España, a despedirse con la frente alta
Los Hispanos se enfrentan hoy en Oslo a Brasil, país clasificado para los cuartos de final por primera vez en su historia.

Un funeral. Esa es la definición de quienes vivieron el sábado cerca de los jugadores de España, lamiéndose las heridas de una eliminación anticipada. Aún queda un partido, dos equipos que no se juegan nada, porque los Hispanos no tienen opciones, y los brasileños están pendientes de sus cuartos de final ante Dinamarca. Es la primera vez que llegan tan alto.
“Ahora mismo no podemos hacer una valoración positiva de este Mundial, en el que hemos tenido buenos momentos, pero los malos han sido los superiores. Hemos tenido desconexiones que nos podemos permitir” comentaba Agustín Casado ayer.
En realidad, el resultado del grupo era algo que nadie podía predecir: dos plazas que se iban a decidir en Noruega, Suecia y España, y las tres no tienen opciones a una jornada. “El balonmano actual es muy competido, y Portugal y Brasil están haciendo un gran juego” reconoce el jugador aún del Veszprem magiar.
Para los Hispanos, se trata de ganar para acabar con la cabeza alta, intentar no acabar como el quinto de la tabla, sólo por delante de Chile, aunque el acabar cuarto sólo es posible sin gana a Brasil, y si en el último choque, entre Noruega y Suecia no acaban con empate.