El Joventut se pasea ante un Bilbao Basket con la menor anotación de su historia en su casa

Han cambiado mucho las cosas desde el estreno de la ACB a finales de septiembre. El Joventut empezó la temporada con piezas aún por ajustar y ahora trata de acercarse a la perfección de cara a estar en las mejores condiciones para la Copa que se va a jugar en su casa. El Bilbao Basket estaba en plena construcción hace cuatro meses y pudo dar un zarpazo sorpresivo en ese estreno. Pero ahora, en el inicio de la segunda vuelta, 17 partidos más tarde, ya no hay disfraces, todos van con la cara descubierta. Y la Penya es inalcanzable para un equipo que luce con orgullo 8 triunfos, sí, pero no puede con colosos de este tamaño si estos no regalan nada, aunque en este caso no les hizo falta pisar mucho el acelerador. Además, se deja casi todas sus fuerzas en la ilusionante travesía europea. La Penya era un invitado de entreguerras entre Darussafaka y Murcia y tuvo muchas más piernas, parecía que había cuatro por cada jugador. Y eso que se llevaba a Miribilla la baja de Ribas y el papel anotador quedaba casi en exclusiva en manos de Guy.

Duran, ovacionado en Miribilla, no como Sito Alonso, planteó un partido de desgaste sobre Hakanson y Smith, los generadores del Bilbao Basket. El sueco solo anotó dos puntos, estuvo vacío de producción durante 23 minutos. El escolta norteamericano tuvo una fase en la que se mostró iluminado, en el segundo cuarto, pero no le iba mal al equipo visitante teniendo que soportar solo ese fogonazo anotador. Sin hacer un partido excelso, en ningún momento dejó al Surne opciones para meterse en faena. Tomic campó a sus anchas en la zona, con Withey y Kyser empequeñecidos. Los ‘hombres de negro’ iban cayendo en el terreno de la frustración ante el nivel físico y el ritmo de los verdinegros en un partido poco vistoso y con solo seis triples. Estos cuidaron mucho mejor la pelota y sus ideas eran muy claras. Agresividad sobre el bloqueo y la continuación y en ataque tratar de emparejar en este movimiento a su hombre grande con un pequeño para buscar la ventaja cerca del aro. “Ha sido un desastre”, concluyó Ponsarnau. Un Joventut sin concesiones, en modo apisonadora, con una defensa estricta y un gran rebote ofensivo. Funcionó como un reloj. Ah, más el buen partido del canterano Miguel Allen, un canario con muy buena pinta. Y se estrenó en ACB, con Con 19 años, 6 meses y 12 días, el pívot italiano Leonardo Okeke.

Al Bilbao Basket, que acumula cinco derrotas en las seis últimas apariciones ACB, se le plantea ahora un dilema: su año está siendo maravilloso, pero la decepción de la Copa puede reproducirse al final del curso. ¿Es cuestión de poner todas las fichas en la Champions? Porque le puede quedar un broche agridulce. Llevaba un 1 de 17 en triples condenatorio al inicio de último cuarto y los 51 puntos finales en casa son una anotación histórica, el récord de ineficacia.

Esta vez Rabaseda no hizo el primer tiro, mal síntoma, le tenían bien vigilado en ese suspiro inicial. Los verdinegros salieron con rabia para acabar con la racha de dos derrotas seguidas, ante Baskonia y Granca. El desacierto marcó un arranque de un partido que explicaba perfectamente el 4-4 del marcador a los cinco minutos de juego. Pero se agarró la Penya a un seguro de vida como Tomic y todo fue mucho más placentero. Si al Bilbao Basket le desmontan sus tres puntos fuertes, queda desnudo. Y eso que pese al anuncio de naufragio, sólo perdía por seis al descanso. Los cuatro puntos que anotaron Ventura y Parra al regreso de vestuarios ya avanzaron por dónde iban a ir las cosas en el tercer acto, con un Joventut que sumaba y sumaba, ya fuese con Tomic o con Birgander en la pintura, y un Surne Bilbao absolutamente atascado y sin que nadie cogiese el relevo de Smith. La diferencia se fue a los 25 (45-70), y Ponsarnau puso a los últimos espadas, Rosa y Ubal. Había que guardar fuerzas para la batalla de Champions el martes en Murcia. Hasta hubo cierto maquillaje antes del bocinazo definitivo. El ‘infierno’ de Miribilla cada vez está más congelado y habría que dar una vuelta a la animación. Withey, desesperante tantas y tantas veces cuando saca los contraataques botando, tuvo tiempo para entrar en el ‘top 10′ histórico de reboteadores del Bilbao Basket, con 294. Supera a Delgado (290) y a Mavroeidis (291) y se ha colocado décimo en un ránking que encabeza Hervelle (1.327). Mumbrú (1.314), Banic (1.083), Weis (907), Salgado (429), Balvin (427), Gabriel (399), Scott (340) y Todorovic (308) figuran todavía por delante del interior californiano asimilado a sueco, que ha disputado frente a la ‘Penya’ su partido 51 como ‘hombre de negro’

Además, es el tope tope negativo del Bilbao Basket en casa en toda su historia, superando el 55-66 contra Real Madrid (2004-05), 55-64 contra Regal Barça 2010-11 y 55-77 contra Barça también en la 2015-16. En cuanto a topes globales, fuera de casa el tope negativo es 48 en un 89-48 contra Real Madrid en la 2005-06. También hubo un 85-49 en Valencia (2015-16) y dos partidos de 51, contra el Real Madrid (93-51 en la 2004-05) y Polaris World Murcia (60-51 en la 2006-07). En la Eurocup en 2010, en cuartos de final, el cuadro vizcaíno cayó por 46-52 ante el Nymburk. Estuvo a punto de liarla. Hizo valer una ventaja de 12 puntos del partido de ida y se clasificó para la Final Four de Vitoria, donde cedió en semifinales ante el Alba de Berlín.

Ponsarnau: “Ha sido muy mal partido, el equipo no ha sido competitivo”

Ponsarnau admitió que su equipo realizó un “muy mal partido” frente al Joventut y que no fue competitivo” en un duelo en el que han “gestionado frustración tras frustración” ante un “planteamiento” de su rival que “ha tenido mucho éxito”.

“Los 8-10 puntos fáciles que ha anotado nos ha hecho caer en dudas en defensa, aunque la defensa ha tenido sentido. Lo que no ha tenido sentido ha sido el ataque. Podemos lamentarnos mucho, ha sido un desastre pero hay lecciones que debemos aprender”, reflexionó el técnico de los ‘hombres de negro’.

Ponsarnau recalcó que no quiere que el desgaste físico de disputar la Champions “sea una excusa” porque, aunque “seguro que ha restado” el partido del pasado miércoles frente a Darüssafaka, “tenemos la ambición de jugar en Europa de la mejor manera posible y lo último que debemos hacer es lamentarnos por eso”. “Mi objetivo como entrenador es equilibrar la ambición que tiene el equipo con la frustración que queremos evitar. Hoy nos han dado una lección y el reto está en saber atacar este tipo de defensa aumentando el nivel físico en ataque”, incidió.

Duran: “Volver a ganar es muy importante”

Carles Duran felicitó a sus jugadores por la victoria y destacó que, después de las dos últimas derrotas encajas frente a Baskonia y Gran Canaria, fue “muy importante volver “Empezamos muy bien teniendo claro que Hakanson y Smith eran sus generadores y que era importante defenderlos bien. En el tercer cuarto Smith ha empezado a meter canastones y la clave ha estado en el tercero. Hemos salido muy concentrados y pasándonos mejor el balón”, explicó el técnico catalán.

Duran cree que el desgaste por la acumulación de encuentros pasó mayor factura a los locales, aunque la ‘Penya’ suma ya a estas alturas de temporada “34-35 partidos y es muy difícil jugar siempre bien”. “No es excusa, pero se les ha visto más cansados que a nosotros. Daba la sensación de que estábamos más frescos, aunque hasta hoy Bilbao estaba jugando con muy buen ritmo como el miércoles contra Darussafaka”, apuntó.

Por último, agradeció a “toda la familia del Bilbao Basket” el recibimiento que le ofrecieron en la que fue su casa entre 2016 y 2018 y tuvo también un recuerdo para su “amigo” José Manuel Cortizas, periodista bilbaíno fallecido por COVID hace dos años.