en el WiZink Center el pasado jueves.

¿Por qué no se sancionó a otros jugadores?

“El Juez señala que ‘De conformidad con el artículo 43 del Código, la presunción de veracidad debe aplicarse con respecto al informe del Árbitro Principal en el acta del partido, así como al informe adicional”.

“Si bien el informe del Árbitro Principal puede ser impugnado, el Real Madrid y el Partizan no discutieron la exactitud del mismo, con la excepción del Real Madrid, que argumentó que el Sr. Musa (A31) ‘no intercambia golpes con el jugador B7, sino que es él quien los recibe del jugador B7″.

“A la vista de lo anterior, y de todas las imágenes de vídeo que se pusieron a su disposición, el Juez considera que si bien algunos otros jugadores pudieron haber tenido contacto con los jugadores del equipo contrario, ‘ello no puede ser calificado como agresión física o intento de agresión física’ y, por tanto, no puede considerarse una infracción del artículo 27.1.a) del Código”.

¿Por qué no se sancionó a Sergio Llull?

Sergio Llull y Kevin Punter fueron los que encendieron la mecha de la trifulca: el balear soltó un fuerte manotazo malintencionado. El estadounidense se revolvió, Llull chocó con el pecho, el del Partizán lo amenazó con el puño, gesto que calcó el menorquín… y se desató la batalla campal. El estadounidense del Partizán fue castigado con dos encuentros, mientras que el base blanco no recibió sanción, ¿por qué?

“Tal y como se recoge en la decisión del Juez ‘Debido a que el Sr. Llull cometió una falta antideportiva que fue sancionada en el terreno de juego, la conducta del Sr. Llull no es competencia del Juez de Disciplina. Si el Sr. Llull no hubiera cometido una falta antideportiva, es posible que no se hubiera producido toda la trifulca, pero en vista de que el Sr. Llull no protagonizó ninguna agresión física durante la trifulca, el equipo arbitral acertadamente no descalificó al Sr. Llull, impidiendo al Juez Disciplinario imponer sanción alguna al Sr. Llull”.