El Unicaja, en modo mercado y BCL
El club busca sustituto a David Kravish, K.O. cuatro meses por una fractura de peroné. Bajo mínimos antes de recibir al Oostende belga en el Carpena.

El Unicaja regresa este miércoles (20:30 horas) a la Basketball Champions League con el objetivo de recuperar sensaciones tras la derrota liguera en Tenerife. El conjunto de Ibon Navarro, invicto hasta ahora en la competición continental, recibe al Filou Oostende belga en el cierre de la primera vuelta de la fase de grupos. Un duelo en casa que servirá tanto para afianzar el liderato europeo como para medir la capacidad de respuesta del bloque malagueño en medio de una situación delicada por las lesiones y los movimientos de mercado que se avecinan.
El Unicaja llega con dos victorias en sus dos compromisos anteriores: ante el Mersin Sports Club turco y el Karditsa Iaponiki griego. Oostende, por el contrario, aterriza en Málaga con un balance opuesto (0-2), tras caer en la prórroga ante Karditsa (93-95) y volver a perder en su cancha frente a Mersin (86-104). El conjunto belga, un clásico de la BCL con varias participaciones consecutivas, llega necesitado y con la urgencia de sumar para mantener sus opciones en el grupo.

Cumplir y solventar ese partido ante los belgas, pero las urgencias están en el mercado. Las lesiones han golpeado con fuerza en los últimos días y han obligado a Navarro a recurrir a soluciones de emergencia. A las ausencias de Nihad Djedovic, Emir Sulejmanovic por lesiones leves y Killian Tillie, con un golpe en la rodilla, se ha sumado la de David Kravish, cuya fractura de peroné lo mantendrá fuera de las pistas durante, al menos, cuatro meses. El pívot estadounidense, de 33 años, era una pieza estructural del juego interior verde y su baja deja un vacío importante en la rotación.
El técnico cajista ha llamado para este encuentro al joven Arturas Butajevas, ala-pívot del Unicaja U22, cedido por el Barça, que ya se ha ejercitado con el primer equipo esta semana y podría tener minutos frente al conjunto belga. La cantera vuelve así a servir de apoyo en un momento complicado, mientras el club trabaja para encontrar un recambio de garantías para Kravish.
Un vacío difícil de llenar
En Los Guindos se tiene muy claro que Kravish no era un jugador cualquiera. Su renovación hasta 2028, en su momento cuestionada por parte del entorno, responde a un perfil muy valorado dentro del vestuario y del cuerpo técnico. Se le considera un pívot que ordena el juego, aporta equilibrio y genera ventajas tácticas con su tiro de media distancia y su lectura ofensiva. Además, es un jugador que hace vestuario, perfectamente integrado en la filosofía de trabajo de Ibon Navarro.

Ahora, su ausencia obliga al club a moverse en un mercado de pívots saturado y competitivo, donde varios equipos Euroliga —incluidos Real Madrid y Baskonia— también buscan reforzarse en esa posición. El Unicaja, no obstante, cuenta con cierta ventaja: aún dispone de una plaza libre para un jugador sin pasaporte europeo o Cotonou, ya que solo James Webb ocupa una de esas fichas. Esto amplía el abanico de opciones internacionales, aunque el club deberá afinar bien, pues octubre sigue siendo pronto para que algunos descartes NBA abandonen definitivamente la vía de los contratos two-way o la G-League.
Mientras tanto, el peso interior recaerá sobre Olek Balcerowski, que se queda como único pívot puro en la plantilla. Su evolución será clave durante las próximas semanas, mientras el club malagueño valora posibles incorporaciones. No se descarta que la operación sirva también para reforzar alguna de las carencias detectadas en este inicio de curso.
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