Juan Núñez, objeto de deseo

El proyecto de base más ilusionante que España tiene entre manos va cogiendo forma mes a mes, año a año. El madrileño Juan Núñez, ahora motor en el Ulm de la Bundesliga alemana, mejora con el paso de los partidos y ejerce de capitán general en pista. Y sólo tiene 19 años. Por eso muchos en el mundo del baloncesto siguen sus progresos, incluido el club del que salió hace dos veranos con polémica incluida.

En Alemania el director de juego, un base de los de antaño pero con la fantasía de los prestidigitadores de hoy en día, triunfó el año pasado y continúa en ésas durante la presente temporada. En la 2022/23 su equipo dio la campanada al imponerse en la competición liguera, por delante de unos Múnich o Berlín que son parte de un nivel superior (Euroliga), con otros jugadores prometedores como Zugic, Caboclo o Dos Santos. Una oportunidad para crecer: allí vio sitio, allí que fue. En la actual campaña su rol se ha ido agrandando. Por ejemplo, en la Copa de este mes Núñez logró 17 puntos y 5 asistencias en una final que, sin embargo su equipo perdió -y en qué cruce de caminos- ante el Bayern de Laso.

El joven jugador se ha metido también en la estructura de la Selección Española desde la pasada Copa del Mundo, donde tuvo que salir a torear por las ausencias de Ricky Rubio y Lorenzo Brown. Y otro próximo paso puede darse en Estados Unidos si sale elegido el 27 de junio en la primera ronda de la selección de jóvenes. Varios puntos de progreso elevan a Juan Núñez, a caché disparado, y abren puertas.

España y sus clubes, no sólo la Selección de Scariolo, permanecen atentos a lo que decida junto a sus representantes. Está en la rifa. De cara a la Liga Endesa es un cupo de extremo valor de mercado y los grandes se posicionan por si vieran la posibilidad de hacerle una oferta.

Su presente también pasa por esa incursión en el draft de este año. En las predicciones más importantes está subiendo enteros (de momento entraría en la primera ronda). No es crucial para valorar el futuro inmediato, ya que si se presenta y sale elegido en esa buena posición no tiene obligación de ir de inmediato. El stash, es decir, permanecer en formación fuera de la liga estadounidense antes de probar esa experiencia, entra en los planes.

Núñez ha tenido dos años de instrucción avanzada en el Ulm con Anton Gavel después de salir de malas maneras del Real Madrid, el club que le formó. Un cambio de representante y la necesidad de tener más minutos provocó su precipitada salida del equipo capitalino.

Todos miran a Juan Núñez: Real Madrid, NBA, Valencia Basket...

Durante esta temporada ha estado en la agenda del Milán para dar el salto a la Euroliga. Pero en pleno discurrir de la campaña se consideró inviable. Está para pasar a ese nuevo nivel; más maduro, más hecho. Y por ello, teniendo a la NBA en espera mientras se concreta si es escogido o no este 2024, los clubes de la ACB toman posiciones. El que más atrae, por su pasado allí y por lo que representa en el concierto europeo, es el Real Madrid. Encestando apunta a Núñez como uno de los nombres barajados por los merengues a largo recorrido por varias razones: Rodríguez podría retirarse al término de esta temporada y Alocén podría salir cedido porque aún tiene contrato, lo que dejaría hueco en el base por cubrir; para la Liga hay dos jugadores, Tavares y Hezonja, que cuentan como cupos de formación y en cuya continuidad se sigue trabajando a destajo por la importancia que tienen, pero son dos sitios que habría que llenar con talento españolizado para cumplir el mínimo de cuatro en plantilla; se quiere, también, una pequeña renovación con algún joven como González, que subiría, o Ndiaye, que crecería, y Núñez encaja en la idea a largo plazo. La información añade igualmente al Valencia como club interesado. Y el Barça, por proximidad familiar, permanecerá pendiente. Comienza la subasta por este jugador de 1,92 metros que cada vez es más y más grande.