El Unicaja somete al AEK y se hace más grande en la Champions

Misión cumplida. El Unicaja asaltó la difícil cancha del AEK y se lleva una victoria que tiene una importancia extraordinaria porque le otorga el primer puesto de este grupo K de la Basketball Champions League. Esto significa que el equipo de Ibon Navarro tendrá el factor cancha favorable en su eliminatoria de cuartos de final que se jugará al mejor de tres partidos y cuyo ganador pasará a la Final Four que, con toda probabilidad, se va a disputar en el Martín Carpena de Málaga.

No fue un partido ni mucho menos sencillo, aunque los malagueños dominaron en el marcador desde la primera a la última canasta. El AEK lo más que consiguió fue empatar. Nunca se puso por delante en el marcador. El primer tiempo resultó todo lo igualado que cabía pronosticar. Los malagueños obtuvieron dos ventajas de siete puntos (0-7 a los 2′ y 26-33 a los 16′). El marcador hacía la goma porque cada vez el los verdimorados la estiraban, los atenienses neutralizaban. El acierto de Brizuela contra los impulsos de Mitchell y Miles. Pierre Oriola, uno de los ilustres refuerzos de los griegos, no encontraba su mejor juego. Perry, con una pérdida y dos triples errados, no daba con la tecla. Interrupciones, faltas apretado 38-39 para llegar al intermedio.

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Tras la reanudación los de Ibon mantienen el control (40-47 min. 22). El AEK se mantiene a rebufo. El acierto bajo tableros de Sima tiene en tensión a los helenos. Con 50-53 una falta en ataque de Barreiro anula el triple de Perry. Lo que llegan son tres puntos de Xhantopoulos para empatar a 56 (min, 28′). Llega el tramo donde cada segundo cuenta y los errores de pagan. Se cierra el tercer parcial con 55-59. Máxima emoción.

El tramo final es más trabado y embarullado de lo deseable. El duelo entre Oriola y Sima bajo aros sube en decibelios. Carter asume los mandos y uno de sus triples pone el 61-64. Las defensas son potentes y los ataques inconstantes. A los 35′ el Unicaja gobierna, 62-68. Ayuda la superioridad en el rebote ofensivo como factor más destacable para explicar este guarismo provisional.

El problema es que no está siendo el día más lúcido para los de Ibon allende los 6,75 metros llegando a errar hasta cinco seguidos que hubieran ayudado a romper el partido. A falta de tres minutos, 65-68. Por fin llega el triple en un momento fundamental. Su autor, Kalinoski (65-71).

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Los malagueños apuestan por posesiones largas para que corra el reloj. Jugar con cabeza es la consigna. Una afortunada recuperación de Will Thomas (el balón rebota en Miles y sale fuera) da una posesión de oro al Unicaja tras la revisión de rigor a falta de 1,29 minutos para el final. La jugada termina con gran canasta de Kravish (65-73) para dictar sentencia y terminar esta fase como primero de grupo con una victoria de mucha solvencia y prestigio.