El caso Castañeda salta por los aires
Sorpresa en el Unicaja tras caerse la cesión a Lleida al no pasar las pruebas médicas. Vuelve el jugador a Málaga, todavía en una posición más delicada.

El caso Xavier Castañeda se ha convertido en un problema abierto para el Unicaja. La cesión del escolta americano al Hiopos Lleida, anunciada el pasado lunes como una solución lógica para todas las partes, se rompía este viernes tras no superar el jugador las pruebas médicas. Un desenlace inesperado que ha generado una notable sorpresa en el club malagueño y que devuelve la situación a la casilla de salida, complicando todavía más un expediente que ya venía cargado desde hace meses.
La extrañeza en el Unicaja no se centra únicamente en el motivo médico alegado por el club catalán, sino en la secuencia de los acontecimientos. Castañeda se desplazó a Lleida la pasada semana y permaneció varios días en la ciudad, entrenándose con normalidad e integrándose a las órdenes de Gerard Encuentra, que ya había hablado con Ibon Navarro en los últimos días. Fue después de ese periodo de trabajo cuando el Lleida decidió dar marcha atrás y romper la cesión, alegando una tendinitis en el hombro derecho. Que la operación se frustre tras varios entrenamientos y con el jugador ya incorporado al día a día del equipo es lo que resulta especialmente llamativo en Málaga.

Además, la dolencia esgrimida por el club catalán es considerada menor. En el Unicaja aseguran que no constaba ningún problema físico y recuerdan que el jugador ha entrenado con normalidad hasta la pasada semana. De hecho, Castañeda compitió hace apenas diez días en la BCL y durante los últimos meses se ha ejercitado con regularidad, aunque con un protagonismo competitivo muy reducido. Por eso sorprende que una tendinitis, una dolencia habitual y generalmente manejable en el baloncesto profesional, haya sido motivo suficiente para romper una cesión ya anunciada. El propio comunicado del Unicaja reflejó con claridad la sorpresa existente ante el paso atrás del Lleida. La cronología del fichaje invita como mínimo a la extrañeza.
🚨El @flleida comunica al Unicaja que Xavier Castañeda no ha pasado el reconocimiento médico
— UnicajaCB (@unicajaCB) December 26, 2025
📰 NOTICIA https://t.co/1uQIP71kA8
💚💜 #YoSoyDelUnicaja pic.twitter.com/AEO5O0FNjH
Lo cierto es que el Unicaja asumió pronto que la apuesta por Castañeda no había salido como se esperaba. A las pocas semanas de aterrizar en Málaga ya se detectó que su encaje en el equipo era complicado. No tanto por falta de profesionalidad, ya que siempre se ha destacado su actitud y comportamiento diario, como por una cuestión puramente deportiva. No encontró su sitio. Tampoco apareció el nivel que se esperaba de un jugador seguido durante meses en Francia, donde había sido uno de los grandes anotadores de la liga con el Bourg. El Castañeda que llegó a Málaga fue distinto al que se había evaluado, sin continuidad ni capacidad para marcar diferencias. Su carácter, muy introvertido y con dificultades de comunicación, tampoco ayudó a una integración que nunca terminó de cuajar.
La temporada avanzó entre idas y venidas. Castañeda entraba y salía de la rotación, quedaba fuera de convocatorias, reaparecía en partidos de BCL con minutos importantes y volvía a desaparecer. Nunca tuvo un sitio estable ni una función clara. El club empezó a buscarle destino incluso antes de la pasada ventana, consciente de que la situación no tenía recorrido a medio plazo. En ese contexto apareció la opción de Lleida, vista como una salida interesante tanto para el jugador como para el Unicaja. Un entorno adecuado para comprobar si Castañeda podía cocerse en la Liga Endesa, con continuidad y protagonismo. Además, su contrato con el Unicaja incluye un más uno, un detalle que añadía interés al movimiento. Todo parecía encaminado hasta que la operación se vino abajo.

Noticias relacionadas
Ahora, Castañeda regresa a Málaga y el escenario es todavía más delicado. Su expediente pesa más que antes y encontrarle un nuevo destino será aún más complicado. Volverá a entrenar con el equipo, pero lo hace en una situación límite, con un caso que parece haber llegado a un punto de no retorno. Para el Unicaja, este episodio supone una rara excepción en una planificación que venía siendo casi impoluta. Durante varias temporadas, cada fichaje había encajado y elevado el nivel del equipo. El caso Castañeda rompe esa tendencia y deja una sensación incómoda alrededor de un club acostumbrado a acertar.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí






Rellene su nombre y apellidos para comentar