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Finalizado

LIGA ENDESA | 4ª JORNADA

El Granca cumple con la tradición

Brussino se encarga de engordar la leyenda de bestia negra de los amarillos en su casa ante el Bilbao Basket.

El Granca cumple con la tradición
Elvira UrquijoEFE
Liga Endesa

Cuando arranca una nueva temporada en la ACB, en Bilbao hay un par de cuestiones asumidas: que Miribilla se va a asomar a la misma con la ilusión de siempre y que perderá el partido de Gran Canaria cuando le toque. Da igual las propuestas, los jugadores o los técnicos que vayan hasta allí... la tradición es implacable. Es una permanente cita con la amargura, y eso que cuando se jubiló el CID, sede de torturas permanentes, lo celebró de tal manera que se impuso en el año del bautismo del Gran Canaria Arena, justo hace una década. Esta vez le devolvió de un tortazo a la tierra en un momento idílico, con seis victorias en siete partidos de este curso, la más reciente en la competición doméstica, ante el Madrid tras una matinal de gloria. La maldición se perpetúa. En la vigésima visita no iba a cambiar la costumbre. Esta película está requetevista.

Brussino puso esta vez la etiqueta de la decepción en la maleta bilbaína. Engordó la leyenda de bestia negra del feudo insular. Partidazo del alero, ayudado por la falta de energía del Surne en los 13 minutos finales. A los de Ponsarnau se les ha juntado todo esta semana para acabar con la lengua fuera: el viaje más largo en Europa, hasta Georgia nada menos, y para remate, el equivalente a esa odisea en la ACB, hasta Las Palmas. El Dreamland necesitaba el triunfo como fuera, como revitalizante, porque venía de una semana dura, con amplia derrota ante el Manresa y tropiezo con el Hapoel de Tel Aviv.

No se puede equiparar esta derrota con la de Murcia, que tuvieron medio empaquetada los hombres de negro, ya que en este caso no hubo opción alguna en el tramo final y el Granca sí mereció quedarse el premio. Es verdad que el Bilbao Basket volvió a mostrar poca personalidad en el último acto, que faltaron ideas y un pulsador para activar el cambio de ritmo, pero en esta ocasión el rival mostró armas muy certeras. Lo que debe corregir es sus desequilibrios: empezó bien por fuera y acabó agarrándose a los interiores, pero no combinó ambos frentes en ningún momento. Albicy hizo un esfuerzo, aunque estaba muy mermado por culpa de un proceso febril. Los vizcaínos tienen a Rabaseda como único bastión defensivo ante jugadores letales de perímetro como Brussino, y ahí sufren. Empezaron entonados, con hasta cuatro jugadores anotando desde la línea del triple, encontrando soluciones en cada ataque. Los amarillos tenían la idea clara: jugar abiertos y generar a partir de la penetración en los uno contra uno. Lanzaron un sinfín de entradas a canasta. No andaban cómodos atrás. Y se dejaban muchos tiros libres. Luego ajustaron mejor su defensa, con dos contra uno. El choque mantenía un ritmo vertiginoso, con muchos contactos. El Bilbao Basket cerró el primer cuarto con 16-22, pero en el segundo perdió algo de fluidez, cuando los amarillos encontraron el mejor bálsamo atacante con la entrada de sus escoltas anotadores, Thomasson y Homesley,. Dragic se enfrascó en una guerra particular con un motivadísimo Brussino, le daba muchas veces excesivo espacio por la izquierda. Aún parece la estrella eslovena estar fuera de sitio mientras los demás van encajando en el engranaje general.

A los vascos se les podía reprochar que no involucraran más en su ataque a los grandes, pero la cosa fluía: 38-47. Todo cambió tras una técnica a Lakovic por protestar, tal vez buscada para presionar a los colegiados, con 50-55, que se amplió a 50-58. A partir de ahí, se hizo de noche: 30-9. Absoluto revulsivo. Los locales subieron la intensidad y esa agresividad no fue castigada, pero sí extirpó la inspiración al rival. El técnico esloveno supo cambiar la línea del choque y Ponsarnau tenía que haber reaccionado de alguna manera ante el devenir de los acontecimientos. Tal vez se merece una oportunidad Domínguez, al menos tiene piernas más frescas que el resto y un descaro a prueba de bomba. Alocén demostró que es un jugador recuperado con una acción de costa a costa. Los visitantes estaban atascados, sin ideas, con Kullamae en una versión pésima tras su imagen estelar ante el Madrid. Pantzar, con buenos relevos de Frey, era el más destacado por parte vasca, aunque fue de más a menos y en la parte crítica del partido se echó en falta su determinación, y De Ridder y Jones tuvieron minutos brillantes. Los tiradores fueron los protagonistas al inicio y los grandes, al final.

Los insulares se lo empezaron a creer. Tras 27 minutos de incertidumbre, llegó el punto de inflexión. Un 12-0 dejó el asunto ventilado, con los vizcaínos decididos a capitular. Queda en el aire las dudas de hasta qué punto puede aguantar el Bilbao Basket el trajín de la doble competición cuando se empareja ante equipos tan exigentes como el Gran Canaria. Ponsarnau no suele quejarse de los árbitros, pero lanzar 20 tiros libres menos (29 contra 9) le dio con toda la razón del mundo para pedir algo más de respeto. En el plano particular, perdió la oportunidad de igualar su balance de victorias y derrotas en el banquillo del Surne, se queda con 51-53.

RESUMEN

80 - Dreamland Gran Canaria (16+20+23+21): Albicy (5), Homesley (12), Brussino (22), Shurna (10) y Tobey (8) -quinteto titular-; Alocén (8), Thomasson (10), Conditt (1), Salvó (2), Diop (0) y Pelos (2).

67 - Surne Bilbao Basket (22+17+19+9): Abdur-Rhakman (6), Gielo (4), Jones (11), Pantzar (11) y Dragic (6) -quinteto titular-; Hlinason (2), Frey (11), De Ridder (12), Rabaseda (2) y Kullamae (2).

Árbitros: Castillo, González y Fernández. Eliminaron por personales a Frey (min. 38).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante unos 6.884 espectadores. En lor prolegómenos del choque se desplegó entre los dos equipos en el parqué una pancarta conmemorativa por el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, con el eslogan "Contigo el Rosa es más que un color".

Lakovic: “Ha sido una victoria muy trabajada, merecida e importante”

Lakovic felicitó a su equipo por la victoria, asegurando que “ha sido un triunfo muy trabajado, merecido e importante”. “Enfrente teníamos a uno de los equipo más en forma de la Liga, algo que han demostrado en los tres primeros cuartos elevando el ritmo del partido. Pero en el último, con mucho esfuerzo y cogiendo poco a poco confianza, hemos conseguido llevarnos una victoria importantísima para nosotros”, añadió.

Ante la pregunta sobre la falta técnica recibida en el tercer cuarto, que, según Ponsarnau, supuso el punto de inflexión, el entrenador esloveno afirmó que “se estaba cargando el ambiente, lo que posiblemente encendió al equipo, pero especialmente a la afición, que nos dio fuerzas para levantarnos”.

En cualquier caso, el estratega amarillo insistió en dar relevancia “en el esfuerzo por intentar provocar penetraciones y faltas en ataque” como elementos claves de la victoria: “No recordaba tantas penetraciones en un encuentro en lo que llevamos de temporada, algo que nos ha dado posibilidades de anotar”.

También destacó el “compromiso” del capitán, Albicy que, a su juicio, “no estaba inicialmente para jugar. Teníamos preparado a Bordón como recambio porque Andrew estaba con un proceso febril y ni siquiera había podido ir al último entreno. Pero al final llegó y rindió, dando una muestra más de lo que ofrecen tanto él como todo el equipo. Una cosa muy positiva”, agregó.

Finalmente, Lakovic explicó la presencia de Massamba Diop en el equipo, llegando a disputar un minuto en el segundo cuarto: “Estaba contemplado para dar descanso a nuestros pívots y para que no se cargaran demasiado pronto de personales, teniendo en cuenta la altura que maneja el Bilbao. El compromiso de nuestros jóvenes es innegable”, concluyó.

Ponsarnau: “La técnica fue el punto de inflexión”

Ponsarnau felicitó a su equipo pese a la derrota, si bien reconoció que el punto inflexión del choque fue “la falta técnica que le pitan a Lakovic”, el técnico del conjunto amarillo, resaltando el aspecto anímico del rival y que en ese momento “han sabido cambiar la marcha del partido”.

“El equipo ha sabido leer bien el partido, consiguiendo contrarrestar el juego del Gran Canaria y haciendo nuestro juego con más o menos acierto”, aseveró el preparador catalán, agregando que “la técnica fue el punto de inflexión, lo que les permitió a ellos sacar más provecho de su agresividad”.

Por otro lado, destacó que “a nivel estadístico hemos estado muy parejos”, si bien manifestó que “hemos pagado el final posiblemente, donde hemos perdido algo de confianza mientras que el rival ha sabido mejorar y cambiar el ritmo”

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