Homesley dispara al Gran Canaria en el segundo tiempo
Los insulares firman la victoria más coral: anotaron los 12 jugadores del roster. El Trefl Sopot aguantó apenas diez minutos.
Una vez más, el Gran Canaria vivió una plácida noche europea al calor de su público (84-58). La víctima fue esta vez un cándido Trefl Sopot, que desde bien pronto justificó por qué es el peor equipo de la competición. En la isla no estuvo ni siquiera cerca de la primera, únicamente por delante con el prehistórico 0-4 inicial.
Le costó mucho al Gran Canaria entrar al partido, pero cuando lo hizo no volvió a soltar el timón del mismo. Tras el aplatanamiento inicial, que les mantuvo casi tres minutos sin meter ni un solo punto, los de Lakovic le endosaron el Trefl Sopot un parcial de 7-0 que inició un triple de Tomasson y coronó un mate de Shurna: 7-4. La hueste grancanaria comenzaba a sentirse a gusto, y una canasta desde la periferia de Brussino disparó a su equipo cuando el primer periodo agonizaba: 19-10.
Sin hacer un juego descollante, a veces cayendo incluso en las poquitas trampas polacas, el Granca apenas tenía problemas para mantenerse con ventaja en el marcador. Le bastó con los ramalazos ofensivos de Albicy, santo y seña de su equipo, timonel y pulsómetro, perfecto como guía. Para empezar, el base francés despachó un triple y dos asistencias consecutivas a un atento Tobey, que se ponía las botas gracias a su menudo compañero, para mantener con ventaja a los de amarillo.
Esta repentina exhibición le sabía a poco al internacional galo, que se cambió los papeles con Brussino: asistencia del alegro argentino y triple del 6 para el 34-23, la máxima diferencia del duelo hasta entonces, ligeramente recortada por el Sopot antes de llegar al descanso (39-31).
El tercer cuarto se inició con un intercambio de canastas y golpes en uno y otro aro que, tal y como estaba el partido, solo favorecía al Gran Canaria. Así hasta que una dentellada de Thomasson, su tercer triple de tres intentos hasta entonces, ni fallos ni aciertos hasta el final, puso a los suyos 50-38 y prendiendo así la mecha definitiva. Homesley se unió a la fiesta anotadora, enchufando por partida doble, ambos encestes consecutivos, desde el extrarradio: 62-42 y fin del partido pese a que todavía quedaban 10 minutos por jugarse.
En el último periodo no existió ni el más mínimo resquicio de remontada visitante, jugándose un parcial de auténtica pachanga que sirvió para alicatar esta victoria tan coral del Dreamland Gran Canaria, en la que anotaron todos sus jugadores, con mención especial para Homesley (20 puntos). Los muchachos de Jaka Lakovic celebraron así la séptima victoria europea del curso, apenas dos derrotas, manteniéndose firmes en la segunda plaza del Grupo A de la Eurocup.
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