El Unicaja se pega un batacazo real en el Príncipe Felipe
El equipo de Ibon Navarro vuelve a pinchar de manera consecutiva en su cuarta salida. Entre Sulejmanovic, Haynes y Yusta ahogan a un Unicaja sin concentración.
El Unicaja ha pasado de visitar al Rey a estrellarse en el Príncipe Felipe y se lleva un varapalo real ante un Casademont Zaragoza que encontró su elixir de la vida en un tridente mágico. Sulejmanovic, Yusta y Haynes. El bosnio anotó 18 puntos, cogió 10 rebotes y 29 de valoración; Haynes hizo 17 puntos, dio 9 asistencias con 21 de valoración y Yusta con 16 puntos y 23 de valoración. Perry, solo un punto y Osetkowskli, dos.
El equipo de Porfirio Fisac dominó de principio a fin y supo sacar punta con su planteamiento a los errores de un Unicaja que estuvo mal en todos los aspectos con desigual intensidad, pérdidas inverosímiles y una extraña sensación de agotamiento. Cuarta salida seguida en que los malagueños regresan de vacío y saturados.
RESUMEN
69-Unicaja Málaga (8, 14, 21 y 26): Kendrick Perry (1), Kameron Taylor (21), Barreiro (6), Osetkowski (2), Yankuba Sima (0) -quinteto inicial – Tyson Pérez (8), Kravish (7), Djedovic (6), Balcerowski (0), Melvin Ejim (5) y Alberto Díaz (0).
Árbitros: Fernando Calatrava, Sergio Manuel e Igor Esteve.
Incidencias: Pabellón Príncipe Felipe. 5.845 espectadores.
Espeso Unicaja
Desde que consiguió ganar la Copa en Las Palmas, el Unicaja ha entrado en una dinámica irregular. En lugar de imponer su autoridad desde el salto inicial arranca frío, perezoso y sin conectar con la realidad del duelo que debe afrontar. Tras ser recibido por Su Majestad Felipe VI en La Zarzuela, el equipo siguió su dinámica real en el Príncipe Felipe para encontrarse con un Casademot Zaragoza que en momentos señalados le ha dado la lata. Los malagueños salieron en otras cosas y sin concentración. Ibon tardó 4 minutos en pedir su primer tiempo muerto porque el 11-2 parecía la antesala de la marejada que precede a la marejadilla.
Lejos de resetear, las distancias se agrandaban, Bell-Haynes y Sulejmanovic hacían lo que querían mientras el Unicaja, desbordado y fuera de lugar, no daba una a derechas. Ante el estupor general el marcador a los 17′ señalaba un rotundo 38-16, algo maquillado por un 0-6 para llegar al descanso con 38-22. Unicaja,1/15 en triples.
La segunda mitad empieza con dos minutos sin anotación. Taylor, único que mantenía el tipo en su equipo anota el segundo triple tras 17 intentos. Con 45-29 Haynes se quiere exhibir con un mate a lo NBA en posición sencilla. El balón sale repelido por el aro y da a los de Ibon la ocasión de ponerse con 45-31 (min. 24). Fisac para el partido.
Este acercamiento del Unicaja se explica más porque el Zaragoza pasa por una racha de obstrucción en los lanzamientos exteriores (3/17). Son minutos en el barro de los que espera sacar partido confiado en lo que suele suceder en los últimos cuartos, que suele nadar a brazada parido para remontar la orilla. Enesta vez se ahogó antes.
Acercamiento engañoso
Con dos triples de Barreiro el Unicaja se acerca a los 12 de desventaja (55-43 min. 29). El resultado que cierra el tercer cuarto (57-43) es inusualmente bajo a estas alturas. El Casademont se resistía a dejarse torcer el brazo. El acierto de Kameron Taylor sostenía al Unicaja en la esperanza de la remontada, pero apareció Spissu con momentos estelares para detener el plan de acercamiento del Unicaja. En solo cinco minutos se pasa de 59-50 a 77-57.
Entonces el Unicaja baja los brazos y Yusta mete un triple ganador a falta de solo dos minutos. Un parcial de 21-7 inapelable. A partir de ahí, y con todo bajo control, el Zaragoza mantuvo la cabeza fría para llevarse una victoria que vale su peso en oro y le da alas. El Unicaja no es el mismo desde que levantó el trofeo del KO.
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