Nadie puede con el Gran Canaria: a cuartos con solvencia

De momento, no hay quien pueda con el Gran Canaria en la presente edición de la Eurocup. Tras una imperial primera fase, el equipo de Jaka Lakovic se ganó a pulso la posesión del factor en las eliminatorias por un título que, ahora, tiene a tres partidos. Todo invita a soñar en el seno del club amarillo, que además consigue enganchar a su gente para las frías tardes europeas. Anoche, más de 6.000 personas en el Arena.

Hoy, acaso con más sudor del esperado, terminó por despachar al Bursaspor tras un gran tercer cuarto. Shurna, con 18 puntos, y Khalifa Diop, 11 y cuatro rebotes, lideraron una nueva victoria del Granca. Fue un triunfo de lo más coral, con puntos de todo el roster salvo Kljajic y Stevic, que ni siquiera saltaron a la cancha.

Se encontraba fuera de sitio en los primeros minutos el Gran Canaria, que tanto gusta de ejercitar un baloncesto alegre donde la pelota vuela casi más que sus jugadores y los tiros exteriores son ley. Sin embargo, el Bursaspor consiguió atascar el juego, llegando a ponerse con un clarificador 9-18 en el primer acto, doblando en el marcador que no parecía encontrar su sitio hasta que un triple de Bassas en el epílogo del primer acto volvía a poner las cosas en su sitio: 14-18.

Necesitaba urgentemente soluciones Jaka Lakovic, que se encomendó a Benite para que este, con seis puntos al alba del segundo parcial, empatara a 22 antes de que Inglis pusiera al Granca por delante. El partido se convertía entonces en un intenso pero errático intercambio de golpes, lo que reflejaba una igualdad máxima cuando tocaba irse a los vestuarios: 33-35.

El tiempo de descanso le sentó de una manera estupenda a la formación insular, que inició el tercer periodo con un rotundo parcial de 11-1 a su favor para pasar a dominar el marcador, que ya era de 44-36. Cierto es que el Gran Canaria tenía arrinconado a su rival, mas no terminaba de irse en el marcador. No desperdició su oportunidad el Bursaspor. Mucho menos Bitim, que se cascó dos triples seguidos para darle de nuevo ventaja a su tropa: 50-52 y casi diez minutos todavía por delante.

Sin embargo, tras aquella segunda canasta de Bitim, Slaughter respondió desde idéntica distancia y a partir de ahí los locales se sintieron imparables, como en toda la presente incursión europea. Ocurrió que, de tres en tres, el Gran Canaria comenzaba a marcar distancias. Si primero Shurna descerrajó su segundo triple en los mismos intentos, Bassas sacó tres tiros libres que ya le daban un +11 a los suyos: 63-52.

Los últimos minutos se consumieron entre la astucia local para conservar su ventaja y el masivo uso de la tecnología para decisiones de todos los tipos y colores, como aquella antideportiva a Diop. En cualquier caso, el Gran Canaria refrendó su imperial trayectoria continental en el presente curso baloncestístico y se metió, con todas las de la ley, en los cuartos de final de la Eurocup, donde se jugará el pase a las semifinales contra el París Basketball. Otra vez, el pase se dilucidará en Gran Canaria.