El Tenerife prosigue ante el Bilbao Basket su marcha imparable

El Tenerife sigue su marcha triunfal en el Top-16. El campeón de la Champìons va calentando motores y se esmera para revalidar el título. Sus dos partidos anteriores los reventó con 20 y 21 puntos de diferencia y nadie está en condiciones de discutir que va a ser el líder del Grupo L. El resto, a repartirse las migajas de la segunda plaza, con dos representantes ACB en esa pugna, Bilbao y Murcia, más el Darussafaka turco como invitado de fuera al baile. El Surne tenía un par de objetivos en esta ocasión. Primero, ir a un tanteo bajo (en uno de los encuentros que perdió el cuadro insular en la fase anterior metió tan sólo 78) y, después, levantar un poco la cabeza del orgullo y la intensidad tras descarrilar con una actitud afligida en pistas como las de Girona, Murcia y Obradoiro. Es imposible pasar del negro al blanco más luminoso sin antes ir metiendo grises. Y en ese tono se enmarca la cita de la ‘Hamburguesa’, con un equipo que solo se desconectó al final del tercer cuarto e inicio del último, con un 13-0 tras una antideportiva muy rigurosa que le dejó medio cojo, aunque no le impidió seguir caminando con dignidad hasta el final. Le exigieron lo máximo y no dio ni medio paso atrás. Hasta ganó dos cuartos. Eso sí, el bajísimo acierto en el tiro no para de arrastrarlo y le va a costar corregirlo.

Vidorreta reservó a Huertas y Shermadini ante el Madrid. Eso daba idea de la importancia que concedía a este choque, que no fue nada vistoso. Tiene tantas armas que asusta a cualquiera visitar su pista. Exprimió a sus primeros espadas, aunque el brasileño esta vez no estuvo tan brillante como otras veces. Entre Fitipaldo y Shermadini se bastaron para llevar el pulso a su zurrón: 41 puntos sumaron juntos, con una interpretación del bloqueo y continuación indefendible, El entrenador de Indautxu quiso rotar mucho para intentar llegar bien a la cita del fin de semana de la Copa Intercontinental. Solo Sergio Rodríguez se quedó sin jugar en las filas insulares. Pero es que los bilbaínos están sin Hakanson, su principal foco anotador, y las defensas se centran muchas veces en dos contra uno sobre Smith. Mientras, en el bando contrario, se iban turnando. Shermadini, otro cinco que prolonga la rutina de abusar del Surne, era una constante a la hora de martillear por dentro, pero tuvieron su momento Salin, Jaime Fernández o Sastre, que apareció con un gran triple en un instante muy oportuno...

Los bilbaínos empezaron más serios que en esta racha tan negativa que arrastran, apoyados en el control del rebote. Withey volvía a adolecer de contundencia, pero el quipo estaba con nervio. Ubal trató de meter un alley-oop y encestó de tres, una carambola que sembró carcajadas. Sulejmanovic va cogiendo el aire y trató de demostrar a Vidorreta que se equivocó por no darle más oportunidades en su aventura insular. No había cortocircuitos esta vez y eso facilitaba ver un partido reñido, aunque el Lenovo lo tuvo controlado en todo instante. Un parcial de 0-7 para los de Ponsarnau tras el descanso aupó a estos por delante en el marcador (33-36). Pero llegaría de nuevo la reacción local con un parcial de 9-2 (42-38).

El problema es que sigue habiendo piezas que cojean: con Alonso en pista el Bilbao Basket perdió por 20, aunque se aplica en defensa, Reyes sigue con la mochila de la confianza vacía y Andersson, que ahora mismo no aporta nada en ningún lado de la pista, dejó un -13 para su equipo en el resultado global cuando estaba en la cancha. El intercambio de canastas no le iba mal a Vidorreta, que no vio peligrar la victoria en ningún momento. Manejaron su ventaja como un economista experto. Jaime Fernández y Fitipaldo apretaban sobre Smith, aunque se buscaba la vida y se sacaba sus canastas para mantener con vida el compromiso. Este cometió una antideportiva bastante rigurosa, un punto importante en la resolución del choque, porque cortó las alas de un grupo que trataba de despegar.

No había precipitación pese a ceder por ocho (49-41). Ni se bajaron los brazos con el 13-0 (62-46) tras esa falta polémica de Smith sobre un Salin que sacó todo su genio. El problema es que los puñales se iban turnando en el bando amarillo y era imposible la gesta. El Bilbao Basket echaba en falta una mejor circulación, buscar dentro para luego invertir y encontrar más ventajas. Pero sale con la cabeza alta en busca de romper esta malísima racha en un partido subrayado en rojo, el sábado ante el Granada en Miribilla.

Ponsarnau: “Hemos dado un paso adelante”

“Hemos jugado contra un gran equipo que nos ha exigido lo máximo de nosotros. Hemos dado un paso adelante en cuanto a solidez defensiva, pero hemos seguido teniendo problemas de acierto, pese a que nuestro ataque ha llegado mas veces a mejores opciones. Hemos ganado dos de los cuatro cuartos, pero al final hemos perdido porque ellos han encontrado acierto con la antideportiva rigurosa y dos triples bastante bien defendidos. Ahora esperamos que estos pasos adelante que hemos dado nos sirvan para ser más competitivos en el próximo partido”.

Adam Smith: “Hemos podido competir los 40 minutos. Durante tres o cuatro perdimos el foco y un gran equipo como el Tenerife nos lo ha hecho pagar. Pero creo que hemos dado pasos adelante. Espero que a partir de ahora nos respeten las lesiones y podamos seguir creciendo como equipo”.