El equipo de Peñarroya se atasca al final y pierde ante un buen Tenerife

El Baskonia no pudo contar con Enoch debido a un esguince de tobillo en su pie izquierdo. Se lo hizo el miércoles por la tarde antes de jugar, un día después, contra el Valencia en la Fuente de San Luis en la primera jornada de Euroliga. Era duda hasta última hora pero a las 6 de la tarde compareció en la cancha vestido de calle. Más minutos para Matt Costello en el poste bajo, por lo tanto.

En el Tenerife tampoco pudo estar Fran Guerra, otro pívot. Vidorreta cuenta con un equipo muy veterano en el que destaca el juego de bloqueo y continuación entre Huertas y Shermadini. Cuando no está el primero también se puede contar con Fitipaldo, que lo ejecuta de maravilla. Salin y Doornekamp son sus artilleros. Marcelinho fue recibido con cariño por la grada del Buesa pero el entrenador no por su pasado en Miribilla. Hay pique vasco.

Sorprendió Peñarroya con Sedekerskis y Dani Díez en el quinteto inicial pero el lituano le respondió con el primer triple del partido. Los dos conjuntos comenzaron un poco atascados (8-7, min. 5) y el juego era poco fluido salvo en el entendimiento entre Marcelinho y Shermadini. Salin consiguió dos triples en ese momento del duelo. El entrenador del Cazoo cambió todo el quinteto para afrontar los últimos compases del primer cuarto. El mismo terminó con un apretado 15-17.

En el segundo periodo, Marinkovic se cargó muy pronto con su tercera personal. Tuvo que irse al banquillo pero limitó la rotación del entrenador catalán del Cazoo. Al equipo vasco se le vio muy incómodo y se jugaba al ritmo pausado que le convenía al equipo de Vidorreta (15-24, min. 13). Aunque los insulares abrieron una brecha de 14 puntos, el Baskonia reaccionó y consiguió empatar a 38. Al descanso también llegaron con el partido en tablas. Darius Thompson era, de nuevo, el máximo anotador con 12 puntos.

El tercer acto tuvo un protagonista claro: Raieste, jugador testimonial en otros partidos. Enlazó cuatro triples consecutivos y colocó el 61-53 en el luminoso. A esas alturas del partido, el Baskonia había tirado diez tiros libres y el Lenovo, 21. En ambos casos, con buen porcentaje de un 90%. Un parcial final de 0-6 fue amortiguado con un triple frontal sobre la bocina del lituano Rokas Giedraitis. Echando un vistazo a las estadísticas, había muchos datos parejos como el de los rebotes (22 locales y 24 canarios).

El Baskonia mantuvo las diferencias hasta que Jaime Fernández se desmelenó con dos triples consecutivos. Sastre y Doornekamp también hicieron los suyos. Fernández defendía, repartía juego y anotaba de manera compulsiva. Una joya. En el 38, el marcador señalaba un empate a 79 pero el conjunto local se estancó y el Lenovo remató la faena metiendo los tiros libres que le concedió su rival a base de faltas personales. Thompson falló una penetración clave y ahí se terminó el partido. Parcial de 2-12 y prácticamente tres minutos sin anotar en la canasta canaria.